Y después de un largo viaje, la historia llega a su fin... :)
Epílogo
Damiel Sumer, Hésperos, 1.818 CIS (Calendario Solar Imperial)
Tardamos cinco días en volver a Hésperos. Cinco largos días en los que el silencio nos acompañó la mayor parte del tiempo, permitiéndonos reflexionar sobre lo ocurrido. El paso de los días amenazaba con robarnos los recuerdos de lo ocurrido, tratando de borrar la huella del "Fénix", pero nosotros nos resistíamos a olvidar. Fuese quien fuese que quisiera que borrásemos de la memoria lo ocurrido, no iba a vencernos. No cuando ya nada nos podía frenar. Habíamos derrotado al más cruel de nuestros enemigos y ante nosotros se abría una nueva etapa.
Marcus fue el primero en desaparecer tan pronto pisamos Hésperos. Durante todo el viaje se había mantenido extremadamente silencioso, con la mente perdida en sus propios pensamientos. La muerte de Misi le había afectado enormemente, pero no me cabía la menor duda de que era la desaparición de mi hermana lo que le impedía dormir por las noches. Mi padre no había querido entrar demasiado en detalle con lo ocurrido, pues lo cierto era que apenas sabía nada a parte de que la había visto justo antes de que la realidad del "Fénix" nos expulsara de regreso al mundo de los vivos, pero había sido más que suficiente para que Giordano enmudeciera.
—Se ha ido —me anunció Lansel pocos minutos después de llegar a nuestra nueva guarida en el Jardín de los Susurros—. ¿Te ha dicho algo?
—No —respondí, aunque sospechaba dónde había ido.
El resto de miembros de la Unidad nos recibieron sin saber nada de lo ocurrido. Por todos era sabido que nos habíamos ausentado durante unos días, pero el hermetismo con el que habíamos llevado a cabo la operación impidió que la verdad saliese a la luz. Para ellos y el resto de Albia, nuestra separación había sido puntual, producto de un tema privado de la familia y los más antiguos de la Unidad. Para nosotros, sin embargo, había sido el final de una etapa.
—¿Quieres que vaya a buscarlo? —insistió Lansel ante mi breve respuesta—. Estoy preocupado por él.
—Déjalo, necesita tiempo.
Marcus regresó a Walson en busca de Jyn. Nunca me lo explicó, al menos no abiertamente, pero uno de mis contactos en el pueblo lo vio todo. Al parecer, Giordano había aparecido en plena noche en la urbanización, hecho un manojo de nervios y chillando como un descosido el nombre de mi hermana al irrumpir en su casa. La había recorrido de arriba abajo, desesperado, despertando a la mayor parte de los vecinos con los gritos, y tal y como había aparecido, probablemente más hundido y decepcionado de lo que había llegado, había desaparecido, dejando tras de sí desorden y caos.
A partir de entonces, perdimos su pista durante un tiempo.
Dos meses después, Nancy me llamó una tarde informándome de que había aparecido en la entrada de la Fortaleza de Jade vivo y en buen estado.
Aidan tampoco regresó con nosotros a la guarida. Pocos minutos después de dejar el Bosque de Nymbus, alguien le llamó por teléfono. Alguien que, después de cinco largas jornada de oscuridad y melancolía, logró que los ojos de mi padre brillasen esperanzados por fin.
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Hijos de la Noche
FantasyEl Imperio de Albia, la mayor potencia militar y económica, ha dominado gran parte de este mundo sin rival durante casi 2.000 años, pero ahora nuevos enemigos aparecen para desafiar su supremacía... tanto desde el exterior de sus fronteras como desd...