Capítulo 46

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Con gran tristeza me despido de las vacaciones de Navidad... han sido días fantásticos, eso sí, en los que he podido no solo descansar, sino hacer un montón de cosas, así que me doy más que por satisfecha. Además, los Reyes Magos se han portado francamente bien :) ¡Así resulta más fácil enfrentarse al nuevo año!

Espero que hayáis disfrutado de las Navidades vosotros también :) Cierto Rey Mago me ha dejado un regalito para vosotros aquí... espero que lo disfrutéis ^^ 



Capítulo 46 – Aidan Sumer, 1.811 CIS (Calendario Solar Imperial)




Nos habían atacado.

A lo largo de todos mis años de carrera había visto muchas cosas, desde asesinatos a traiciones, pero aquello era totalmente nuevo. Nunca antes un hermano se había vuelto contra otro hermano. Pretor contra Pretor... albiano contra albiano. No tenía sentido... no cabía en ninguna cabeza. Sin embargo, había pasado. Aquella noche varios Pretores de la Casa de las Espadas habían entrado en la Ciudadela en busca de un prisionero de guerra, y a su paso habían dejado varios cadáveres y un fragmento de Magna Lux.

No conocía a los hombres que nos habían atacado, ni tampoco al Pretor de la Casa del Invierno que había muerto en sus manos, pero me sentía profundamente dolido por lo ocurrido. Mi mente no podía concebir actos tan atroces, e incluso cuando uno de los supervivientes nos narraba los acontecimientos con la voz entrecortada, me costaba creer que lo que estaba diciendo fuese cierto.

Pretores contra Pretores...

No tardaron más que unas horas en identificar a los culpables. Se trataba de varios miembros de la Unidad Reiner, un grupo de Pretores relativamente jóvenes cuya lealtad era para el Centurión Tristan Reiner. Sus nombres me resultaban extraños, pero aún más el que ahora estuviesen bañados en sangre. Tristan Reiner, Aiden Aldryn, Cystys Seane, Thallus Kenner, Alexander Rienzi y Vanya Noctis. Aquellos hombres y mujeres habían luchado junto al príncipe Doric en el norte; habían viajado hasta la frontera de Throndall y habían estado a su lado hasta su desaparición. ¿Cómo imaginar que podrían traicionar a Albia después de tantas demostraciones de lealtad?

Había quien creía que la pérdida de Doric los había hecho enloquecer. Era posible. La desaparición del heredero había sido un golpe muy duro de asimilar... ¿pero acaso no estábamos preparados para ello? Por el Sol Invicto, ¡éramos Pretores! Nada de todo aquello tenía sentido.

—¿Quién es el tipo al que han liberado?

—Un tal Vestein, de Throndall.

—Dicen que es el único que sabe algo sobre el paradero del príncipe... puede que quieran interrogarlo.

—Podría ser... pero si realmente supiese algo, ¿acaso no se lo habrían sacado ya nuestros propios interrogadores?

Eran muchos los comentarios que se escuchaban aquella mañana en el salón donde el príncipe Lucian Auren nos había convocado. Las desconcertantes noticias que nos llegaban a cuenta gotas estaban logrando encender la hoguera de las dudas, y cuantos más datos recibíamos, más eran las teorías conspiratorias que había alrededor de lo sucedido. Había quien quería ver un intento desesperado por seguir con la búsqueda del príncipe heredero por parte de la Unidad Reiner, mientras que otros se limitaban a tacharlos de traidores. Había quien incluso insinuaba que ellos mismos podrían estar detrás de la desaparición y que ahora intentaban acallar bocas...

En fin, había una auténtica tormenta de ideas y de posibilidades frente a las que era francamente complicado posicionarse. Los jóvenes lo hacían, por supuesto. Eran libres de ello. Los más veteranos, sin embargo, sabíamos que la verdad absoluta no existía. Siempre había matices... y si bien era innegable que aquellos hombres habían asesinado a un Pretor de la Casa del Invierno junto a varios otros guardias, aún era pronto para dictaminar sentencia.

Hijos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora