Vistiendo una toga negra junto una capa del mismo color que cubría básicamente todo su cuerpo, Agasha se sentó en la mesa junto a Sasha mientras las doncellas traían el desayuno. Las órdenes de la diosa era que ninguna de ellas hablase de la inquilina en los aposentos, cualquiera que desobedeciese esa orden sería castigada y expulsada de Rodorio. Claramente ni el mismo Patriarca sabía que ella estaba viva.
Ya habían pasado 4 días desde que Agasha resucitó y con ella un gran manojo de emociones y sentimientos encontrados.
Ayer por la noche, mientras Sasha y ella hablaban sobre algunos temas vanos, y esperaban a que Érebo y Nyx terminasen de hablar, un Santo pidió audiencia con la diosa. Rápido, Agasha se ocultó atrás del trono de Sasha, mientras la diosa, un poco nerviosa por permitir que Agasha fuese descubierta, atendía lo más normal que pudiese al Santo, Sisyphus de Sagitario.
»¿Qué ocurre, Sisyphus?
El Santo prosiguió a darle los detalles de los últimos novatos sobresalientes, claramente Agasha percibió un suave tono de alivio en Sasha cuando la diosa tuvo noticias del Santo de Pegaso, Tenma. La oyó sonreír con gusto al oír que él pronto regresaría a Rodorio con noticias de su última misión a lo que el Santo de Oro siguió relatando pasando por otros Santos que igual que Tenma se hallaban fuera de Grecia y ya estaban dando noticias satisfactorias de éxito.
Lo normal.
O eso hasta que Sisyphus entró en detalle sobre sus colegas.
Shion estaba ocupado reparando armaduras después de varias semanas de no hacerlo. Hasgard de Tauro se hallaba entrenando con firmeza a sus aprendices. El Santo de Géminis se encontraba aún en la Isla Kanon, pero al menos ya había dado señales de vida y reportaba haberse hecho cargo de algunos maleantes que planeaban usar dicha isla para sus actos ilícitos.
»Todo está en orden en la isla desde entonces —selló Sisyphus el tema.
Manigoldo de Cáncer estaba de viaje en Italia pues el Patriarca señaló que había una amenaza ahí, supuestamente un grupo ocultista que sacrificaba personas en honor al dios Apolo. Manigoldo se llevó con él a Kardia de Escorpio pues este último declaraba que se hallaba inspirado para pelear, ¿y qué mejor que esos dos para poner orden en poco tiempo?
Regulus de Leo últimamente había encontrado muy divertidos sus paseos por Rodorio, lo que de cierto modo ayudó a calmar a los habitantes después del desastre ocasionado por Nyx, Psique y compañía. Asmita de Virgo meditaba como siempre. Dohko partiría esa noche a China en una pequeña misión encomendada por el Patriarca.
El Cid estaba entrenando y aguardando en su posición como era su deber y por último, él mismo, en cuanto Manigoldo y Kardia regresasen para ocupar sus puestos, partiría a la Isla de Andrómeda para hacer una visita rutinaria y asegurarse de que todo estuviese en orden.
Sasha y Agasha tuvieron una pregunta en la cabeza que más tarde la diosa expuso.
»¿Y qué hay de Albafica?
Sisyphus dijo que él mantenía las rosas envenenadas en forma, salía muy temprano a entrenar y regresaba sin ninguna alteración. A decir verdad ese mismo era el reporte que el Patriarca Sage traía de él desde que Albafica retomó sus deberes en el Santuario.
»¿Entonces... él está bien?
Sisyphus bajó la cabeza.
»Qué haga lo de siempre y que esté bien son dos cosas distintas, mi señora ―respondió pidiendo permiso para regresar a la Casa de Sagitario.
Una vez que Sisyphus se fue, Agasha salió de su escondite para encontrarse con Sasha. El humor y la calma entre ellas habían desaparecido. La muchacha de cabello color lila de pronto dijo que debía ver al Patriarca a lo que Agasha sólo pudo mover la cabeza y sentir con un mal sentimiento en el pecho, retirarse en su alcoba y no dejar de pensar en el hombre que ella había salvado del hades.
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𝑀𝑖𝑙𝑎𝑔𝑟𝑜𝑠𝑎 𝑷𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 | 🔞 |【 Dэcяэтos Diviиos Ⅰ 】
Lãng mạn『Albafica x Agasha』"Тәи мμсно сμіժαժо сои ӏоѕ оճѕәԛμіоѕ ժә ӏоѕ ժіоѕәѕ". No hay Santo que no conozca bien esa advertencia. Sin embargo, cuando llega el momento de debilidad adecuado, hasta el más sensato de los hombres puede ser tentado y engañado. ...