22.04.20
[Miércoles | 16:27]
Natalia estaba cien por cien concentrada en su concierto de mañana, con los nervios a flor de piel, pero con sus miedos más calmados después de la conversación que tuvo ayer con Alba. Repasaba una y otra vez la lista de canciones que había escogido, por si de repente se le nublaba la vista y no podía leer su chuleta, las tocaba todas seguidas comprobando si era el mejor orden, pensaba en si debía decir algo para introducir la canción, comprobaba que ninguna de sus cuerdas estuviese rota, contaba las púas que se iba a llevar... Y un sin fin de detalles que no quería dejar escapar.
Escuchó cómo se abría la puerta principal, indicando que su padre ya había llegado de trabajar, y, por raro que le pareciera, su madre avisó para que todos fuesen al salón a merendar. Normalmente cada uno merendaba cuando quisiese en la cocina, si es que había algo que merendar. Últimamente se habían saltado es comida para ajustarse un poquito más el cinturón. Fue al salón y se encontró allí a todos reunidos y tan extrañados como ella.
—¿Celebramos algo especial? —preguntó Santi—.
—Más o menos. Tengo una buena noticia que dar —se hijo la interesante su madre—.
—¿En serio? Dínoslo ya, cariño —la apresuró su marido Mikel—.
—¿Preparados? ¿Seguro que la queréis oír?
—Mamaaaaa, dilo ya, que estaba hablando con mis amigos —se quejó Elena para que soltase ya la noticia—.
—¡Me han dado el trabajo!
Se quedaron todos en silencio impactados por la noticia, mirándo fíjamente a su madre mientras ella sonreía con cara de ilusión, hasta que se lanzaron todos a abrazarla a la vez entre gritos y saltos de alegría, convirtiéndose en una maraña de brazos y cabezas.
—¡Enhorabuena, mamá! —la felicitó Natalia—.
—¿Cuándo te lo han dicho?
—Esta mañana, pero llevo guardándome el secreto todo el día para contároslo a todos a la vez.
—¿Y qué te han dicho? ¿Cuál va a ser tu puesto?
—Dependienta. ¿Recuerdas que te conté que han empezado un proyecto de tiendas de productos locales? Pues me toca trabajar en una de ellas.
—¡Hala que guay, mamá! —se ilusionó Elena—
—Felicidades, cariño. Seguro que te va de maravilla. ¿Cuándo empiezas?
—El lunes. Pero tengo que estudiarme el catálogo enterito de productos. No sé yo si voy a tener cabeza para memorizar todo eso.
—Claro que puedes, mamá. Te hacemos exámenes nosotros si hace falta —la animó Elena—.
—¿Ponemos fin a la dieta de pasta arroz y lentejas? Sí que nos ha salido rentable tu novia, Natalia —bromeó Santi, ganándose una colleja de su hermana mayor—.
—Pues esto habrá que celebrarlo. ¿Noche de peli y pizza en familia? —propuso su padre—.
—SIIIIIIII —respondieron efusivamente Elena y Santi al unísono—
—Joooo, es que yo tengo que ensayar para mañana —se quejó Natalia apenada—.
—Va, venga, que va a ser solo una horita —le suplicó Elena—.
—Mmmm... valeeee —terminó por aceptar a regañadientes al ver los ojitos que le ponía su hermana. Era una cautivadota nata—.
—¿Y si nos cantas las canciones que vas a tocar mañana?
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SKAM Albalia
FanfictionAlba, alumna aplicada, y Natalia, "chica mala" de manual. Dos polos totalmente opuestos, con más cosas en común de las que creen, que estudian en el mismo instituto. Fic siguiendo el formato de SKAM.