-... ¿Cuanto creen que deba mantenerse en este estado?
-No lo sé. Nadie me ha respondido al respecto.
-¿Porque? ¿Es lo más importante de todo esto?
-... No lo sé. Pero creo que tiene que ver con lo que sucedió esa noche.
Rebecca se percato de que sus hermanos habían alejado la cobija de Julian y ahora se disponían a levantar su pantalón para ver que sucedía allí abajo con las vendas, por lo que se acerco para intervenir bruscamente.
-¡OIGAN! -Se abalanzo sobre Alberto- ¡USTEDES DOS! ¡DETÉNGANSE! -lo agarro por la cintura y se lo lanzo a Antonio- ¡YA BASTA! -Los chiquillos no dejaban de reír , Alex intentaba no se atrapado por su hermana mientras Alberto buscaba liberarse de Antonio- ¡VEN PARA ACÁ! -Se detuvo en seco durante unos instantes- ¡ALEXANDER! ¡SI TE AGARRO YA VERAS!
En ese instante Rebecca rodeo velozmente la cama y cuando estuvo apunto de agarrar a su hermano, este se subió a la cama, salto sobre Julian descuidadamente y casi sin problema se bajo de la cama al otro lado.
-¡ALEX!
Rebecca sin pensarlo fue tras el siguiendo el mismo método, pero cuando fue a saltar al otro lado, de repente, un medico y dos escoltas aparecieron tras la puerta y ella, tal como los demás se paralizo por la sorpresa.
El medico al verla sobre la cama suspiro con molestia y ni presto ni perezoso se acerco a Julian para recomponer su vestidura y revisar su estado de salud. Ante esto, Rebecca lentamente retrocedió, viendo como el medico minuciosamente arreglaba los desordenados ropajes que vestían a Julian; cuando estuvo de pie en el suelo, miro furiosa a Alex por la vergüenza que estaba sintiendo, y este acompañado por Alberto sin dudarlo desviaron sus miradas por la habitación, en un intento vago de evitar la intensa mirada de su hermana y la incomodidad que esta les causaba.
Antonio libero casualmente a Alberto, pues al ver lo avergonzada que estaba Rebecca, supo que ese par de niños no intentarían nada atrevido. Esto le hizo mucha gracia, tanta, que le parecía un chiste tonto, uno que hacia mucho tiempo no veía... Así que empezó a reír a carcajadas, casi sin poder contenerse.
-¡¿Qué te pasa?!
-JAJAJA... -entre jadeos tomo aire- JAJAJA... No es... -Jadeo de nuevo- No es nada... JAJAJA... JAJAJA...
-¡¿Qué es tan gracioso?!
-Nada... -empezaban a surgir en sus ojos pequeñas lagrimas al intentar contener la risa- JAJAJA... No es nada...
Viendo que Rebecca se estaba sonrojando decidió retirarse de la habitación, llevando consigo sus carcajadas.
-No es nada. Solo que... Hace tiempo... No veía una escena tan familiar. -Dijo al cruzar el umbral de la puerta.
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Una decisión
AcciónEn un mundo en el que la humanidad a caído en la anarquía debido a la aparición de un virus zombie, seguimos la historia de un joven que busca a sus padres mientras lucha por sobrevivir a una nueva guerra santa en la que se pone en juego no solo el...