—Si hubiera sabido que no te importaba que me acercara en modo novio a vos, no me habría comportado como un tonto.
—Sí, al menos lo hubiera hablado con vos antes… Soy otro boludo.
—Sí —espetó Dante.
Blas rio.
—Parece que no terminamos de cagarla —dijo el chico de rulos.
Junior rio.
—Ya fue. Una casa en la costa nos espera. ¿Vamos?
—Pero vamos mañana a la mañana, primero tengo que dormir antes de conducir.
—Perfecto.
—¿Se van a una casa en la costa? ¡Qué romántico! —Leo dijo y se quedó pensando. —Buena idea. —Miró a Trini y le dijo: —¿Te copa?
—¡Pero qué copión! —espetó Junior.
—Bueno, vayan de una vez que queremos seguir de fiesta —los echó Dante.
—Sí, sí, vayan —estuvo de acuerdo Simona.
Los chicos empezaron a dirigirse a la escalera.
—Tengan cuidado —les pidió Agus.
—Tortolitos —comentó Trini.
Cuando pasaron por Romeo, este los frenó y le dijo a Junior:
—Era hora que lo digas, enano.
Junior le sonrió.
—Sentí que el karaoke era el momento. Estaba esperando este día.
Cuando salieron del playroom e iban hacia la escalera para ir a la habitación de Junior y preparar los bolsos, Junior exclamó contento:
—¡Me siento genial! ¡Ya lo saben todos!
Entonces, salieron Javiera y Lucrecia de la cocina. Junior frenó y Blas también.
—¡Ah, no, pará! —exclamó Junior y se puso delante de ellas con los brazos adelante para que se quedaran quietas, lo que hicieron—. ¡Paren! Tengo que decirles algo.
Blas estaba que se moría de felicidad.
—¿Qué? —preguntó una asustada Javiera.
—¡Blas y yo estamos de novios!
—Ah, era eso —dijo Lucrecia.
—¿Qué? —preguntó sorprendido Junior.
—Sí, ya sabíamos. —Lucre miró a Javiera, que miraba a Junior y a Blas con los ojos brillosos de amor—. ¿Viste? Te dije.
Lucre vio que Blas y Junior la miraban sin entender.
—Y papito, ¡tienen menos disimulación ustedes, queridos! Y una vez entré a tu cuarto a dejarte ropa limpia y te sentaste en la cama, me miraste y dijiste: “Blas, sos el mejor novio del mundo” Después te volviste a acostar y roncaste como un oso.
—¿Dije eso?
Blas reía.
—Y yo no ronco.
Javiera seguía mirando embobada con las manos en el pecho a la pareja.
—Qué linda parejita —dijo.
—Vamos, Blas. Tenemos que preparar mis bolsos porque nos vamos a la costa.
Junior y Blas subieron la escalera, finalmente.
Acordaron que Junior prepararía sus bolsos y luego irían al departamento de Blas a dormir, así Blas estaba descansado para el viaje en auto.
Mientras acomodaban las cosas de Junior en su cuarto, Blas seguía lamentándose por cómo se había comportado, pero a la vez reía.
—¿Pero no viste el movimiento sexi que me mandé cuando estábamos cantando? El movimiento sexi a la Junior era todo para vos.
—Sí que lo vi, Junior, casi me tiro encima.
Junior rio.
—Pero no recuerdo cómo era el movimiento… —Blas empezaba hacerse el confundido—. ¿De izquierda, derecha… o adelante…? No, no, ¿cómo era? —Blas lo miraba con una confusión divertida.
—Así. Mirá —Y Junior empezó a bailarle otra vez, acercándose sin dejar de mirarlo pícaro a los ojos. Los ojos de Blas brillando con intensidad.
Blas se lanzó hacia él y empezaron a besarse apasionadamente, con desesperación.
Entró Lucre con ropa de Junior doblada en una pila. Carraspeó exageradamente y Blas y Junior se alejaron, rojos.
Lucre se tapaba los ojos y les entregaba la pila de ropa.
—Tomá, Tomá, ¡agarrá, Junior, lo necesitás!
Blas y Junior empezaron a reírse.
Apenas llegaron a la casa de Blas, se prepararon para dormir. Blas prepararía los bolsos cuando despertaran, solo tenía que guardar ropa en unos bolsos y alguna que otra cosa que iba a llevar desde ahí.
Se acurrucaron en la cama. Blas lo abrazó por atrás y así intentaron dormir después de que Blas pusiera la alarma para que sonara en ocho horas. Tenía que dormir un buen tiempo. Eran casi las doce cuando cayeron rendidos.
Mauro le abrió la puerta a Julián, que llevaba un bolso colgado al hombro. Era temprano en la mañana, pero el hombre quería respuestas de una vez por todas. En el sitio donde vivía nadie los iba a molestar, por lo que lo llamó para que fuera y le mostrara lo que había conseguido. Lo primero que hizo el chico fue pedirle a Mauro que se sentara. Él le hizo caso mirando al chico muy confundido mientras él sacaba una carpeta del bolso y la ponía ante la mesita frente a él.
Mauro abrió la carpeta. Llena de fotos de gran tamaño.
Blas con Junior. Abrazados. Besándose. Fuera del bar, fuera de la casa de Blas, en la calle.

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Amor en el silencio (Blasnior)
Fanfiction"No vas a ser feliz si no sos completamente libre" Junior y Blas y su historia de amor