Leyenda 105: Dominio VIII.

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En el plano físico...

Después de que Rebecca se percato de que Julian volvió a toser sangre, quiso tocarlo, comprobar que estaba bien, pero se abstuvo de hacerlo, pues sus oponentes seguían con la guardia levantada.

El escenario se mantuvo de esta forma durante algunos minutos, hasta que Julian recupero la consciencia y lentamente abrió los ojos. 

-¿Donde... Donde estoy...? -Pregunto tan débilmente que pareció un susurro.

Rebecca, al estar integrada con el entorno escucho con claridad las palabras de Julian y esta vez, ignorando a sus oponentes, concentro su esencia detrás de Julian y apareció como una figura dorada sentada tras la cabeza de este.

Al verla, Violeta, el sabueso se apresuro a atacarla, pero un metro de esta, Rebecca la miro con molestia y luego de agitar su mano derecha hacia la derecha, una violenta ráfaga de viento aparto de golpe a la mujer, haciéndola volar varios metros hasta caer en el interior de un edificio y rodar durante pocos segundos por el interior de este.

Acto seguido, Rebecca tomo la cabeza de Julian y mientras la ponía sobre su regazo, algo la hizo temblar, sintió como si una presencia enorme estuviera apunto de emerger de aquel cuerpo moribundo.

Así que en un impulso de miedo volvió a dispersar su esencia y tal como lo indicaba su intuición, del cuerpo de Julian emergieron de golpe Dantaleon y su portador, al tiempo que la barrera del dominio se deshizo.

El portador de Dantaleon se despertó confundido, mientras veía los cuerpos de la guardia de Rigoberto a su alrededor. Por su parte, Dantaleon al despertarse rápidamente se introdujo en su portador y ordeno a la chica de los portales que rehiciera el portal para evacuar de allí cuanto antes.

Rebecca pensó detener a aquel chico, pero de en ese instante se sintió agotada y un dolor intenso la aquejo, haciéndola gritar estremecedoramente. Su grito fue percibido por todos, y antes de reaparecer un fuerte temblor sacudió toda la calle.

Ante esto, la chica de los portales apresuro su cántico y aunque el grito y el temblor la tomaron por sorpresa esta vez logro completar su cántico, abriendo cerca de Dantaleon el portal.

Rebecca al reaparecer en la calle, quedo de pie junto a Julian y frente a Danteleon, pero debido a lo exhausta que estaba solo pudo mantener su postura.

-Mujer, no creas que esta sera la única vez que nos veamos. Volveré y cuando lo haga, juro que tomare a ese mocoso de entre tus manos para siempre. -Comento Dantaleon desde el cuerpo de su portador.

A continuación, simplemente camino al portal y desapareció ante los ojos de Rebecca. Los seguidores restantes de este también desaparecieron uno a uno.

Al verse sola, Rebecca suspiro pues pensó que ya nada le pasaría y con esto se relajo, su cuerpo interpreto esto como una señal de seguridad, por lo que se solo se apago, dejándola caer inconsciente en el suelo.


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