¿Por qué eres así?

Capítulo XXXV: Partida de Uno

Llegamos y, cuando me dispuse a cocinar, San y Wooyoung entraron en la cocina diciendo que querían ayudar, porque era mucha comida, y bla bla bla. ¿Recuerdan la escena de la que hablábamos con Hongjoong el día que nos mudamos? Bueno, este posible incendio reapareció en mi cabeza. A pesar de que insistieron, terminaron por irse al ver que Yeosang y Jongho me ayudarían.

Definitivamente, no fue una buena idea dejarlos entrar en la cocina. La harina terminó espolvoreada por todo el piso, y la salsa terminó en toda la mesada. Ya no podía hacer nada. De todas formas, ellos serían quienes limpiarían el caos de pizza que habían hecho.

Ya que San y Wooyoung no habían podido ayudar, dijeron que al menos querían avisar a los chicos que ya estaba la cena. Al bajar todos, Yunho, quien había ido a buscar las bebidas, comenzó una charla sobre el desastre que quedó en la cocina. Las burlas de los chicos hicieron "enfadar" (era solo un berrinche) a Yeosang y Jongho.

Terminamos de comer y los chicos decidieron quedarse abajo. Yo, en cambio, decidí subir a dormir, pues era como si no hubiese dormido nada durante la tarde. Eran las ocho y media de la noche, así que me quedaría me quedaría leyendo un rato y luego dormiría.

Tal y como pensé, subí y leí algunos capítulos de Eclipse. Sí que era buena. Se me pasó el tiempo volando, y cuando me dí cuenta había estado una hora leyendo. Por eso, me fui a dormir luego de apagar la luz, había sido un día agitado y al dejar el libro el cansancio llegó de repente. Lo único que escuché fue cuando Mingi y Yunho subieron, ya que estaban hablando del juego que querían jugar. Más allá de eso, ni siquiera escuché a Hongjoong subir, hasta las tres de la mañana, que me desperté por quién sabe qué cosa. Por suerte, un vaso de leche fue más que suficiente para combatir mi repentino insomnio.

Seis y media de la mañana. San y Wooyoung habían despertado, y habían decidido ponerse a cantar a todo volumen para despertar a los demás. Jongho y Yeosang gritaban que dejen de cantar. Mingi no parecía haber despertado a pesar de todo el ruido. En cambio, podíamos oír como los chicos dejaban de cantar un momento para gritar: "¡Buenos días, Yunho Hyung!". Por lo tanto, sabíamos que Yunho ya estaba abajo. Hongjoong puso la almohada alrededor de su cabeza para no oír todo el alboroto mañanero. A mí no me quedó otra que levantarme para preparar el desayuno, pues ahora los chicos estaban comenzando a gritar que tenían hambre.

Una vez que me dí un baño y preparé el bolso para la empresa, bajé con los chicos. Al verme en la escalera, Wooyoung y San se acercaron preguntando qué desayunaríamos. La idea de los fideos picantes pareció gustarles, ya que fueron a sentarse a la mesa mientras hablaban de jugar al uno en lo que se preparaba el desayuno. Yunho subió a buscar las cartas, diciendo que también despertaría a Mingi, él odiaba perderse los juegos. Lo único malo de esto es que los chicos se volvían competitivos. Demasiado.

Mingi parecía estar muy dormido aún, pues Yunho lo había traído medio obligado. Pero vamos, todos sabemos que si Yunho le pide algo a Mingi, le será imposible negarse.

Los chicos comenzaron a jugar y los gritos y las risas inundaron la casa. Por primera vez, sentí que ese lugar era donde yo debía estar. Con ellos. Esto era lo que me hacía feliz, lo que me hace feliz.

Cuando solo quedaban Wooyoung y Mingi en el juego, Yeosang y Jongho bajaron. Se quedaron esperando a que los chicos terminen la partida y se unieron a la siguiente. Creo que no es necesario aclarar que Yunho ganó primero en ambas partidas, ¿verdad?

Un sonriente Hongjoong terminó por entrar en la cocina. Se disculpó por no levantarse antes y haberme ayudado, pero luego de que los chicos dejaran de gritar se había quedado dormido de nuevo. Que facilidad...

Al final, me ayudó como la última vez con los platos. Yeosang, Jongho y San estaban muy concentrados en la partida, por lo que nos pidieron que los dejemos terminar antes de traer todo. A Wooyoung no le importó mucho y me arrebató el plato de la mano. En cuanto al otro plato, Yunho se apoderó de él, los fideos picantes eran sus preferidos (y por eso pensé en cocinarlos, mi preocupación no se había ido del todo y así me aseguraba de que Yunho coma bien).

Al oír a San diciendo que había ganado, por lo que solo quedaban Yeosang y Jongho. Me quedé esperando a ver qué terminase el partido, sería interesante ver sus reacciones.

- ¡Gané! ¡Toma eso, Hyung! - exclamó Jongho al dejar su última carta sobre una pila de ellas, levantándose de la silla y celebrando con San y Mingi.

- ¿Qué pasa, Sanggie? ¿El alumno supera al maestro? - le preguntó Wooyoung para fastidiarlo.

- Más respeto que soy tu Hyung. Y tú, pequeño bastardo, no olvides que fui yo quien te enseñó a jugar. Fue un golpe de suerte, pero aprendiste del mejor. -

Un leve murmullo se hizo presente entre los chicos, mientras se reían de Yeosang. Hongjoong se me adelantó y me hizo sentarme en lo que él terminaba de traer el desayuno. Los chicos estaban contentos. ¿Ayer también fue así?

- Bien, chicos, tenemos que hablar. - Dijo Hongjoong al sentarse, luego de traer su plato, que era lo único que faltaba para que comenzáramos a desayunar. Los chicos se miraron algo... ¿asustados? Cuando Hongjoong decía eso quería decir que un sermón se les venía encima. Algunos me miraron como preguntándome si yo sabía algo. Bah, yo sabía menos que ellos. - La camioneta pasará a las nueve. Tenemos hasta las nueve para ordenar un poco el caos que tenemos por casa. No podemos dejar que Seonghwa Hyung limpie todo, así que si ordenamos un poco será mejor para él, ¿no creen? - los chicos asintieron. Bajé la mirada algo avergonzado, no esperaba que Hongjoong dijera eso. - Entonces, si la casa queda medianamente ordenada antes de que pase la camioneta hoy vamos por un café luego de venir de la empresa. ¿Les parece bien? - algunos dijeron que sí, mientras que otros dijeron que preferían un chocolate caliente. Al final, todos terminaron por aceptar y se apuraron a terminar de desayunar. A lo largo del desayuno, le presté bastante atención a Yunho. Luego, noté que Hongjoong también lo hizo. Me quedé tranquilo, Yunho había comido bien y parecía estar contento de que vayamos todos juntos a una cafetería juntos luego.

Terminamos de desayunar. Yeosang y Jongho se quedaron limpiando la cocina, pues al terminar con los platos decidieron que limpiaron la cocina. Mingi y San dijeron que ellos se ocuparían de las sala de práctica y de la sala de juegos. Bah, era la menos desordenada... Wooyoung y Yunho eligieron la sala de estar, así que Hongjoong y yo subimos a terminar con las habitaciones. Habíamos terminado con la de Mingi y San, teníamos la de Yunho y Wooyoung ordenada a la mitad y solo nos faltaba la de Yeosang y Jongho, además de la nuestra, que está ordenada a la mitad (literalmente).

Fue como si se hubieran esmerado más que nunca, pues los siete chicos habían estado ordenando sin descanso durante la hora y media que quedaba antes de que pase la camioneta. Me conmovió un poco, ver como trabajaban juntos, como se divertían. Mi corazón sintió una calidez que solo conocía al estar en Jinju, fue extraño. Desde ese momento, noté que nos habíamos vuelto una familia, algo alocada y extraña, pero ellos son mi familia.