SKAM Albalia

Domingo | 16:42

16.02.20

[Domingo | 16:42]

Natalia estaba pasando su domingo guitarra en mano. Como casi todos los domingos, intentaba acabar los deberes que habían marcado lo más rápido posible para dedicar la tarde a aprender nuevas canciones con su guitarra, a componer nuevas canciones o a grabar algún vídeo para esa cuenta de Instagram secreta en la que se atrevía a mostrar a otros desconocidos lo que sabía hacer. Eso sí, siempre ocultando su cara.

No estaba muy inspirada esa tarde, así que decidió desconectar unos minutos cogiendo el móvil. No tenía ni notificaciones ni mensajes de nadie, así que se decidió a ser ella la que empezase una conversación.

La primera persona que se le pasó por la cabeza fue Alba. Entró a Instagram y vió que estaba en línea.

Nat.lcz
Q te cuentas?

Albx.reche
Poca cosa

Tirada en el sofá viendo una peli de domingo con mi madre

Nat.lcz
Vaya q malota

Albx.reche
Y que estas haciendo tu?

A ver lista

Nat.lcz
Estoy componiendo

Pro m he quedado sin inspiracion

Albx.reche
Tambien compones?

Madre mia, el pack completo

Yo pensaba que eras una malota sin sentimientos

Nat.lcz
No t fies de lo q oyes por ahí

Albx.reche
Y te quedas sin inspiracion y tu mejor opcion es hablar conmigo?

Nat.lcz
Eres la primera persona q m ha venido a la cabeza

Alba estaba sentada en el sofá junto a su madre y su hermana, Marina, viendo una película de Antena 3. Al leer aquel último mensaje, la sangre de todo su cuerpo se concentró en sus mejillas.

—¿Estás hablando con tu crush? —le preguntó Marina mirando directamente la pantalla del móvil de Alba—.

—¡Quita, cotilla! —la empujó apartando su móvil—.

Marina se quedó mirándola con una sonrisa pícara esperando que Alba le contase algo, pero no lo hizo.

—Ay que ver. Ponen a dos gays besándose en la película esta —dijo de repente su madre—.

—¿Qué más da mamá? —le debatió Marina—

—Que yo no entiendo estas cosas hija. Me choca. Prefiero no verlo.

—Pues acostúmbrate porque estamos en el siglo XXI —zanjó Marina—.

Alba escuchó aquella breve conversación sin intervenir. Alba tenía claro que le gustaban las chicas, pero nunca se había atrevido a contárselo a nadie de su familia por este tipo de comentarios que escuchaba de vez en cuando. Ni si quiera a Marina que, aunque sabía que la iba a aceptar sin ningún problema, tenía miedo de que su madre se enterase por ella.

Volvió a prestar atención al móvil y vio un nuevo mensaje, pero ella ya no estaba de humor para seguir hablando.

Nat.lcz
Sigues ahí?

Albx.reche
Tengo cosas que hacer

Hablamos mañana

Natalia se dejó caer en su cama después de leer aquel mensaje.

¿Me habré pasado?

Igual le ha molestado ese mensaje.

Pero ha sido un comentario sin más, podría habérselo dicho a María también...

Y con ese pensamiento continuó componiendo.