¿Por qué eres así?

Capítulo VII: Firmado

Al otro día cuando salí para la empresa me encontré con San algunas cuadras antes de la empresa. Al verme, se me acercó sonriendo:

- ¡Hola, Hyung! ¿Cómo estás? -

- Hola, San. Podríamos decir que estoy bien. -

- ¿Podríamos decir que estás bien? ¿Qué quiere decir eso? -

- Bueno, ayer tuve una discusión con alguien. -

- ¿Hongjoong Hyung? -

- Si, bueno, lo que pas- Espera, ¿cómo sabes que discutí con él? -

- Ahm, yo... Solo... ¡Lo supuse! ¡Sí! ¡Eso! Lo supuse... -

Lo miré dudoso. Era raro, pero creo que tampoco era tan difícil de deducir, todos los chicos habían notado el rechazo de Hongjoong por mí.

- Oh, ya veo... -

San comenzó a ponerse nervioso.

- Ahm... ¡Cierto! Hoy te toca firmar el contrato, ¿verdad? -

- Sí, es hoy. -

- ¡Genial! Estoy feliz de que te quedes con nosotros. Ah, por cierto, el manager dijo que la semana que viene traería otro de los chicos que quiere que estén en la banda. -

- ¿Enserio? Que rápido. -

- Ni tanto. Hongjoong Hyung entró hace más de un mes, Yunho y Mingi entraron hace tres semanas, y yo entré hace dos. -

- Oye, ¿de verdad entraron hace tan poco? Es decir, pareciera que están súper preparados... -

- Bueno, como ya sabes Yunho y Mingi iban a una academia de baile juntos. Según lo que me contaron, fueron alrededor de dos años y medio. Luego, entraron en la empresa. Ellos sí tienen una preparación. Hongjoong escribía letras y las grababa. Un amigo suyo conocía a alguien dentro de la empresa y le mostró una grabación de Hongjoong. Le gustó tanto que luego le pidió que lo lleve a KQ así lo conocían. Al final, se quedó como trainee. -

- ¿Y qué hay de ti? -

- Bueno, yo no me preparé antes de entrar. En realidad solo fui a una audición y me hicieron cantar. A decir verdad, cantar y bailar son algunas de las cosas que me hacen feliz, así que mentiría si dijera que nunca había pensado en ser cantante o bailarín. De todas formas, nunca fui a una academia o algo por el estilo. -

- Oh, ya veo. -

Continuamos caminando mientras charlaban de temas triviales hasta llegar a la empresa.

El manager me estaba esperando en la puerta.

- ¡Seonghwa! Estaba esperándote para que firmemos el contrato lo antes posible. -

Si yo estaba ansioso, él estaba aún peor.

- Bien, Hyung, te veo luego. -

Cuando San se fue en dirección a la sala, quedé enfrente al manager. En ese momento, ví una figura un tanto más baja que yo pasar y mirarme de reojo.

<<Hongjoong>> pensé.

Sí, era él. De todas formas, siguió de largo por detrás del manager. El señor Nam, quien me estaba hablando me miraba expectante mientras yo volvía a la realidad.

- Lo siento, señor. No lo escuché. -

- Oh, no te preocupes, solo te decía que vayamos a la oficina. Tengo todos los papeles listos. -

- Genial. -

Comenzamos a caminar hacia la oficina. El señor Nam me invitó a sentarme y me dió los papeles para que pueda leerlos.

Luego de unos minutos, procedimos a firmar. Tomé la pluma que el señor Nam me extendió y firmé. Ya está. Firmado.

Él firmó su parte también y extendió su mano para estrechar la mía. Luego de hacerlo, me dijo que vaya con los chicos. Oficialmente comenzaba a ser un trainee.

- ¡Hyung! ¡Hyung! ¡Hyung! - gritaban los chicos insinuando que querían saber cómo había salido todo. Hongjoong solo mantenía la mirada baja. Tenía unas oscuras ojeras bajo sus ojos, ¿no había dormido?  También, parecía... ¿triste? No sé, si estuviese triste no tenía idea cuál podría ser la razón.

- ¡Oh, cierto! - rayos, había olvidado contestar el mensaje. Mi idea era no contestar por un rato, no dejarlo esperando toda la noche...

- ¿Ah? ¿Cierto? ¿Cierto qué? - los chicos me miraban intrigados.

- Ahm... Cierto... ¡Cierto que me olvidé las vendas en casa! - si, vendas. No sabía que otra cosa decir. Pero enserio, ¿vendas? ¿No tenías nada mejor Park?

San me miró confundido.

- ¿Qué vendas Hyung? ¿Te lastimaste? -

- Oh, no, no. A veces me duele un poco la muñeca derecha, depende del clima... - sí, del clima. Enserio, Park, ¡cada día tu estupidez me sorprende más!

- Ya veo... -

- A lo importante, ya firmaste, ¿no es así? - dijo Yunho.

- Sí, no se preocupen, no tuve ningún problema. -

- ¡Genial! - exclamó Mingi. Detrás ví a Hongjoong esbozar una pequeña sonrisa. Los chicos me fueron abrazando, todos menos Hongjoong. Había estado pensando que quizás fui algo duro con él. Entonces me acerqué y esta vez lo abracé yo.

- Lo siento, ayer fui muy duro. - le susurré.

Al separarnos, ví como Hongjoong me sonreía.

- Entonces, te veo luego. - me dijo alejándose.

Al parecer, todo estaba "arreglado". Bueno, si me gustaría saber qué era lo que le pasaba, pero ya me enteraría luego.

Durante el día, fue mejor de lo que creí. Los chicos eran muy divertidos. Pero lo importante vino cuando llegó la hora de la salida. Hongjoong me estaba esperando a que termine de guardar mis cosas en la sala de prácticas.

Estaba algo nervioso, ni siquiera entendía el por qué. Quizás era lo que Hongjoong podría decirme lo que me ponía tan nervioso.

Cuando tomé el bolso y levanté la mirada, Hongjoong me dijo:

- ¿Vamos? -

- S-si. - ¿Tartamudeé? Yo, Park Seonghwa, nunca en mi vida había tartamudeado. Hasta ese momento.

Salimos de la sala. El silencio me incomodaba, por lo que le pregunté:

- ¿A dónde iremos? -

- Bien, te llevaré a un lugar que me gusta mucho. -

¿Un lugar que le gusta mucho? No tenía idea que clase de lugar podría ser ese.

El ambiente comenzó a alivianarse y comenzamos a hablar de nuestras familias. Me contó sobre su hermana, Heeseul. Es un poco más chica que él pero parecen llevarse bastante bien, al igual que con sus padres. Vivía solo, ya que se había mudado al entrar en la empresa. Me preguntó por mi familia. Le conté de Bogum y de mis padres. También comentamos algunas anécdotas de cuando éramos pequeños y cosas así. Durante la charla me di cuenta de que era fácil llevarse bien con Hongjoong. Quería ser su amigo.