Pero ese recordatorio hizo que no sacara sus ojos de la boca de Junior y las ganas de besarlo aumentaron. A la vez que a la cabeza de Junior la voz de Sofía le dijo: “No vas a ser feliz si no sos completamente libre”. Él también le miró los labios, empezaron a acercarse…
...Y la puerta del bar se abrió y era Dante. Blas y Junior se alejaron rápidamente y Dante no se dio cuenta de nada.
—Junior, te dije que me esperaras.
—Ay, bueno, perdón, qué sensible.
—¿Qué vas a hacer vos? ¿Nos vas a ayudar a limpiar?
—Blas me va a preparar un café —dijo Junior y fue a sentarse a una mesa, cómodamente. Blas rio.
—¿Y quién lo va a pagar? —Se preocupó Dante.
—No te preocupés, se lo invito yo —dijo Blas.
—Porque le conviene —saltó a decir Junior.
—Ah, mirá. Sí, ahora que te lo haga otro —dijo Blas mirando a Dante.
—Ah, no, ¿por qué yo? ¿qué tengo que ver?
—No, no, no, a trabajar, vamo', los do', a trabajar —dicho esto, se cruzó de brazos por atrás de la cabeza.
Blas y Dante se miraron cómplices.
—Ahora vas a ver, pendejo —dijo Dante acercándose junto a Blas.
—¿Qué? ¡No, no, no, no!
Blas lo agarró por los hombros y Dante había corrido la mesa para agarrarle los pies.
—¿Qué hacen? ¡Ey, no, no, no, afuera no, afuera no!
Ambos lo llevaban a la salida. Blas y Dante se miraban y reían. Lo soltaron en la puerta.
Junior miró a Blas y le dijo:
—Me debés el doble. Ahora, el café.
Junior volvió a la mesa y Blas y Dante se pusieron a trabajar. Blas le hizo el café y después siguió con la limpieza con Dante.
Blas ya había hablado con Dante para que lo dejara ir a ver el departamento a la tarde y Junior, como dijo que haría, lo acompañaría. Tenía que ver él también que todo estuviera en condiciones para que Blas viviera cómodo. Además, tenía que invitarlo a cenar y no quería dejarlo escapar.
Al llegar la hora, Blas habló por celular con Junior para decirle que le mandaba la dirección del departamento por mensaje. Cuando se estaba poniendo el abrigo para irse y agarró su mochila, Dante se puso delante.
—¿Junior va a ir? —preguntó.
—Sí, me quiere acompañar.
—Está bien. Me encanta que se lleven tan bien. Bueno, siempre fue así, desde que estábamos en el colegio.
—Sí.
—Son muy unidos. Bueno, sigan así.
—Ah, me acordé… Necesitaría que me prestaras el bar mañana a la noche.
—¿Para qué? —se confundió Dante. —Dejá, ya sé que no es para nada malo.
—Tranquilo, no estoy planeando ningún atentado —bromeó Blas.
Dante rio.—Dale, gil. Bueno, sí, no hay drama.
—Gracias. Bueno, ahora sí me voy. Chau.
—Chau.

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Amor en el silencio (Blasnior)
Fanfiction"No vas a ser feliz si no sos completamente libre" Junior y Blas y su historia de amor