Amor en el silencio (Blasnior)

Prólogo

-¡Ey! ¡Estabas acá!

Ailín, con un saco rojo y dos trencitas, bajaba al playroom de la casa de Junior para ver a Blas. El chico estaba pasando unos días ahí hasta que consiguiera departamento. Después de lo que había pasado en su casa anterior cuando ella fue a visitarlo y estaba Junior, no hablaron de la pequeña discusión que tuvieron sobre qué era lo que Blas sentía por ella, pero Ailín no había dejado de pensar en él ni un segundo.

   Blas estaba sentado en el sillón y la voz de Ailín lo sacó de su letargo. Estaba pensando en Junior y Mauro. Todo se estaba complicando cada vez más y temía que la actitud de Mauro hiciera mierda a Junior.

-¿No estabas enojada conmigo?

    Ailín se sentó al lado de él.

-Sí, pero no puedo estar enojada con vos. ¿Qué me hiciste, Blas?
Blas no dijo nada, apenas se encogió de hombros.

-No puedo alejarme de vos... Yo sé que puedo hacer que te enamores de mí.

-Ailín, tengo...

    Pero Blas, que no quería que Ailín intentara nada, porque no era lo que él quería, no pudo seguir hablando, porque ella lo agarró de la cara y lo besó. Fue tan repentino que no pudo reaccionar a tiempo, pero a los segundos ya la estaba apartando.
Ella lo miró seria.

-Te quiero, Blas.

-Y yo te quiero a vos, Junior.