Leyenda 97: Batalla mental I.

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Inmediatamente la batalla entre Dantaleon y Julian se traslado al espacio mental del primero, donde el segundo apareció súbitamente. Ante si Julian se encontró con un ser que vestía un esmoquin, un monóculo en el ojo izquierdo, de piel rojiza como oxido de hierro rojo, con dos cuernos largos saliendo de su frente, orejas puntiagudas, dientes afilados como los de un tigre y una cola larga que terminaba en una punta de corazón.

-¿A donde me has traído? -Pregunto Julian reconociendo la existencia que tenia en frente.

Dantaleon sonrió secamente y elevando sus manos mostró la verdadera cara de ese sitio.

-Este es mi dominio. 

En ese momento el espacio se segmento con lineas negras y Julian sorprendido elevo su guardia, pues tenia la sensación de que acababa de entrar en un terreno desventajoso.

Dantaleon movió violentamente su cola y se mostraron por todas partes sombras, manchas de diversos entes que se movían irregularmente, aparecían, desaparecían y suplicaban. Todo el espacio se lleno de golpe de voz llorosas, voces graves, voces abrumadas por la tortura. Rogaban que les sacasen de aquel sitio, que les liberaran de la tortura que vivían. Del tormento que padecían.

En ese momento Julian se sintió mareado, estaba confundido, no entendía que estaba pasando.

-¿Que demonios pasa aquí? -murmuro tratando de mantener la compostura.

-¿Esto? Esto es un simple juego que estoy realizando. Nada importante en verdad.

Julian lo miro muy molesto. Y sin pensar en un plan se abalanzo hacia el.

Dantaleon al verlo venir solo lo espero y cuando estaba cerca simplemente se balanceo hacia su  derecha. Con lo cual Julian cayo al piso.

Acto seguido Julian se elevo del suelo varios metros y Dantaleon sujetándolo del cuello rápidamente agito sus alas y los llevo mas arriba. Una vez allí Julian intento soltarse arañando el brazo del demonio, pero lo único que consiguió fue que este le gruñera.

A continuación Dantaleon lo soltó, pero a diferencia de lo esperado Julian no cayo, floto frente a él.

Julian quiso golpearlo, sin embargo, su cuerpo se mantuvo tan rígido como un palo. Dantaleon al detectar sus intenciones se acerco a su oreja y desde allí susurro:

-Espero que disfrutes tu asiento, porque ahora es donde comienza el verdadero espectáculo.

En ese momento Dantaleon materializo una de las sombras que habían en el suelo. Y esta inmediatamente protesto entre lagrimas.

-NO, NO, NO PUEDES SACARME. ¡NO LO HAGAS! YA FUE SUFICIENTE, ¡MATAME!

Julian no pudo ver a la aberración que gritaba, pero en cambio, frente a sus ojos pudo ver la situación en el exterior. Podía ver frente a sus ojos un contorno rosado y detrás de este a Rebecca acercándose a Gustav. 

-¿Que vas a hacer? 

-Observa y lo descubrirás.

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