Capítulo LXXXI: Pensar

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Caminé hasta la casa de Taeyong. Las calles solitarias me hacían sentir extraño. Un vacío en el pecho, un paso acelerado, la mirada baja.

Mi teléfono sonó, sacándome de aquel vacío.

- Hey, ¿ya vienes? - la voz de mi hermano se dejó escuchar al otro lado de la línea. Se escuchaba a Tae de fondo, aparentemente hablándole a aquel cachorrito que Yuta le había regalado.

- Sí, ya estoy cerca. - mi voz sonó neutral. En otro momento, hubiese estado emocionado, pero aquellas ansias tan características del regreso a casa no me invadían esta vez.

- Uh... Bien, entonces nos vemos, te espero en la puerta. - Bogum lo notó. Se dió cuenta de que algo pasaba, o tal vez ya lo sabía y prefirió no preguntar.

El resto del camino se me hizo eterno. Sentí que mi cuerpo se volvía más pesado, al igual que el ambiente. Pero finalmente llegué, inmerso en un mar de pensamientos, sentimientos encontrados e inseguridades.

- ¡Hola, Hwa! - con una sonrisa en el rostro, Taeyong sacudió su mano en modo de saludo, mientras con la otra sostenía a aquel cachorro blanco. Nadie creería que es el mismo que amenaza a Hongjoong...

Una sonrisa fingida se asomó por mis labios. Los saludé lo más alegremente que pude, al menos para que no noten que no estaba del todo bien.

- Bien, ¿nos vamos? - preguntó Bogum una vez terminó de cargar las cosas en el auto.

- Vamos. - dije, para despedirme de Taeyong e ir al auto, mientras él le reprochaba a mi hermano que debía visitarlo más seguido.

- ¡Que sí, te prometo que vendré más seguido! - dijo mi hermano intentando no reír.

- Más te vale. - Taeyong le lanzó una mirada amenazante antes de volver a despedirse.

(...)

- Tienes dos horas para usarme de psicólogo. Cuéntame por qué estás así. - soltó mi hermano, sin apartar la vista de la calle.

- ¿Qué dices? Estoy bien, no es nada grave. - odio que me conozca tan bien... Aunque soy lo suficientemente evidente como para que lo note, ¿verdad?

- Sí, lo que digas. No insistiré, pero ambos sabemos que te pasa algo y vas a terminar hablando, tarde o temprano. - habló una vez más, aún sin mirarme.

Un debate interno estalló en mí. Una parte de mí creía que debía hablar, la otra estaba completamente en contra de hacerlo.

- Está bien, te contaré. - una sonrisa victoriosa se instaló en los labios de Bogum.

- Te escucho. - él sabía perfectamente de lo que iba a hablarle, claro que sí.

- Uhm... ¿Cómo decirlo? Tuve un problema con Hongjoong... -

- ¿Qué te hizo? - una pizca de enfado se dejó ver entre sus palabras.

- No lo sé. Bueno, sí. Me mintió, o eso parece... ¿Recuerdas lo que te conté el otro día? ¿Que te hablé del jefe? - Bogum asintió. - Bueno, hoy durante la mañana, Hongjoong fue a hablar con él por ambos. Al regresar, me dijo que había sido amable y que incluso estuvo de acuerdo con no simular ninguna relación. Hyung, en el tiempo que lo conocemos, ese hombre nunca fue amable. No te lo voy a negar, cuando Hongjoong me contó sobre esto, me llamó la atención, era algo prácticamente imposible, pero estaba seguro de que no me había mentido. Antes de salir, vimos una noticia que decía que se había filtrado información y Hongjoong estaba saliendo con alguien. Yo... T-te juro que... No sé qué pensar... -

Suspiré profundamente, finalmente lo había soltado.

- Tenía una idea de lo que había pasado, ví la noticia, pero creí que lo habían hablado. - dijo mi hermano.

- Pues sí, lo hicimos. Y ambos estuvimos de acuerdo en que no queríamos hacer esto. Si él pensaba que era lo mejor, me lo podría haber dicho y lo podríamos haber hablado. Al menos no me hubiese enterado así... - ¿O él realmente quiere salir con alguien más?

- ¿Y si las cosas no son como piensas? A lo mejor Hongjoong está tan sorprendido como tú. -

- No lo creo. No pueden decir algo así sin siquiera consultarle. -

- Ya... Pero escúchame, la noticia decía información filtrada. Eso quiere decir que la empresa no fue quien lo comunicó. ¿Si es alguien más quien lo dijo, y, por eso, Hongjoong no lo sabía? -

Bogum parecía negado a creer que Hongjoong pudiera mentirme. Y siendo completamente sincero, yo también lo sentía así, él sería incapaz, pero...

- No tengo idea de quién pueda ser. ¿Por qué alguien haría eso? El único capaz de ello es ese idiota. - el enfado se hizo ver.

- ¿Te fuiste sin hablar con él? - un silencio de mi parte lo hizo comenzar a reprocharme. - Deberían haberlo hablado, Seonghwa. No sabemos su versión de la historia, ¿no habrás sido demasiado impulsivo? ¿Qué harás si las cosas no son como crees? ¿Qué harás si Hongjoong tampoco sabía? -

- ¡No lo sé! Pero no puedo ir a hablar con él ahora, primero quiero pensar bien las cosas. Y si voy a hablar con él ahora, estoy tan malditamente enamorado que voy a terminar creyéndole. Ah, estoy perdido... Por otro lado, ¿qué me dices de la actitud de aquel hombre? Siempre fue cruel, frío con nosotros. Es realmente imposible que se comporte amable, y más cuando hablamos de un tema como este... Simplemente no hay ninguna posibilidad de que haya sido así. -

- Pues como prefieras, pero creo que deberías intentar hablar con él cuando regreses a casa. Además, Hongjoong no parece d elos que se quedan esperando a que le hables para solucionar las cosas. O tal vez, pero no creo que sea así cuando tú te enfades. Estoy seguro que sólo es orgulloso cuando es él quien se enfada, ¿verdad? – reí, sus palabras eran completamente acertadas.

Debería hablar con él... Tal vez...

El resto del camino fue silencioso, dejando pasar la música que sonaba por los parlantes del auto.

La llegada a casa fue igual que siempre. Mamá que nos recibe con una deliciosa cena, papá que acaba de llegar de trabajar, y las preguntas sobre el trabajo nunca faltan. Primero le preguntaron a Bogum cómo le había ido, cómo estaba Taeyong. Luego, pasaron a mí. Comenzaron por el trabajo, siguieron por los chicos y terminaron por Hongjoong.

- ¿Cómo están las cosas entre ustedes? -

¿Cómo se supone que debo responder eso?

- Uhm, bien, supongo. Estamos bien juntos. - ni siquiera fui capaz de dar una respuesta coherente.

Mamá seguía indagando en el tema e insistiendo en que lo lleve a casa, era imposible que se olvide del tema, así que un momento después cambiamos de tema. La cena transcurrió de forma tranquila, con unas cuantas preguntas de parte de mamá y monosílabos por respuesta de mi parte.

Una vez en mi cuarto, prendí el celular que había apagado ni bien salir de casa.

Tres llamadas perdidas de Yeosang, ocho de Hongjoong y varios mensajes.

Yeosanggie: Hyung, me dijiste que me avisarías al llegar...

Yeosanggie: Al menos llegaste bien?

Tecleé una rápida respuesta y pasé al siguiente chat.

Joong❣️: Hwa, contéstame, por favor...

Joong❣️: Seonghwa, amor, tenemos que hablar

Joong❣️: Llámame en cuanto puedas

No contesté, simplemente dejé el celular sobre la pequeña mesa que se encontraba al lado de la cama.

Tenía que organizar lo que sentía, entender lo que pasó para luego poder hablar tranquilamente con él.

Entre tantos pensamientos, caí rendido ante un profundo sueño.

(...)

Desperté al oír la voz de mamá, que parecía hablar con alguien en la sala. Aún adormilado, sin estar en mis cinco sentidos, fui allí para ver quién era.

- Tú... ¿Qué haces aquí? -

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora