Gustav dio un paso adelante y recargando sus armas se puso en guardia mientras hablaba con su ángel.
-¿Estas listo, Abheiel?
-Si, a tus ordenes en cuanto entones el cántico.
Mientras Dantaleon cargaba su arma, Gustav pronuncio el cántico.
-"Yo soy uno de los encargados de guiar el movimiento. Soy aquel que decide que se tuerce, aquel que decide como y cuando las cosas han de curvarse".
Acto seguido, tomando ventaja de que Dantaleon no había terminado de cargar selectivamente la desert eagle, Gustav se movió hacia su izquierda y desde allí sin detenerse disparo hacia Dantaleon con ambas armas. Este por su parte, totalmente confiado ignoro las balas y se desvaneció a través de la barrera ubicándose atrás de Gustav, quien confiado en su habilidad se movió hacia la derecha y curvando la trayectoria de las balas hizo que estas se dirigieran hacia Dantaleon.
Dantaleon un poco sorprendido dejo que las balas le dieran de lleno en la armadura que vestía y luego, tocando con los pies la barrera rápidamente empezó a aparecer y desaparecer por todo el espacio, mientras que desde diversas ubicaciones disparaba balas cargadas y balas de humo.
Gustav nervioso entre el humo se movía incesantemente de un sitio para el otro y cuando veía o sentía una bala cerca suyo, curvaba su trayectoria para evitar el impacto.
Al cabo de un par de minutos, Dantaleon aburrido de no conseguir su objetivo decidió cambiar de idea, cargo en la Desert eagle solamente balas cargadas y en vez de moverse a si mismo, decidió mover de sitio a Gustav. Su idea con esto, era fijarlo en un lugar y disparar allí para evitar que Gustav siguiera evitando los disparos.
Al hacer esto, en sus primeros disparos, Gustav simplemente desviaba las balas y disparaba de regreso, a lo que Dantaleon solo se movía a un lado para esquivar los disparos. Con esto comprendió que este duelo no lo ganaría solo disparando caprichosamente y en un cambio súbito de idea, hizo surgir a Gustav varios metros arriba de si y mientras Gustav gastaba las ultimas dos balas de sus cargadores disparandole, este se movió atrás de él y con toda la fuerza que podían tener esos inexpertos puños humanos lo golpeo en la espalda.
Gustav rápidamente golpeo con firmeza el suelo y un poco aturdido por el impacto rápidamente se levanto, soltó sus armas y apretó sus puños y se puso en guardia, esperando la siguiente aparición de Dantaleon en su cara.
Al hacer esto, Dantaleon sintió que un fuerte dolor emanando de sus brazos y pensó que quizás se había excedido y decidió retroceder un par de metros.
Gustav un poco aturdido se levanto y apretando los puños en dirección a Dantaleon espero que este hiciera su próximo acercamiento. Dantaleon respondiendo a esta muestra de coraje se abalanzo sobre el, a partir de este momento, ambos olvidaron que el tiempo pasaba lentamente y entre golpe y golpe, poco a poco fueron disminuyendo su resistencia.
Exhaustos un par de minutos más tarde, ambos tomaron distancia del otro y observaron sus moretones, la sangre que rodaba de sus heridas y el como su oponente respiraba pesadamente, esperando el momento en que el otro cayera rendido o bien muriera.
Sin embargo, para sorpresa de Dantaleon, su ventaja empezaba a disminuir: La barrera empezaba a desaparecer. Gustav, sonrió triunfante y arriesgándose a ser despedazado grito con todas sus fuerzas:
-¡Es el momento! ¡DISPAREN!
Dantaleon rápidamente introdujo a su portador y a aquella bestia en su verdadero dominio y en un intento de huir empezó a arrastrarse entre los cadáveres. Su poder se había agotado, la implacable lluvia de balas no le dejaría huir sin rasguños, había cumplido su objetivo, ahora simplemente debía escapar.
Para ello, viéndose humillado por simples humanos, se vio forzado a dañar su cuerpo etéreo para usar su poder; sin saber, que esto, le haría fracasar en su misión.
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Una decisión
AcciónEn un mundo en el que la humanidad a caído en la anarquía debido a la aparición de un virus zombie, seguimos la historia de un joven que busca a sus padres mientras lucha por sobrevivir a una nueva guerra santa en la que se pone en juego no solo el...