SKAM Albalia

Martes | 20:12

19.05.20

[Martes | 20:12]

Natalia llegó a su casa tras pasar la tarde en casa de Alba. Pensaba hacer tiempo hasta la hora de la cena dándose una ducha para quitarse los restos de sudor de su clase de baile. Entró en su habitación para cambiarse de ropa, pero antes de que pudiese quitarse ninguna prenda, su hermano Santi la abordó.

—¡Santi! —gritó sobresaltada—. Toca la puerta cuando vayas a entrar, que no cuesta tanto, tío. Diez segundos más tarde y me habrías pillado en tetas.

—Perdón, perdón —se disculpó tapándose los ojos—. Tengo que hablar contigo.

—¿Qué pasa? ¿Tu crush a dejado de hacerte caso otra vez?

—Ojalá fuese eso —dijo preocupado—.

—¿Qué ha pasado? —preguntó extrañada de ver a su hermano así, que en cualquier otro momento se habría picado con su broma y le hubiese seguido el juego—.

—Me he encontrado con Mikel.

—Vamos, no me jodas —bufó cabreada— ¿Te ha hecho algo? —lo miró comprobando si tenía algún tipo de contusión—.

—No. Por ahora. Me lo he encontrado en el descampado y me ha dicho que si tu no quieres vender que lo voy a tener que hacer yo —miró a su hermana con verdadera preocupación—.

—Que rastrero meterse con un niño.

—Oye, que yo no soy ningún niño.

—Santi, acabas de cumplir 15 años. No tienes ni pelo en el bigotillo. ERES un niño. ¿Te ha obligado a coger algo?

—No. Le dije que no iba a vender nada. Y me dijo que si no lo hacía me iba a dar una paliza a mí y a ti.

—Que hijo de puta... —masculló entre dientes—. Yo me ocupo de esto. Tú por ahora del instituto te vienes directo a casa. Ni se te ocurra quedarte solo por ahí. Te acompaño yo si hace falta.

—No necesito una niñera —vociferó molesto—.

—¿Quieres acabar desfigurado?

—No...

—Pues te aguantas. Yo mañana veo que puedo hacer.

—¿Qué vas a hacer?

—Secreto. Confía en tu hermana. ¿Cuándo te he fallado yo? —dijo en el tono más cariñoso en su registro—.

—Pues muchas veces. ¿Te acuerdas de...? —la colleja que le asestó Natalia en la cabeza no le dejó acabar la frase—.

—No me seas mentiroso que te tenemos mimado.

—Auch... Vale, vale... No sé que me da más miedo. Si la paliza de Mikel o tus collejas.

—Obviamente debes temer más mis collejas —decidió tirar por la vía del humor para hacerle ver a su hermano que todo iba a estar bien no preocuparlo más de lo que ya debería estar aunque no lo demostrase—. He heredado la fuerza de papá.

—Te quedaste con todo lo bueno, yo solo voy a heredar su calvicie.

—Ay, enano... —rio Natalia al ver que por lo menos le seguía el rollo en sus bromas—. No te preocupes, todo va a ir bien, ¿vale? No voy a dejar que pase nada —estrechó al joven contra su pecho transmitiéndole la tranquilidad que necesitaba—.

—Me asfixiaaaaaaas —se quejó Santi a pesar de haberle correspondido el abrazo—.

—Cuando eras peque no te quejabas así, ¿eh? —lo vaciló espachurrándolo aún más contra ella—.

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Se avecinan los últimos capitulillos del fic 💔