¿Por qué eres así?

Capítulo XLII: ¿Arrepentido?

Los chicos trabajaron duro en la práctica. Estos últimos días se habían esforzado mucho, pues el debut se acercaba y querían que todo salga perfecto.

Por otro lado, también salió el tema del cumpleaños de Jongho cuando este se fue a beber agua. Faltaban sólo un par de días y los chicos estaban emocionados. Habíamos organizado que le haríamos una fiesta sorpresa, la misma de la que había hablado con Youngjo, quien estaba bastante feliz de conocer finalmente a todos los chicos. Youngjo es tan diferente a mí...

A la hora del almuerzo, Seonghwa me pidió que lo acompañase a comprar, cosa que llamó la atención de todos los chicos, que se habían dado cuenta de la pesadez del ambiente.

Al salir, él me dijo:

- Sé que puede que entre nosotros las cosas sean incómodas ahora, pues tú me gustas y yo no te gusto. - <<sí que me gustas, Hwa... Pero tengo miedo, tengo mucho miedo de que las cosas no salgan como me gustaría y ambos terminemos pasándolo peor de lo que lo estamos haciendo...>> -Y eso está bien, no pienso obligarte a nada ni seguir insistiendo. - <<mierda, Seonghwa, no está bien que aceptes la estupidez que estoy haciendo...>> -Pero creo que como integrantes de un grupo deberíamos intentar que los chicos no lo noten, ellos también se sentirán incómodos. No quiero que ellos también lo hagan por algo que pasó entre nosotros - <<tienes razón.>>

Luego de eso, comenzó a caminar más rápido, dejándome solo con mis pensamientos a mitad de la calle. Cuando llegué a la tienda, Seonghwa ya estaba pagando, y al salir nos volvimos a encaminar a la empresa, pero esta vez en un completo silencio.

Al volver, las cosas fueron un tanto más tranquilas. Sí, las cosas seguían tensas, pero la conversación fluía normalmente, no como antes.

- Bueno, Seonghwa Hyung y yo nos vamos. ¡En un rato voy a casa! -

- ¡Trae ramyeon instantáneo! - pidieron San y Wooyoung.

- Sí, sí. Hasta luego. - dijo siguiendo a Seonghwa, quien se había despedido antes.

- Bien, ¿nos vamos? - dijo Yunho, mientras que Mingi lo empujaba levemente hacia la puerta para que saliera.

- Vamos, chicos. - les dije para salir detrás de los otros dos.

Durante el camino, los chicos parecían estar cansados, por lo que (extrañamente) se quedaron callados todo el viaje. Por un momento pensé que quizás no se sentían bien (lo que sería una buena excusa para llamar a Seonghwa...), pero luego noté que se habían quedado dormidos (o que estaban casi dormidos).

Al llegar, me tocó despertarlos, recibiendo algún que otro insulto de parte de Wooyoung, quien se había quedado profundamente dormido y estaba cómodamente dormido sobre el hombro de San.

Cuando salí, pensé que quizás hablar con Youngjo me ayudaría a quitarme un peso de encima, así que lo llamé para ver si estaba libre para que vayamos a tomar un café.

- Hey, ¿cómo estás? -

- Necesito un café. -

- Estoy saliendo de la empresa, ¿el mismo lugar de siempre? -

- Eso ni se pregunta. -

Colgué y le avisé a Mingi que iría a encontrarme con Youngjo. Algo extrañado, me dijo que él le avisaba a los chicos, que fuera tranquilo. Le agradecí y me dirigí hacia la cafetería favorita de Youngjo.

Mi amigo llegó algunos minutos después de que yo consiguiera una mesa. Entró con el bolso de la empresa al hombro, sonriendo llevemente mientras me saludaba con la mano.

- Hola, amigo. ¿Qué te pasó? No tienes buen aspecto... - dijo mirándome de arriba abajo.

- Ya lo sé. Ve a buscar una taza de café y siéntate, hoy tengo mucho que contarte. -

- Oh, ahora vuelvo. - dejó el bolso en la silla frente a mí y se fue, para volver algunos minutos después con dos tazas de café. - Te pedí lo de siempre. -

- Gracias. -

- Tú no estás de humor hoy... -

- Ya, no dormí bien. -

- ¿Y no me contarás por qué? -

- Por eso te llamé. Verás... Ayer Seonghwa y yo hablamos de la situación actual... -

- ¿Y...? -

- Pues me pidió que sea su novio. - recordé todo lo que me dijo Seonghwa ayer.

- ¿En serio? ¿Y qué le dijiste? Oh, espera, ya sé. Le dijiste que no. -

- No le dije que no... -

- ¿Entonces le dijste que si? -

- Tampoco. -

- ¿Entonces? -

- Pues que me quedé en silencio. Asumió que mi respuesta era no y se fue. No es como si se hubiera enfadado. De hecho, hoy me dijo que no quería que las cosas sean incómodas cuando estemos con los chicos. Somos un grupo y no quería que esto los afecte a ellos. Tambié dijo que estaba bien si yo le gustaba pero él no me gustaba, que no me obligaría a nada. -

- Vaya, de verdad es un gran chico. -

- Lo sé. -

- ¿Y entonces por qué lo rechazaste? Vamos, Kim. Puedes mentirle a todo el mundo. Incluso puedes mentirte a ti mismo, pero a mí no. Sabes cuánto te conozco. -

- Justamente porque me conoces sabes lo mal que estuve cuando pasó todo con Ten. -

- Sí. Pero Seonghwa no es Ten. ¿Alguna vez mostró alguna actitud que tendría alguien que te "abandonaría"? -

- No, no lo hizo. Pero me da miedo que en algún futuro sí lo haga. -

- Pues no lo sabrás si no le das una oportunidad. Al menos, piénsalo. -

- Lo haré... -

- Pero apúrate, puede que cuando te decidas sea muy tarde. -

- Lo tendré en cuenta. Ahora cuéntame tú. ¿Cómo les está yendo? -

- Ay, ni preguntes. Son como niños. -

Comenzó a contarme de los chicos luego de eso.

En fin, al menos pude liberarme un poco. Pero al volver a casa, de nuevo me puse en un "estado malhumorado", según los chicos.

Yeosang llamó un rato antes de que cenáramos. Dijo que ya estaba viniendo, y que comencemos sin él porque pasaría a comprar el ramyeon que le pidieron los chicos.

De todas formas, los chicos insistieron en esperarlo, y al volver, la pesadez del ambiente volvió. Yeosang parecía... ¿Enfadado? No lo sé, pero no estaba de humor para hablar. Los chicos le preguntaban cosas para tener un tema de conversación, pero él intentaba cortarlos todos. Es extraño, tampoco es como si fuese la persona que más habla en el mundo, pero sí suele hablar con los chicos en un buen plan. Ah, no sé si me entienden. El caso es que Yeosang no estaba de humor. Y yo tampoco. Y tal vez, sólo tal vez, esto podría traer problemas. Más de los que ya teníamos.