Capítulo VIII: Visto

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Estuve toda una hora sentado en el sillón de la sala, con la televisión prendida (aunque ni siquiera la estaba viendo), esperando a que mi celular sonase. Y no, no lo hizo.
Me había clavado el visto. Quizás me lo merecía. Sí, seguramente me lo merecía.

De todas formas, aunque en el fondo sabía que no sonaría me quedé esperando hasta tarde que lo hiciese. Sería de mala educación no contestar, sea la hora que sea. Además, todo este tema me había dado insomnio. Por lo tanto, solo se me ocurrió una cosa para pasar el tiempo: escribir una canción. Amaba escribir canciones.

Este tema de Seonghwa me había dado mucho para pensar, entonces tomé mi cuaderno y comencé a escribir.

Había terminado la canción y mi teléfono aún no había sonado. Eran alrededor de las doce de la noche. Decidí ver la televisión un rato más y luego ir a dormir, mañana tenía que estar a las ocho en la empresa.
Ni siquiera recordaba cuando me quedé dormido, pero lo que sí sabía era que me había quedado dormido sin querer. Y seguramente era mucho más tarde de lo que esperaba.

Lo confirmé al notar mis ojeras mientras me veía frente al espejo.
No me importó mucho, lo realmente importante era que tenía solo una hora para darme un baño, desayunar y salir a la empresa.

Logré terminar en cuarenta minutos, pero solo me quedaban veinte para salir a la empresa.

Llegué a las ocho en punto. Casi tarde.
Cuando entré, me encontré con el manager que hablaba con Seonghwa, esa mañana les tocaba firmar el contrato. Los miré mientras caminaba detrás del señor Nam. Cuando me dí cuenta de que Seonghwa me había visto, bajé la mirada. No me contestó, así que había supuesto que seguía enojado.

Seguí caminando rápidamente hacia la sala. Al entrar, saludé a los chicos y San me llevó a una esquina de la sala.

- Hyung... Por favor, no me mates, soy demasiado joven como pa-

- San, ¿qué hiciste? -

- Tal vez, y sólo tal vez se me haya escapado el saber que tú y Seonghwa habían discutido... -

- Espera, entonces, ¿quieres decir que le dijiste a Seonghwa que sabías que nosotros habíamos discutido? -

- Ahm, quizás, es posible que le haya-

- ¿Sabes? No es tan grave. -

San abrió sus ojos como platos.

- ¿Qué... Qué dijiste? -

- No, creo que sigue igual de enojado que antes, así que da lo mismo si él sabe que te conté de nuestra discusión. -

- ¿Por qué lo dices? -

- Ayer ni siquiera me contestó el mensaje. Me dejó en visto. -

San parecía reprimir una sonrisa.

- ¿Estás diciendo que Kim Hongjoong fue dejado en visto? Supongo que fue una venganza. Pero espera, ¿por qué tienes tantas ojeras? No me digas que... -

- Tal vez me haya quedado esperando hasta tarde que me conteste... -

- Enserio Hyung, ¿qué tan desesperado tienes que estar para quedarte esperando hasta tarde que Seonghwa te contesté? -

- Ya. Solo pensé que si me contestaba sería de mala educación dejarlo esperando... -

- Pero al final el que se quedó esperando fuiste tú. -

- Bueno, si, pero... -

En ese momento escuchamos la puerta abrirse, y Seonghwa entró por ella.

Los chicos se acercaron a él para saber cómo le hacía ido. Yo, por otro lado, me quedé detrás de ellos.
Mientras le preguntaban cómo le había ido, escuché a Seonghwa gritar:

- ¡Oh, cierto! -

¿Eh? ¿Cierto? Los chicos habían entendido tanto como yo. Es decir, nada.

Luego de que le pregunten por qué había dicho eso, comenzó a balbucear algo de unas vendas, diciendo que le dolían las muñecas por el clima. Ni siquiera sabía que eso podría pasar.
Yunho le pidió que le diga si todo había salido bien con el manager, la respuesta fue "sí" y los chicos comenzaron a abrazarlo. Yo quedé último, no iba a acercarme. Él aún estaba enojado, lo que menos querría sería que lo abrace, ¿no es así? Por eso, me limité a sonreír con la mirada baja.

Pero Seonghwa me sorprendió acercándose a mí y rodeándome con sus brazos. Ese fue el mejor abrazo de mi vida, el primero que me dió Seonghwa.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando escuché a Seonghwa susurrarme:

- Lo siento, ayer fui muy duro. -

Luego del escalofrío vino una sonrisa de mi parte. Antes de separarnos por completo le dije que lo vería luego.

La pasamos bien ese día. Seonghwa se llevaba bien con todos.

Al terminar de entrenar, tomé mis cosas y esperé a que Seonghwa guardara las suyas para irnos juntos. Esto... Fue algo extraño. Me sentía como esos chicos de las series que esperan a su chico para ir a casa juntos. Y noté que San pensó lo mismo cuando antes de irse me dijo:

- Que les vaya bien en la cita, tortolitos. -

Luego, comenzó a correr ya que tenía miedo de ser asesinado. Si las miradas mataran, ya estarías diez metros bajo tierra, idiota.

Creo que los chicos no lo vieron tan raro, ya que solo nos saludaron y se fueron.

Esperé solo unos minutos hasta que Seonghwa tome su bolso.

Me acerqué a él y le pregunté si ya nos íbamos. Me dió tanta ternura ver cómo tartamudeaba para contestarme que sí. Era una de las cosas más tiernas del mundo.

Al salir de la sala, mi mente se puso en blanco. No sabía que decir, hasta que Seonghwa me preguntó que a dónde iríamos. Tenía pensado llevarlo a mi lugar preferido. Nunca había llevado a nadie allí, pero si quería ganarme la confianza de Seonghwa debería hacer que me conozca un poco más.

De un momento al otro pasamos del silencio a una entretenida charla sobre nuestras familias. Me contó que tenía un hermano mayor con el que se llevaba muy bien. También me contó de sus padres, y por lo que me contó parecían ser muy agradables.

Seonghwa de verdad era una gran persona. Por eso, en ese momento decidí que nos llevaríamos bien, cueste lo que cueste (aunque estaba seguro de que no me costaría llevarme bien con él).

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora