09.03.20
[Lunes | 10:50]
Alba iba con una sonrisa de oreja a oreja hacia el lugar de siempre en el patio, donde Julia y Sabela ya la estaban esperando.
—¡ALBAAAAAAA! VEN AQUÍ. CORRE POR TU VIDA —le gritó Julia nada más verla—.
—Cuéntanos qué tal el sábado, ¡venga!
—Ya voy, ya voy. Impacientes —se sentó en el suelo con su mochila—.
—Si te niegas a contarnos lo que pasó el sábado por whatsapp, claro que estamos impacientes. ¡CUENTA! —la apremió Sabela—.
—¿Te lanzaste o no te lanzaste?
—¿Hubo beso? ¿Con o sin lengua?
—O MEJOR AÚN. ¿Te la tiraste?
—¿Me vais a dejar hablar en algún momento? —intentó cortar el vacile—. Cuenta tú primero qué pasó con Carlos.
—Del descampado nos fuimos derechos a su coche a folleringuear. Saltaron chispas y fuegos artificiales. Fin de la cita —resumió en dos segundos—. Venga, cuenta tú ahora —dio dos palmadas para que se diese prisa—.
—Vaaaale. A ver, después de irnos de allí nos fuimos a dar una vuelta y me llevó a su "lugar especial" —hizo con sus dedos el gesto de las comillas—. Un sitio precioso, se veían todas las luces de la ciudad.
—Qué románticona —vaciló Julia—.
—No la interrumpas, ¡sigue! —chistó Sabela centrando toda su atención en Alba—.
—Pues hablando, y entre cosa y cosa... —sus amigas se echaban cada vez más hacia delante, expectantes por lo que estaba apunto de decir, deseosas de escucharlo—. Nos besamos.
—¡SIIIIIIIIIII! —aplaudieron efusivamente ambas amigas—.
—¿Te gustó? —se interesó Sabela—.
—Joder que si me gustó. Me quedé con ganas de más —se mordió el labio—. Mi madre me llamó al móvil y nos cortó todo el rollo.
—¿No jodas? Vaya puntería tiene tu madre. Toda una noche para llamar y justo llama cuando estáis con las manos en la masa —expresó con fastidio Julia—.
—No lo sabes tú bien. Parece que tiene un radar para estas cosas.
—Bueno, olvídate ahora de tu madre. Lo importante es que ¡sabíamos que este barco iba a zarpar! —exclamó Sabela—.
—Bueno, tampoco vayáis tan rápido que solo nos besamos.
—¿No habéis quedado en nada concreto?
—No. Al menos no todavía.
—Pero tú estás encoñada hasta la médula, ¿no? —preguntó con obviedad Julia—.
—Un poco bastante —suspiró—.
—¿Pero tú tienes claro qué es lo que quieres?
—La verdad... No lo sé. Me gustaría que fuese algo más que un rollo, pero... Tampoco quiero tener una novia y ocultárselo a mi madre, que ya sabéis cómo es...
—Ya... No habéis hablado nada desde el sábado, imagino.
—Ayer nos enviamos unos mensajes, pero poca cosa. Hoy nos hemos visto en clase, pero ahí es imposible ponerse a hablar de eso. Eso sí, las manitas a escondidas no han faltado —se le escapó una sonrisa tonta—.
—¿De verdad? —rió Julia—.
—Toda la clase abanicándome la cara cada vez que me rozaba el brazo o me quitaba la goma de las manos.
—DOCTORA ESTO ES MUY GRAVE. HA PERDIDO SU CORAZÓN —exageró Julia riendo—.
—Pues queda con ella para hablar. A la salida de clase o algo —aconsejó Sabela—.
—Había pensado mañana después de la academia, pero no sé si tendrá tiempo.
—Oye, también nos tienes que contar qué es eso de que probaste droga. ¿En qué momento?
—Fue un porro, tampoco os penséis que fue para tanto. Y solo lo probé. PERO, hay cosas más importantes de las que hablar —cambió la conversación de dirección. No quería que sus amigas le preguntasen cómo lo había conseguido—. Julia, cuénta más sobre Carlos.
—UNA PUTA MARAVILLA. ATENTAS.
Y así continuaron su hora libre, escuchando las azañas de Julia la noche del sábado. Mientras, Alba no paraba de darle vueltas a la idea de qué quería realmente con Natalia.

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SKAM Albalia
FanfictionAlba, alumna aplicada, y Natalia, "chica mala" de manual. Dos polos totalmente opuestos, con más cosas en común de las que creen, que estudian en el mismo instituto. Fic siguiendo el formato de SKAM.