Sábado | 21:47

2.2K 166 5
                                    

11.04.20

[Sábado | 21:45]

Tras ir a comer algo rápido para aguantar la noche, Natalia y Alba llegaron al descampado donde se iba a hacer el botellón cogidas de la mano. Buscaban con su mirada a sus amigas entre los pequeños grupos de amigos que había por la zona.

—Mira, Sabela y Julia están ahí —las señaló Alba mientras tiraba de Natalia para llegar hasta ellas—.

—Y están Carlos y Álvaro también. Va a parecer que hemos hecho una quedada de parejitas —apuntó Natalia—.

—Ay, míralas qué monas, que vienen agarraditas de la mano y todo —las vaciló Julia nada más verlas—.

—¿Envidia? —la picó Alba—.

—Ninguna —se abalanzó Julia a abrazar a Carlos que estaba a su lado—.

—¡Mari! —llamó Natalia a su grupo de amigos, que ya estaba al completo por allí, para que se acercase—. ¡Aquí, aquí!

—¿Qué tal, mi morena? —la abrazó María, que venía acompañada de su rollo/novio Pablo, su amiga aún no le había dejado claro qué eran—.

—Uy, ese maquillaje es nuevo —se percató Marta del maquillaje que llevaba Natalia hoy—.

—Me lo ha hecho Alba.

—Paco, aprende de Alba y regálame maquillaje —vaciló Marta a su novio—.

—¡Hombre! Tú eres la famosa Alba que tiene a nuestra Natalia en la luna de Valencia todo el día —saludó María a Alba haciéndola reir—. Hoy tenemos grupito grande. Preséntanos para empezar la jarana ya, que tengo sed.

—¿Qué habéis traído de beber?

—No sé, Pablo trae de todo ahí.

Tras haber hecho las presentaciones se acomodaron en un sitio en el que pudiesen estar todos cómodos y se sentaron en círculo para poder verse las caras al hablar. Todos con su correspondiente pareja. Alba, como la última vez, usando de sillón a Natalia, se sentó entre sus piernas.

—Bueno, queridos amigos —habló María, que siempre llevaba la voz cantante—. Hechas las presentaciones, toca hacer un verdad o reto para conocernos un poquito, ¿o no?

—No se me ocurre mejor manera de conocer a alguien. Sacando los trapos sucios —le siguió el juego Julia—.

—Eso es, tú y yo nos vamos a llevar bien —le guiñó un ojo a Julia—.

Pablo, encargado de la bebida, preparó los cubatas para que todos pudiesen beber mientras jugaban.

—Vamos, allá —anunció María mientras cogía una botella para girarla, apuntando finalmente a Sabela. A ver... Sabela, ¿no? —la aludida asintió—. ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—Aviso que yo voy fuerte, ¿eh? Aquí nada de preguntas de parbulitos. ¿Sigues escogiendo verdad? —Sabela asintió convencida. No se iba a dejar achantar por aquella rubia—. ¿Cuándo fue la primera vez que te tocaste?

Todos estallaron en carcajadas, especialmente los que ya conocían a María y sus preguntas subidas de tono. No sabían muy bien si eran las hormonas en plena efervescencia por la edad o sí María era un poquito adicta a hablar de sexo.

—No me digas que no te tocas —la vaciló al ver que Sabela tardaba en contestar—.

—Todas lo hacemos, para qué negarlo —rodó los ojos—. La primera vez... No sé, tendría 12 años. No me acuerdo bien.

SKAM AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora