17.02.20
[Lunes | 8:03]
Volvía a ser lunes y volvían a tener Historia del arte a primera hora. Natalia como siempre, llegaba tarde. Pero esta vez no se sentó en la última fila como era habitual, se sentó directamente en primera fila al lado de Alba, como había hecho el lunes pasado. Alba se quedó extrañada mirándola.
¿Se va a sentar siempre conmigo ahora?
—Ey, se me ha olvidado el libro otra vez. Me siento contigo, ¿vale? —la avisó Natalia—.
—Vale.
—Chicos, ya va siendo hora de poner fecha para el próximo examen. ¿Os parece bien la semana que viene? —anunció el profesor—.
—Jodeeer, examen ahora no —se lamentó Natalia—.
—Es la semana que viene, tienes tiempo de sobra para estudiar —la animó Alba—.
Empezaron a murmurar para que el profesor no las escuchase.
—Ya, pero lo de memorizar no se me da bien. Tú es que eres una empollona —argumentó con fastidio—.
—Tía pues te organizas para resumir, estudiar un poco cada día, y ya lo tienes.
—Nah, ese no es mi rollo.
—Pues luego no te quejes si suspendes.
—¿Tú me ayudarías a estudiar? —le preguntó mirándola directamente a los ojos como si le estuviese pidiendo el mayor favor de su vida—.
—¿Qué?
Alba se quedó descuadrada. Llevaba días pensando que Natalia solo se había acercado a ella con algún interés, y tras esa pregunta se lo había confirmado, y le fastidió y decepcionó a partes iguales.
Si ya lo sabía yo, lo que buscaba era que le pase los resúmenes. Ni de coña vamos.
—No tengo apuntes preparados para darte, así que no —sentenció con enfado—.
—No, pero no quiero apuntes. Digo que si quedamos para estudiar. El finde o algo.
—Eh...
Esto sí que confundió a Alba. No le pidió apuntes sin más, sino que verdaderamente quería quedar con ella para aprender. Aún así, no terminaba de fiarse.
—Va venga. Que así es más divertido. Hablando se aprende más —trató de convencerla Natalia—.
—Bueno, ya me lo pensaré.
—Vale. Oye, ¿y mi dibujo? —cambió Natalia de tema—.
—Todavía no he hecho nada.
—¿Voy a tener que esperar mucho?
—Pues cuando tú me enseñes cómo cantas, yo te doy el dibujo.
—Pues cuando quedemos para estudiar te enseño.
—Shh, silencio —chistó el profesor—.
—Oye, ¿y tantas cosas tenías que hacer ayer que me dejaste colgada en insta?
—No es eso. Es que pasó algo y no tenía ganas de hablar.
—¿No te molestó lo que te dije? —le preguntó preocupada—.
—¿Qué? No, ¿por qué me iba a molestar?
Alba se sonrojó un poco al recordar el mensaje que le había mandado el día anterior y la sensación que había sentido al leerlo. Además, le pareció muy tierno ver que Natalia se había preocupado por si aquel comentario le había incomodado.
—No sé, por saber —se justificó cabizbaja Natalia—.
—Y... ¿compusiste mucho al final? —trató de cambiarle de tema al ver que parecía apagada—.
—Más o menos. Salieron un par de ideas —Natalia la miró con un brillo en los ojos al ver que se había interesado por ella—.
—Me alegro —la felicitó con una sonrisa sincera—.
—Chicas, atended, por favor —les llamó la atención de nuevo el profe al ver que no paraban de murmurar—.
—Perdón.
La cabeza de Alba era un hervidero. Pensaba que Natalia solo la quería para aprobar los exámenes, pero al mismo tiempo también parecía interesarse por ella.
¿Qué hago yo con esta chica?

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SKAM Albalia
Fiksi PenggemarAlba, alumna aplicada, y Natalia, "chica mala" de manual. Dos polos totalmente opuestos, con más cosas en común de las que creen, que estudian en el mismo instituto. Fic siguiendo el formato de SKAM.