Una decisión

Capítulo 71: Reanudando La Batalla.

"Es claro que esta vieja bruja es astuta, le robo sus memorias a Alex, y cada vez que yo intento acercarme a él me hace lo mismo, no sé porque quiere quedarselo, pero si tiene un poder tan aterrador como ese y aun no ha decidido asesinarnos a ambos, debe ser porque no trama nada bueno. Definitivamente es momento de que los separe, pero ¿Cómo? no tengo mi bastón conmigo por lo que no puedo hacer magia y con mis habilidades físicas no puedo acercarme a él... ¿Qué debería hacer entonces?" 

Luego de pensar esto, Julián se sintió acorralado y gritó con fuerza al aire, acto seguido, desesperado y sin ningún plan en mente se lanzó hacia la bruja.

-Con que no puedes conmigo, ¿eh?

Ella espero que estuviese cerca para usar sus habilidades de nuevo y esta vez, de una vez por todas terminar con aquel teatro hecho por su maestro; pero cuando Julian entró en el rango de ataque, es decir, cuando estuvo a tres metros de ella, no pudo ver ninguna clase plan que "borrar" en la mente de este; solo sintió una abrumadora desesperación emanando de él. Esto la puso nerviosa y la hizo optar por apartarse dando un paso a la izquierda.

Él al ver quitarse del camino pasó por allí un poco asustado, pero continuo hacia adelante. "No sé qué trama, pero yo tomaré esta oportunidad" pensó con cautela.

A pocos pasos de Alberto se detuvo, miró a los lados y sintiéndose inseguro lo jalo del brazo, causando que este despertara de golpe.

La bruja al verlo despierto decidió volver con él, por lo cual, aun siendo "invisible" comenzó a correr de vuelta hacia a Alberto.

Julián vio que Alberto estaba desconcertado y sintiendo que no era buena idea quedarse quieto lo tomó firmemente de la mano y empezó a correr entre la neblina.

-¡Suéltame! ¡No se quien eres! ¡Suéltame! -exigia Alberto totalmente nervioso intentando zafarse-.

-¡Niño tonto deja de gritar, no ves que trato de salvarte! - respondió Julian buscando una salida-.

Alberto se detuvo en seco, causando que Julián sintiese un pequeño dolor punzante a la altura de la muñeca y por instinto lo soltara. 

-¡Salvarme de que! ¡No ves que estamos solos! -grito Alberto dando un paso hacia atrás-.

Julian, miró a Alberto molesto, y al tiempo que trataba de pensar en una razón para convencerle de lo que estaba pasando vio que detrás del niño había una sombra. Así que rápidamente se acerco a él, lo volvió a tomar de la mano y lo lanzó hacia atrás.

Esto hizo que la mano de la bruja que iba dirigida a Alberto lo atrapara a él y lo llevase hasta ella. Está al tenerlo entre sus manos se dio cuenta que no era el niño y cuando quiso soltarlo Julián la pisó con fuerza provocando que esta gritara aterradoramente, haciendo eco por todo el lugar. 

-¡Corre, chico, corre! ¡Tan lejos como puedas! - le gritó Julián a Alberto de inmediato-.

Alberto al escuchar ambos gritos se sintió asustado impulsivamente le hizo caso a Julián y emprendió camino desconocido. Por su parte, Julián se apartó de la bruja, le sonrió burlonamente y luego de darse media vuelta empezó a correr sin saberlo detrás de Alberto. 

La bruja furiosa apretó sus dientes y emprendió carrera detrás de ambos.

-¡Te lo dije maldita bruja: te estoy devolviendo tus amenazas! -gritó Julián con júbilo-.

La Bruja al escuchar esa burla, enojada volvió a su forma de serpiente y se alzó rápidamente por encima de la bruma. viendo desde la altura ambas sombras. Julian, al no oír ningún paso se detuvo repentinamente y vio detrás de sí la sombra de aquella serpiente.

-¡demonios! ¡maldita bruja juega justo! -grito desesperado-.

-¡Yo juego como yo quiero! -respondió la bruja furiosa-.

Acto seguido elevó su cola y la bajo rápidamente intentando aplastar a Julián como si de una hormiga se tratase, pero claramente no lo había conseguido, ya que cuando levantó la cola nuevamente no veía su cuerpo destrozado y este ya no estaba corriendo hacia la derecha.

Julian corría pensó que lo mejor seria tratar de distraer a la bruja durante un buen rato, ya que suponía que manteniendo a Alberto lejos de ella, este empezaria a recordar de nuevo.

Ella golpeó con fuerza el suelo frente a Julián, haciendo que este frenará frente a la cola y diera vuelta su cabeza hacia la derecha y la viera de frente. En ese instante ella le lanzó un rápido disparo de veneno, que si bien Julián no pudo esquivar del todo, ya que no fue lo suficientemente veloz al correr hacia su izquierda, solo le deshizo parte de sus pantalones y la parte trasera de su camisa.

Pero esto, era apenas el inicio de este combate, ya que prácticamente de inmediato, mientras Julián trataba de recuperar el aliento está nuevamente intentó aplastarlo con la cola. Afortunadamente él se giró unos segundo antes y luego de ver la cola acercarse rodó hacia atrás.

-Eso estuvo cerca... ¡Hah! ¡Hah! Muy cerca... -murmuró en voz baja mientras veía como la cola se levantaba de nuevo-.