Stereotype [Hyunın]

veintidos

“Omega molesto”

–Oh, La próxima semana es fin de mes, vas a estar faltando ¿No? –Dijo Jisung mordiendo su última galleta de nueces.

–¿Porque iría a faltar? –Susurro el castaño comiendo una de las galletas de avena que Yanan había preparado para ellos en la mañana.

–Empieza t-

–Hey –Susurro Minho sentándose junto a ellos con Hyunjin y Changbin.

–Oh, hola –Saludaron ambos con una sonrisa a sus Hyungs.

–¿Porque iría a faltar? –Volvió a preguntar el castaño en dirección del rubio quien miraba embobado al pelinegro frente él .

–Ah, si, empieza tu celo ¿No? ¿Piensas venir así? Dios ni lo creas, eres taaaaaaaan molesto –Hablo Jisung con burla, bajando la voz.

–¿Quien es molesto? –Pregunto Hyunjin incluyéndose en mal momento a la conversación.

–Jeongin en celo –Dijo Yanan llegando a la mesa con su plato de almuerzo que había ido a comprar anteriormente –¿Le dí? –Dijo el pelinegro mirando divertido a Jisung quien asintió inmediatamente haciendo sonrojar al castaño.

–¿En serio? No es tema para hablar mientras almuerzas –Se quejó el de ojos marrón negando con la cabeza.

–Dios sí, Jeongin es tan molesto, –volvió a hablar el rubio ignorando al más bajo –Los celos de Jeongin son supeeer extraños ¿Sabes? No hace nada más que llorar y ser una maldita lapa todo el rato, no tiene calores ni nada, solo llora, patalea,  como dulces y habla como bebé, es super extraño porque después recuerda todo lo que hizo... no se si es bueno o malo, pero es muuuy molesto –Dijo Jisung ganándose un golpe fuerte de parte de un Jeongin sonrojado.

–Seria divertido verlo –Susurro el rubiocastaño con una sonrisa, siendo escuchado exclusivamente por el pelinegro a su lado quien lo miro extrañado.

–Se que soy molesto, no tienes que ir diciéndoles a todos, imbécil –Susurro Jeongin tirando de la oreja a su amigo.

–Yanan y yo nos cambiamos de escuela en secundaria pero íbamos a casa de Jeongin casi siempre en las vacaciones, hubo una vez en que su madre de vez en cuando tiene viajes por su empleo y su hermano no siempre está en casa así que dejó que Yanan y yo cuidarmos a Jeongin.

–Dios, no –Susurro el más bajo ocultando su rostro con sus manos.

–Yanan, cuéntanos tu experiencia traumática –Hablo Jisung fingiendo entregarle un micrófono imaginario a Yanan quien lo acepto con una sonrisa.

–Jeongin estaba en su habitación, llorando y no teníamos ni la menor idea de que hacer para que parará, fue el mismo año en que nos cambiamos de escuela ¿Teniamos 15 o 16 años? –Susurro Yanan a lo que  asentí avergonzado –Cuando encendimos la televisión y le dimos dulces dejo de llorar como si nada y luego, la peor parte, sus malditos cariños, en ese momento nos preguntamos si sus papás lo querían ¿Saben? Jeongin comenzó a llorar ¡De nuevo! Casi gritando que quería abrazos y 'cariñitos' no dejaba de llorar y no sabíamos que hacer, pensamos —Después de todo es un omega, tal vez solo quiere a un alfa —dios –Yanan comenzó a reír interrumpiendo su historia. –Recuerdas lo que hiciste –Susurro en dirección al castaño.

–Más o menos, fue hace mucho... –A quien engañaba, claro que lo recordaba –Después eso no les hable como por un mes... –Hablo el castaño mirando al pelinegro quien aún se estaba riendo, por otro lado los alfas miraban sorprendidos a los tres omegas frente a ellos.

–¿Y que pasó? –Pregunto Hyunjin, con un tono molesto que al parecer había sido confundido con impaciencia por la mayoría a excepción del alfa a su lado quien conocía demasiado bien a su amigo.

–Llamamos al primo de Jisung, es un alfa, por un momento pensamos que sería buena idea, los dejamos solos, Jisung y yo nos fuimos, a la media hora su primo –Dijo Yanan apuntando a Jisung –Llamo llorando, gritando que Jeongin estaba loco y seguramente no era un omega –El pelinegro estalló completamente en carcajadas. –Jeongin, le gruñó, mordió, rasguño y golpeó hasta hacerlo llorar –Rió el pelinegro.

–¿Como puede un omega contra un alfa? –Susurro Changbin extrañado o lo que Yanan dejo de reír.

–Ya llevabas como un año y medio en entrenamientos ¿no? –Hablo el pelinegro viendo como el rubio negaba rápidamente con la cabeza y el castaño levantaba la mirada apresurado.

–Yanan... –Susurro amenazante el castaño indicándole al pelinegro que dejara la conversación hasta ahí

–¿Entrenamientos de qué? –Preguntó uno de los chicos frente al grupo

¿N-no saben de tus entrenamientos? –Hablo Yanan a lo que el castaño negó con la cabeza revolviendo frustrado su cabello. –Oh...