Capítulo LXXVIII: Cuñado

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- Hey, ¿tanto miedo me tienes? - Bogum se sentó a mi lado. Era increíble lo mucho que se parecía a Seonghwa, son de esas personas que con una mirada te hacen sentir cómodo aún sin conocerte.

<<Increíble.>>

Algo tímido, reí.

- Claro que no. - no mientas Kim, claro que sí.

- ¿Y entonces? Vamos, podré no conocerte, pero puedo verte nervioso. Aunque supongo que eso es bueno. -

- ¿Bueno? -

- Sí, por todo lo que Seonghwa habla sobre ti, es casi como si te conociera. Así que sé que vas en serio con mi hermano, o eso parece. Debes estar pensando en esto como una especie de prueba, ¿verdad? - ¿cómo había sabido todo eso? Apenas yo estaba comenzando a entenderme...

- Uhm... -

- Y como hermano mayor, si vas en serio, debes querer mi... ¿Aprobación? Vamos, que no sé qué harás el día que conozcas a papá. Creo que te quedarás encerrado en un cuarto y no saldrás hasta que Seonghwa te convenza. - volvió a reír, imaginando la escena, mientras yo me sonrojaba a más no poder. - Bah, ya tendrás tiempo de conocer a papá. De todas formas, lo que esté bien para Seonghwa estará bien para mí. Claro, siempre y cuando lo trates bien, aunque en caso de que lo lastimes no sería yo quien te de una lección... Supongo que sabes que Tae cuida a Hwa más que nada. -

- Sí, de hecho cuando lo conocí aún no estábamos juntos. Él me dijo que lo cuide con mi vida, y aseguró que era muy obvio por mi forma de verlo. - recordé el día que conocí a Taeyong.

Ese chico realmente era terrorífico cuando quería. La mirada oscura que me dió aquel día, mientras jugaba con mis nervios al decir que "tenía que cuidar a Seonghwa con mi vida"... No, mejor no recordarlo.

- Entonces eso fue hace mucho... ¿Sabes? Mi hermano lleva mucho tiempo detrás tuyo. No suelo hablar de esto con nadie, pero en cuanto Hwa se mudó a Seoul, las cosas se volvieron extrañas. No sé, vivíamos juntos, confiaba... No, confío en él más que en nadie, pero cuando aún vivía en Jinju era como mi mejor amigo, además de ser mi hermano. El día que fue a la empresa por primera vez me habló de cada uno de ustedes. Tal vez le gustaste desde el primer día... - con un nuevo aire nostálgico, continuó. - Habló especialmente de ti, me dijo que eras genial, al menos ni bien te conoció. Después no fuiste de lo más amable, eso llamó la atención de Seonghwa. No voy a preguntarte por qué trataste así a Hwa, son cosas tuyas, todo lo que te voy a pedir es que no lo lastimes, estoy confiándote a la persona más importante en mi vida, y él realmente te quiere. - con un semblante algo serio, terminó de hablar, aunque yo no estaba poniendo mi atención en ello.

Mi mirada se había desviado al rubio que había salido junto a Wooyoung, llamando la atención del chico a mi lado.

- Y por lo que veo tú también lo quieres, ¿verdad? - una sonrisa enternecida invadió sus labios. - Entonces les deseo lo mejor, y cuídalo mucho, Seonghwa lo vale más que nadie. Estoy algo curioso... ¿Puedo preguntar cómo terminaron juntos? Quiero decir, Hwa no me contó demasiado, y todo lo que supe hasta que volvió a casa fue lo que Tae me había contado. Él te dijo lo que sentía, tú no le respondiste, mi hermano pensó demasiado y lo tomó como un rechazo, ¿verdad? - asentí levemente. - ¿Por qué cambiaste? -

- Supongo que es una pregunta lógica... Uhm, verás, nunca había estado con nadie. Prácticamente estoy encerrado en el estudio desde los quince años, así que nunca me interesé por nadie, hasta que apareció Seonghwa. Las cosas fueron extrañas desde el primer momento. Ni bien entrar a la habitación, Seonghwa comenzó a hacerme sentir cosas completamente desconocidas para mí, y siempre tuve miedo de que alguna vez pueda alejarse cuando ya tengamos una relación tan fuerte como la que tenemos ahora. No sería la primera vez que pasaba, así que desde un principio siempre creí que lo mejor sería mantenerlo lo más alejado posible, superar lo que sea que me estaba pasando y olvidar mi amor platónico... Pero tu hermano no me dejó. De alguna forma, siempre terminaba junto a él... Y bien, aquí estamos. El día que nos mudamos, tomamos un poco de más. Especialmente yo. Solo allí entendí lo que me estaba pasando, después de la insistencia de San. Lo besé, y luego las cosas se pusieron extrañas. Creo que sabes esa parte, fue el día que nos conocimos, y Seonghwa estaba enfadado. -

- Sí, lo recuerdo. Allí Seonghwa se dió cuenta de que le gustabas, y sí estaba muy enfadado. Estaba algo ilusionado, creyó que eso no significaba nada. Pero después las cosas se solucionaron, ¿verdad? -

- Bueno, algo así. Simplemente empezamos de nuevo, ya sabíamos que algo estaba pasando entre nosotros, pero no teníamos algo así como una etiqueta. Con el tiempo, las cosas se fueron poniendo serias. Un día él me dijo que le gustaría que estemos juntos, pero yo aún no terminaba de entenderme. Tenía miedo, nunca me había pasado nada así. Pero el verlo mal me hizo pensar mucho, yo no quería alejarme de él. Algunos días después, fui yo quien le pidió que fuera mi novio. - aún enternecido, Bogum soltó una pequeña risa.

- Entonces a ti te pasó algo similar, con la única diferencia de que Hwa no se negó tanto. - continuó riendo, terminando por contagiarme su risa. - Creo que tú y yo nos llevaremos bien. -

Claro, eso era lo que esperaba.

El tiempo pasó, la charla continuó, los chicos terminaron por salir. Querían ver los fuegos artificiales, así que en cuanto fue el momento, salieron los siete, uno detrás del otro.

Ante la mirada curiosa de Seonghwa, terminé por acercarme a él, mientras Bogum hablaba sobre quién sabe qué con Yunho y Yeosang.

Mientras el rubio intentaba saber sobre lo que hablamos (cosa que no le diría), el "espectáculo" comenzó. Las luces invadieron el cielo, mientras los chicos comenzaban a felicitarse entre sí.

- Feliz Navidad. - solté en un susurro, luego de dejar un corto beso sobre los suaves labios de mi novio.

<<Novio... Que bien suena...>>

Seonghwa me abrazó y besó mi frente, sin importarle las burlas y sonrisas burlonas de nuestros compañeros. Y claro que tampoco le importaron las miradas expectantes y enternecidas de los mayores.

- Yo también te amo, Joong. - susurró.

Una suave risa escapó de mis labios, mientras aún seguía abrazado a él.

Felicidad.

Aquella calidez en el pecho que solo Seonghwa me había hecho conocer estaba allí de nuevo. La felicidad me invadía, y aquel chico era la razón de todo.

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora