Ailín volvió a decirle que lo pensara mejor y después se acercó a Agustina, que era a quien había ido a ver. Blas estuvo en todo momento pensando en Junior y en lo que había visto esa tarde, y tomó una decisión inmediata.
Después de cerrar el bar, Blas llegó a la casa de los Guerrico y fue directo al playroom. Bajó disparado las escaleras, agarró sus bolsos y empezó a poner la ropa que había sacado de ahí. Estaba enojado, triste y celoso, sí. Tal vez era su culpa por pensar que Junior sentía cosas por él. Dante lo había visto en su ida hacia el playroom y preocupado fue a verlo. Lo vio guardando sus cosas.
—¿Te vas?
—Sí, ya estuve muchos días acá.
—Pero no hay problema. No estuviste casi nada. Si necesitás quedarte más tiempo…, no pasa nada.
—Me quedo en lo de mis viejos. Ya está todo arreglado.
—¿Estás seguro? ¿O es que te pasa algo? ¿Querés hablar?
—Está todo bien, Dante.
—¿Junior sabe?
—No, no hablé con él.
—Lo vas a matar.
Blas cerró la valija y miró a Dante.—¿Vos decís?
—Te quiere mucho él.
Blas lo miró fijo, preguntándose por qué le decía eso.
—No sé. Son amigos. Están todo el tiempo juntos…
—Junior va a estar bien.
—Sí, igual yo también te voy a extrañar.
Blas no pudo evitar reír.—Igual no es que vas a Canadá.
Blas lo miró largamente en silencio.—¿No? —preguntó Dante ante tal mirada.
—Ya conseguí departamento, lo voy a ver en estos días o mañana.
—Supongo que eso quiere decir que no te vas a Canadá. Bueno, pero no seas tonto, quédate acá, dale. No molestás.
Dante dio media vuelta y abandonó el playroom. Blas suspiró y se sentó bruscamente en el sillón.
Después de su intento por hablar con Junior del beso en la fiesta de primavera, Blas había querido hablar con Junior del beso muchas otras veces más, pero el menor se hacía un poco el tonto. La relación entre ellos no se había cortado, pero no era lo mismo desde ese hecho, Blas lo sentía así, además de que Junior no paraba de salir con chicas o hablar de ellas, como si sus hormonas hubieran despertado de pronto. Eso hacía que Blas se pusiera mal, y como las cosas no iban a cambiar con Junior, decidió intentar olvidarlo y se fue a Canadá. Casi sin avisarle a nadie, había preparado todo para irse.
Dejó de pensar, se puso de pie y continuó.
Junior volvió a la casa media hora después. Se había quedado un rato con Sofía y luego volvieron a encontrarse con Mauro en el parque. Tuvo que fingir sonrisitas, y luego se despidió. Lo que más ganas tenía era ver a Blas. Ese día no había podido verlo ni hablar con él, y además, habían acordado jugar a la play, así que lo primero que hizo cuando entró a su casa fue ir al playroom. Bajó las escaleras con entusiasmo, casi a saltos. Finalmente, podía ver a Blas. Lo había extrañado todo el día, y no había podido hablar con él, porque no le atendió las llamadas ni mensajes. Junior pensaba que fue así porque Blas había tenido mucho trabajo.
Cuando llegó al sitio, Blas no estaba, y por lo que podía corroborar, su bolso tampoco. Confundido, deseando que no hubiera pasado lo que le estaba pasando por la cabeza, sacó el celular del bolsillo de sus jeans, y sentándose en el sillón, le mandó un WhatsApp al mayor.
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Amor en el silencio (Blasnior)
Fanfiction"No vas a ser feliz si no sos completamente libre" Junior y Blas y su historia de amor