Jueves | 19:49

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9.04.20

[Jueves | 19:49]

Como ya era costumbre, Natalia pasó la tarde en casa de Alba al salir de la academia de arte. Llevaban más de una hora viendo todas las chorradas que les ofrecía TikTok, pausándo la aplicación cada poco para dedicarse algunos besos, sin ir mucho más lejos porque hoy su hermana estaba por casa. Se cansaron de estar pegadas al móvil, así que Natalia decidió contarle a Alba que quizás iba a tocar en directo en unas semanas.

—¿Entonces vas a cantar en directo? ¿Delante de otros seres humanos? ¿Y tus propios temas? ¿Is this real life? —preguntaba Alba incrédula por lo que acababa de escuchar, sabiendo que Natalia se negaba contra viento y marea a ello—.

—Todavía no es seguro. Primero tendrá que ver si le gusto.

—Nat, que tienes talentazo, tendría que estar ciego para no gustarle.

—Pelota —intentó controlar la sonrisa que le estaba saliendo al ver que a Alba le hacía tanta ilusión—.

—No soy pelota, solo digo la verdad. Además, aunque al final no te acepte, da igual. Te has atrevido a enviar a un desconocido tu cara cantando una canción tuya. Esto es un gran paso para la humanidad.

—Ya, para, deja de ponerme blandita, que tengo una reputación de chica dura que mantener.

—Porque eres blandita —le plantó un beso en la mejilla. Estaban, ciertamente, empalagosas hoy—.

—Oye, ¿te puedo hacer una pregunta? —ahora que tenían mucha más confianza se iba a atrever a preguntarle aquello que llevaba dándole vueltas desde hace varias semanas cuando se hizo costumbre ir a su casa—.

—Claro, dime.

—Si no la quieres responder, no pasa nada.

—Bueno, primero haz la pregunta y luego ya vemos.

—¿Por qué vives solo con tu madre? ¿Qué pasó con tu padre?

—Mucho habías tardado en preguntar, la verdad —Alba hizo una pausa antes de responder—. Mi padre murió cuando yo era pequeña —Natalia abrió los ojos y la boca, sin saber muy bien qué decir. Se esperaba que sus padres simplemente estuviesen divorciados o algo por el estilo, pero no que hubiese muerto—.

—Joder... Lo siento, Alba. Si no quieres hablarlo, no pasa nada.

—No, no pasa nada. Está más que superado, ha pasado mucho tiempo. Tenía solo 5 años. Tuvo un accidente de coche de camino al trabajo —Natalia miró atenta su expresión al hablar, asegurándose de no haber reabierto alguna herida con su pregunta—.

—¿Lo echas de menos?

—Sí y no. Es que pasó cuando era tan pequeña, que casi no me acuerdo. Solo recuerdo que cuando pasó estaba muy triste porque no estaba él y porque mi madre lloraba todo el rato. —Natalia quería interrumpirla para decirle alguna palabra de consuelo, pero prefirió dejarla hablar y desahogarse—. Llevo acostumbrada toda mi vida a vivir solo con mi madre y no es que tenga muchos recuerdos de él, más de los que he visto por los vídeos grabados en los cumples y en las vacaciones. Marina, mi hermana, sí que no se acuerda de nada, solo tenía 3 años. Aunque sí que me pregunto a veces cómo sería mi vida si no le hubiese pasado nada. Si mi personalidad sería distinta, si las decisiones que he tomado habrían sido distintas... —Natalia la abrazó fuerte al ver que, aunque dijese que estaba más que superado, sí que le afectaba un poco—.

—No vale la pena que le des vueltas a eso, nunca lo podrías saber. Estás orgullosa de quién eres tú ahora, eso es lo importante. Y tienes una supermadre que vale por dos.

SKAM AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora