Capítulo XIII: Oportunidades

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El manager estaba a punto de retirarse de la sala, hasta que Yunho le recordó el tema de las habitaciones. Dijo que iría a buscar unas cosas y salió. Los chicos comenzaron a hablar sobre con quién les gustaría compartir habitación. En lo personal, no me molestaría estar con ninguno, pero creo que las cosas serían algo incómodas si me tocase con Hongjoong. Aunque quizás sería una buena oportunidad para aclarar todo... ¿Pero que había que aclarar? Técnicamente no tuvimos ningún problema... ¿O si? Ash, no sé. Debería dejar de pensar en eso.

Yeo se dió vuelta para decirme que le gustaría compartir habitación conmigo. Somos muy amigos, así que la verdad sí me gustaría estar con él. Antes de que pueda siquiera abrir mi boca para responder, el manager entró con varios sobres en sus manos. Jongho lo miró con curiosidad y preguntó que para qué eran.

- Bien, por lo que estuve viendo hay personas que se llevarían bien pero parecen no darse la oportunidad de conocerse. Por lo tanto, les entregaré los sobres y ustedes los abrirán al mismo tiempo. -

Comenzó a acercarse a nosotros, mientras dejaba un sobre con nuestros nombres en nuestras manos. Todos estamos muy intrigados.

- Bien, ya pueden abrir el sobre. - dijo el manager con una sonrisa... ¿maliciosa?

Abrí el sobre. No podía creer lo que veía. No, era imposible.

Comencé a buscar la mirada de mi compañero de cuarto. Confirmé que era posible cuando ví como levantaba su mirada hacia mí.

Me acerqué a él, algo dudoso.

- Así que... ¿Ahora compartiremos cuarto? -

- Eso parece... -

Bien, mentiría si dijera que me molestaba de verdad. Aunque creo que a él si le molestó, pues me miraba un poco incómodo.

Ví como los chicos comenzaron a acercarse a sus compañeros:

Mingi se acercó a San. No parecía molestarle ni un poco. De todas formas, esos dos se llevaban bien con todos.

Yeosang se acercó a Jongho algo tímido, pero Jongho logró darle confianza y comenzaron a hablar de lo divertido que sería compartir habitación.

Yunho y Wooyoung, en cambio, eran los más tímidos. Se acercaron e intercambiaron un par de palabras, pero se quedaron sin tema de conversación rápidamente.

El manager dijo:

- Espero que puedan llevarse bien. Mañana pasará una camioneta a buscarlos, alrededor de las ocho de la mañana. Solo necesitan un poco de ropa y de uso personal. El departamento en el que estarán será solo por estos dos meses que quedan antes de su debut, chicos. La mudanza definitiva llegará con el debut. Vivirán todos juntos, cerca de la empresa. Este tiempo es solo un tiempo de prueba, creo que todo saldrá como lo esperamos. Ahora, para que puedan organizar bien lo que necesiten llevar, hoy solo estarán aquí dos horas. Mañana quiero que se junten con su compañero en una de las dos casas, para acortar camino. Así, pasaremos por un solo lugar para buscarlos a los dos. Bien, ahora sí los dejo libres. -

Dicho esto, se despidió de nosotros y se fue.

Y allí estábamos, cada uno con su compañero de cuarto, algunos más incómodos que otros. De todas formas, no había opción: las habitaciones había quedado armadas de esta forma.

El ambiente era algo tenso. Ninguno estaba del todo conforme con su compañero.

- Entonces... ¿Tu casa o la mía? – me preguntó mi compañero.

- La verdad, me da lo mismo. Dime qué te parece mejor. –

- Entonces, ¿vienes a casa? Creo que San y Mingi se encontrarán en la casa de San. – dijo mirando al otro par, quienes hablaban sobre lo que comerían esa noche en la pijamada, en la casa de San. -La mía queda bastante cerca de la de San, así que creo que quedaría más cómodo para el manager. –

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora