Albafica se mantuvo de pie apenas.
―¿Por qué la armadura se fue? ―quiso saber repentinamente.
―Un corazón lleno de odio jamás es correspondido ―explicó Sage―. Posiblemente...
―¿Posiblemente qué? ―gruñó Albafica mirándolo con un deseo de matarlo tan palpable que Shion se interpuso―. Y tú, tú la trajiste aquí. Tú la mataste.
Muy tarde, Shion comprendió que Albafica se refería a Agasha.
La versión falsa que él le había dicho a su compañero fue para evitarle a ella más disgustos. Estúpidamente pensó que su presencia traería más bien que mal. Ahora se arrepentía profundamente de haberle insistido a Agasha porque se quedase.
―Yo no la maté y lo sabes ―espetó convencido de si bien parcialmente fue culpable de involucrar a Agasha en un problema que no la involucraba, tampoco era responsable de su muerte.
―¿Cómo creerte? No dices más que mentiras.
Con o sin armadura, el cosmos de Albafica era elevado.
―¿Mentiras?
―¿Acaso mentirás al decir que no te aprovechaste de ella cuando fuiste a buscarla a su casa esta mañana? ―gruñó cual perro sarnoso.
¿Este era el poder de la flecha de odio de Eros?
Era peor de lo que cualquiera se pudiese imaginar, y la punta de la flecha aún era visible. ¿Qué ocurriría cuando esta ingresase por completo en su corazón?
Las raíces del cabello de Albafica ya estaban teñidas de negro, la flecha por su parte había se perdido 4 centímetros adentro de su víctima.
―Yo no me aproveché de nadie, y jamás tocaría a Agasha ―dijo Shion sin quitarle los ojos de encima.
Ambos Santos se rodearon el uno al otro cual tigres a punto de empezar a morderse entre ellos, Dohko estaba listo para interferir, Kardia a pesar de su estado no iba a consentir sangre derramada innecesariamente luego de saber que Albafica no estaba siendo él mismo.
―Bastardo mentiroso ―bisbiseó Albafica.
―¡Escuchen lo que dicen en presencia de la diosa! ―gritó Hasgard. Sisyphus estuvo de acuerdo, no claudicó su posición frente a Sasha, quien veía atenta el acontecimiento.
―Albafica, reacciona ―pidió Asmita quien hasta el momento se había mantenido al margen―. La flecha de odio te está haciendo imaginar cosas que no vienen al caso. ¿Acaso olvidas tu misión de recuperar el alma de Agasha?
―¿Por qué recuperar el alma de una mujer como ella?
Eso no sonó como el anterior hombre que había enfrentado cara a cara a Eros y Psique por Agasha.
―La flecha convierte todo el amor en odio ―explicó Sasha a Sisyphus en voz baja―. Posiblemente ni él lo sepa, pero Albafica originalmente siente un aprecio genuino por Agasha pero la flecha lo hará odiarla más que a nadie, si Albafica se deja consumir por ese odio, al morir su alma será condenada al hades y no a los Campos Elíseos.
Sisyphus de Sagitario miró con temor cómo Albafica giraba su atención a la chica que, sin su alma, quedó a merced de un hombre que ahora la odiaba con la misma intensidad que al parecer una vez la amó.
Incluso Kardia abrió los ojos desmesuradamente cuando Albafica convocó una rosa blanca sin dejar de ver a la chica. Luego la lanzó hacia ella.
―¡No, Albafica! ―gritó Shion.
La rosa se clavó en el suelo cuando el cuerpo de Agasha fue removido velozmente por Regulus de Leo. Al sostenerla entre sus brazos, el joven Caballero miró a su colega con temor sin soltar a la aldeana.
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𝑀𝑖𝑙𝑎𝑔𝑟𝑜𝑠𝑎 𝑷𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 | 🔞 |【 Dэcяэтos Diviиos Ⅰ 】
Romance『Albafica x Agasha』"Тәи мμсно сμіժαժо сои ӏоѕ оճѕәԛμіоѕ ժә ӏоѕ ժіоѕәѕ". No hay Santo que no conozca bien esa advertencia. Sin embargo, cuando llega el momento de debilidad adecuado, hasta el más sensato de los hombres puede ser tentado y engañado. ...