Leyenda 93: Dantalion.

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Al cruzar la esquina se encontraron con una multitud de personas inmóviles en el centro de la calle.

-Déjame tomar el control desde aquí. -Susurro una voz carrasposa.

-Como desees. - Contesto una voz firme.

-Tu has de ser Julian, ¿Verdad?

-Si. 

-Supongo que ya sabrás quien soy, ¿Verdad?

-Si. Dantalion, el cazador de estrellas y has venido hasta aquí con la intención de matarme.

-Entonces no tenemos nada más que discutir. Empecemos.

-Rebecca ponte a cubierto, este demonio me quiere a mi, así que pondrá toda su atención en mi.

-Pero-

-No te estoy pidiendo que te apartes, te estoy pidiendo que me cubras la espalda desde atrás.

En ese momento Rebecca se sintió bienvenida, le dio la impresión de que quizás Julian empezaba a verla como una compañera.

-Bien, haré como dices. 

Rebecca se aparto de la calle poniendo a cubierto detrás de una de las columnas del edificio que estaba a su izquierda, desde allí, empezó a combinar las pocas balas que tenia en su cargador, mientras Julian empezaba a batallar con la multitud.

Las personas en la multitud empezaron a gruñir y babear, parecían bestias. No se podía distinguir debido a la oscuridad si aun eran humanos o ya eran zombies, lo que hacia dudar a Julian de como proceder.

"No puedo asesinarlos sin más. Ellos tienen amigos y familias que los esperan. Tengo que comprobar si aun son humanos, si aun pueden ser rescatados."

-¡Vayan por el mis siervos! 

En ese instante la primera capa de la multitud inicio la embestida, al tiempo que silenciosamente unos 10 tiradores se ubicaron a lo largo de la calle, apuntando sus armas entre los "hombres" que tenían por delante.

Julian sabiendo que no resistiría pelear cuerpo a cuerpo con tantos hombres desenfrenados pensó congelarlos, pero al ver que en esta batalla no tendría tiempo de preparar las runas para un hechizo como ese, decidió ralentizarlos con la ventisca helada y luego, inmovilizarlos con algunos golpes en el cuello.

-Invoco a los gélidos vientos del norte y les pido... ¡Que retrasen a la amenaza frente a mí!

A pocos metros de distancia de él, cuando algunos ya habían saltado hacia él sus cuerpos brillaron de color azul y quedo sobre ellos una capaz leve de nieve, y acto seguido sus movimientos se hicieron más lentos. Julian temiendo que el efecto no durara mucho más allá de unos pocos segundos salto unos pasos hacia atrás y cuando estos cayeron de bruces frente a él, simplemente tomo su bastón y los golpeo con fuerza en el cuello dejándolos inconscientes y por consiguiente fuera de combate.

Luego de ello, rodeo rápidamente por la derecha a los otros 10 hombres que se encontraban en el suelo y cuando noto que la fina capa de nieve estaba desapareciendo los tiradores apostados atrás dispararon hacia él. La mayo ria de esos tiros fueron a dar hacia el suelo, aunque algunos lograron impactar en el cuerpo de Julian, quien adolorido y sorprendido rodó varios metros por el suelo.

Pocos segundos después, cuando se levanto, se dio cuenta de que había sido impactado en 4 sitios importantes: en el hombro derecho, en la costilla derecha, en el abdomen y en la pantorrilla izquierda. Impotente ante el dolor cayo al suelo nuevamente y se pregunto si era el momento adecuado para utilizar su cántico.

Rebecca más tensa que nunca recordó la noche en que perdió a sus padres y sin pensarlo con calma por un minuto descargo todas las balas de su cargador en los hombres que pronto reanudarían la marcha hacia Julian. Con esto aquellos hombres murieron en el acto y Julian empezó a recitar su cántico, mientras Rebecca pensaba que podía hacer para evitar que su amigo muriera lleno de plomo.

Así, el inicio de este encuentro se vio marcado por la desventaja de nuestros héroes, con Julian herido gravemente, Rebecca desesperada y Dantalion sin mostrar aun todo su poder.




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