Pasó algún tiempo, y Hongjoong se acostumbró a salir día de por medio por un café junto a Yuta. Si, el tema me molestaba un poco. Y cada vez que hablaba con Tae, noté que a él también. Una tarde, me cansé. Había estado hablando del tema con Taeyong. No estaba seguro de que lo que haría saldría bien, pero ya no podía seguir soportando esta situación. Pues, cada vez que el líder y yo quedábamos solos (o casi solos) el ambiente se volvía tenso. Hacía un par de días que todo estaba bien. ¿Qué era lo que había cambiado?
En lo que los chicos volvían a casa, Hongjoong y yo volvimos caminando con la excusa de que teníamos que comprar algunas cosas. Volvimos a ese parque, aquel en el cual almorzamos juntos por primera vez.
- Hey, Hwa, ¿de qué querías hablar? - me dijo con aspecto desinteresado, como la primera vez que nos vimos.
Las palabras parecían no querer salir de mis labios. Yo solo quería decirle que me gustaba, lo mucho que me molestaba tener que soportar imaginar escenas en las que Yuta se acercaba demasiado a él.
- Mira, no sé por dónde empezar. Recuerdas lo que hablamos hace algún tiempo, ¿no? - asintió viéndome con atención. Nunca dejé de sentir la nueva (o ya no tan nueva) lejanía entre nosotros. La profunda mirada que se hacía presente en los ojos de Hongjoong... - Bien. Este último tiempo, estuve un poco cansado de tener que aguantar cada salida con Yuta. Siento que sus intenciones contigo no son las que piensas. Siento que por acercarte a él te estás alejando poco a poco. -abrió la boca para contestarme. Sin embargo, lo interrumpí y continué. - Déjame hablar. Si no digo todo esto ahora, no seré capaz de hacerlo luego. Sí, estoy celoso. Estoy muy celoso. Y ya no sé qué hacer para seguir soportándolo. Me gustas. Nunca me había sentido así con nadie. Quiero que estés conmigo, quiero estar contigo, sólo contigo. Por eso, quiero preguntarte si... ¿Quieres ser mi novio? -
Silencio. Eso era todo. Luego de un rato así, comprendí que la respuesta de Hongjoong no saldría de sus labios. El silencio era la respuesta. Lo que más me tenía había ocurrido.
- Ya, creo que ya entendí. Hoy no volveré a casa, me quedaré con Tae. - le dije fríamente mientras me levantaba e intentando que mi voz no se quebrara. Me puse la capucha y me subí el cierre de la campera. Estaba comenzando a llover. Leves sollozos comenzaron a brotar de mí. ¿Por qué esto tenía que ser así? ¿Por qué tenía que ilusionarme? No, él no me ilusionó. Yo fui el único idiota que esperaba que esto funcionara.
Llamé a Taeyong. Atendió rápidamente y se puso un tanto nervioso cuando no le contesté ni bien atendió.
- Hwa, ¿qué pasa? -
- Taeyong Hyung, ¿p-puedes venir, por favor? - los sollozos no me dejaban decir una sola frase sin tartamudear.
- ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás así? ¿Dónde estás? - sonó alterado.
- Insa-Dong, a la altura de-del restaurante pref-erido de Bogum Hyung. - hablé entre hipidos.
- Voy. No te muevas. Y por favor, intenta tranquilizarte. -
Colgué. Coloqué mis manos en mi cara, intentando ocultar mi triste expresión y miré al cielo. El llanto no cesó, incluso se puso peor. Taeyong llegó algunos minutos después. Me trajo una campera y me la puso sobre los hombros.
- ¿Qué pasó, Hwa? - me preguntó, mirándome con preocupación.
- Se terminó, Hyung. - logré hablar luego de intentar tranquilizarme un poco. - Ya todo terminó. - el nudo en mi garganta comenzaba a impedirme hablar. Esas palabras, "todo terminó" fueron la gota que derramó el vaso. Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, provocando que se comiencen a confundir con las gotas de lluvia.
Taeyong me abrazó fuertemente, logrando que me desmorone por completo, comenzando a llorar fuertemente, sin siquiera poder respirar. Los recuerdos con Hongjoong comenzaron a pasar uno por uno por mi cabeza; cuando nos conocimos, nuestras primeras salidas, nuestro primer beso. No sería fácil olvidarme de él. No podría olvidarme de la persona que me consoló cuando mi mundo pareció derrumbarse. No podría olvidarme de que, cada noche que estuve mal, él me dejó dormirme en su pecho mientras me acariciaba el cabello y me decía que todo estaría bien. Mentiras. Cada vez que me aseguró que todo estaría bien me estaba mintiendo. Nada iba a estar bien. No sin él a mi lado.
Una vez que logré tranquilizarme un poco, Taeyong me llevó a su casa. Me hizo escribirle a los chicos para avisarles que hoy me quedaría con él y que no se preocupen. Le escribí a Sang para que les dijera a los otros chicos que no volvería pero que mañana los vería en la empresa. Me dijo que mañana luego de la empresa quería pasar a verme un rato, así lo ponía al tanto de la situación. Le dije que me parecía bien, pues Tae trabajaba y me dijo que no le molestaba que venga. Dejé el teléfono a un lado y Taeyong me dijo que me diera un baño, pues hacía frío y la lluvia me había empapado, lo más posible era que pesque un resfriado. Lo único que me faltaba.
Una vez más, dejé de contener mi llanto al entrar al baño. Estaba completamente solo, podía llorar todo lo que quisiera. Pero no servía de nada. ¿Qué había hecho mal? ¿Lo asusté? ¿Fui demasiado rápido? ¿No soy lo que esperaba? ¿Encontró a alguien mejor?
Esas preguntas comenzaron a rondar en mi cabeza. Y mierda, cómo dolía.
Al salir del baño, con un gran pijama de Taeyong puesto, le dije que me iría a dormir. Sin embargo, no me dejó irme sin cenar. Me dió un paquete de mis snacks preferidos, sabiendo que no podría resistirme. Lo tomé con desgana y me dirigí al cuarto, para acostarme sobre el sofá en el que dormiría. Luego de tomar algunos cómics de Taeyong, comencé a leer. Era tarde y Taeyong aún no había ido a dormir. De todas formas, yo sí me quedé dormido al dejar los cómics a un lado, con un nudo en la garganta y la almohada secando mis lágrimas.
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¿Por qué eres así?
FanfictionKim Hongjoong... ¿Por qué me ilusionas si no sientes nada por mí? Shipp principal: Seongjoong Grupo: Ateez Es posible que mencione otro shipp o que mencione otros artistas, actores, etc. ¡Hola! Soy la escritora, este es mi primer fanfic. ¡Espero les...