¿Por qué eres así?

CapÍtulo XVIII: Esperada mudanza

Salimos y vimos una gran camioneta al frente de casa la cual tocaba bocina. Nos acercamos y vimos al manager en el asiento delantero.

- Suban chicos. – dijo mientras la puerta trasera se abría.

Entramos y nos encontramos con San y Mingi saludándonos felizmente. Detrás de ellos estaban Wooyoung y Yunho escuchando música juntos. Parecían haber entrado más en confianza.

Los chicos nos indicaron nuestro lugar. Dejamos los bolsos en el piso y nos sentamos con Yunho y Wooyoung, quien notó nuestra presencia y se sacó el auricular.

- Oh, hola Hyung. No los había visto. – dijo mientras Yunho paraba la música.

- No te preocupes. – dijo Seonghwa asomándose por mi hombro.

Me giré a Seonghwa y le pregunté si quería que escuchemos música. Aceptó gustoso y saqué mi celular junto a mis auriculares.

- Bien, ¿qué música quieres escuchar? – dije dándole uno de los auriculares.

- Lo que te guste. – me dijo volteándose a la ventana y apoyando su cabeza en ella, mientras se colocaba el auricular.

Puse mi playlist de música en inglés y me apoyé en el respaldo del asiento. Me puse el auricular y comencé a oir "Shy", de Jai Waetford. La tranquilidad de esa canción y mi noche de pesadilla no iban bien juntas. Poco a poco, mis ojos se fueron cerrando sin que pueda evitarlo, provocando una profunda siesta.

Desperté en el hombro de Seonghwa, quien se encontraba apoyado en mi cabeza. Al parecer él también había caído ante las garras del sueño. Ya todos los chicos se encontraban dentro de la camioneta. San y Mingi jugaban con sus celulares. Wooyoung y Yunho seguían escuchando música, pero ahora también recreaban la coreografía de las canciones que escuchaban. En cuanto a Jongho y Yeosang, charlaban y reían. De vez en cuando nos daban una sospechosa mirada.

No me moví para no molestar a Seonghwa, se veía muy cómodo. Y a decir verdad, tampoco era como que la posición me incomodara demasiado...

Parece que el manager no vió un pozo que había en la calle, pues sentimos como la camioneta se elevaba levemente. Seonghwa pareció despertarse por eso, y al notar que yo también estaba despierto desvió su mirada de nuevo a la ventana, algo apenado.

Pasamos así el resto del camino, escuchando música, las risas de los chicos y las mil veces que San preguntó cuánto faltaba para que llegásemos.

- Bien, es aquí. - dijo el manager terminando de estacionar frente de una gran casa. Era demasiado para nosotros.

San, Wooyoung y Mingi salieron entusiasmados de la camioneta. Yunho, Yeosang y Jongho salieron más tranquilos. En cuanto a Seonghwa, él simplemente se levantó, un poco adormilado aún. Bah, ¿por qué digo poco? Estaba tan dormido que casi olvida los bolsos, por lo que casi se tropieza con ellos. Le pregunté si estaba bien (qué estúpida pregunta, al final no se cayó por los bolsos, ¿por qué no estaría bien?),tomamos los bolsos y salimos.

Salimos y nos quedamos viendo la casa. El manager dijo que una vez dentro nos daría una llave por habitación, para que podamos estar mejor organizados. Comenzó a aproximarse a la casa. Tenía un bonito jardín delante, el cual parecía seguir por detrás de la casa. Abrió y nos miró.

- ¿Qué esperan? Entren. – dijo con una sonrisa. San se giró a nosotros y nos hizo una seña para que entremos juntos.

Comenzamos a caminar lentamente. Una vez que crucemos esa puerta comenzaremos a convivir como una familia. Puede que suene algo cursi, pero una vez que crucemos esa puerta nuestras vidas cambiarán por completo.