Capítulo XV: Arreglado

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Me levanté a las seis y media y decidí ir a darme un baño. Media hora después salí del baño y me cambié. Decidí poner algo de música, para despertarme completamente.

Estuve cantando un rato, simplemente lo hacía sin pensar. Ni siquiera era a propósito, me salía sin querer. Un mensaje interrumpió mi sesión de canto: Hongjoong estaba viniendo. Decidí revisar una vez más si tenía todo. De todas formas, Taeyong se quedaría en mi departamento el tiempo que esté fuera. Al final, él se quedaría con el departamento. Así que le avisé a Tae que Hongjoong ya estaba viniendo. Su casa quedaba solo a dos calles de la mía, me dijo que había dejado todo ordenado anoche para hoy hacer más rápido. Yuta, su compañero, se quedaría en el departamento en el que vivían juntos y Tae se quedaría dos meses en el mío. Luego, ellos se quedarían con mi departamento y se mudarían definitivamente.

Conocí a Tae porque es amigo de mi hermano. Él nació en Gwanak-Gu, pero se mudó junto a su hermana a Jinju, a la casa de sus abuelos. Sus padres viajaban mucho cuando él era pequeño, por lo que decidieron dejarlo al cuidado de sus abuelos. Entró a la escuela a la que íbamos Bogum y yo, a su curso. Comenzaron a llevarse bien y comenzó a convivir con nosotros como si fuera parte de la familia. Bueno, lo es. Mis padres lo quieren como a un hijo, mientras que para mí es como un hermano. Nos reencontramos hace poco porque se fue hace tres años a estudiar a Japón. Bueno, a Osaka. Allí conoció a Yuta y volvió a Corea con él. Cuando volvieron rentaron un departamento cerca de casa, pero era demasiado pequeño y no estaban del todo cómodos en él.

Cuando le conté a Tae que debería mudarme porque comenzaría a vivir con los chicos él me dijo que se quedaría en mi departamento temporalmente. Pero cuando le dije que luego de dos meses la mudanza sería definitiva, me dijo que él y Yuta querían mudarse desde hace algún tiempo, y que si no me molestaba les interesaba rentar el mío. Obviamente le dije que no se preocupe, y quedamos en que hablaría con Yuta y, si a él le parecía bien, se mudarían luego de que yo comience a vivir con los chicos. Al final, Yuta dijo que no le molestaría y decidieron que luego de mi mudanza definitiva se mudarían a mi departamento.

Bien, siguiendo con la charla con Tae, él me dijo que estaba por salir. Diez minutos más tarde, ya había llegado. Entró directamente, pues algunos días antes le dí una copia de la llave. Luego le daré la mía, así él y Yuta tienen una para cada uno.

- Hey, ¿cómo estás Hwa? – me miró sonriente, mientras cerraba la puerta detrás de él.

- Bien, Tae Hyung. ¿Qué hay de ti? –

- Bien, bien. ¿Dónde puedo dejar esto? – me dijo mostrándome el bolso que traía.

- Oh, déjalo en el cuarto. Hongjoong debe estar por llegar. ¿Qué te parece si dejas eso y me acompañas a la puerta? –

- Ni me preguntes. Dejo esto y vamos. –

Pasó al cuarto para dejar sus cosas y salió rápidamente.

- Hwa, ¿dónde está tu ropa? – dijo mientras volvía a adentrarse en la habitación.

- Son esos dos bolsos de allí. – señalé a mis bolsos al lado de la puerta.

- Genial. Entonces salgamos. – tomó mis dos bolsos y me pidió que abra la puerta.

- Hyung, dame los bolsos. – dije rodando los ojos.

- No. – me dijo con una mirada rebelde y una leve sonrisa.

- La verdad eres un caso. – terminó sacándome una sonrisa a mí también.

- Gracias, gracias. Me lo dicen a menudo. –

- Ay Dios, ¿qué hice para merecer esto? -

- ¡Ya! Abre la puerta de una vez. – pronunció mientras hacía un pequeño puchero.

- Vamos, yo sé que no puedes enojarte conmigo. Admítelo, soy tu dongsaeng favorito. – dije abriendo la puerta.

- Si, si, lo que digas. – le restó importancia mientras salía del departamento.

Bajamos las escaleras y salimos a la puerta que daba a la calle. Decidimos esperar a Hongjoong allí, pues ya debería estar por llegar.

- Este chico, Hongjoong... ¿Se llevan bien? ¿Él será tu compañero de habitación? –

- Sí, será él. Y no sé si nos llevamos bien, un día debo contarte la historia. – de repente, recordé que Bogum no me había contestado el mensaje ni llamado. Quizás Tae sabía algo, entonces debería preguntarle. – Oh, ¿sabes algo de Bogum Hyung? Ayer no contestó mi mensaje, tampoco contestó la llamada. Él me había pedido que le avise cuando me iría con los chicos, así que ayer lo llamé pero no hubo respuesta. –

- Oh, me dijo que tuvo mucho trabajo últimamente, quizás sea eso. – Tae pareció ponerse un poco nervioso. La verdad no me parece muy importante, a decir verdad ahora estoy bastante ansioso por nuestro primer día juntos como "Ateez". –Ya veo. –

En ese momento, ví como Hongjoong caminaba en nuestra dirección con la mirada baja, una leve sonria y las manos dentro de los bolsillos de su campera. Un momento después, levantó la mirada y me vió. Decidí levantar mi mano para saludarlo, mientras que Tae me miraba como un loco y me preguntaba:

- ¿Qué haces? –

- Él es Hongjoong. –

Tae lo miró como si de una examinación se tratara.

Hongjoong aceleró el paso hasta llegar a nosotros.

- Hola, ¿cómo estás? .

- Bien, ¿qué hay de ti? –

- Igual. –

Tae me dió un codazo para que lo presente.

- Él es Taeyong. –

Hongjoong estiró su mano y Tae la tomó, pero por la cara de Hongjoong creo que Tae apretó mucho la mano de Hongjoong...

- Hola, soy Lee Taeyong. –

- Soy Kim Hongjoong. – dijo haciendo una leve reverencia.

- Bien Hyung, ya nos vamos. – le dije a Tae.

- Bien, nos vemos luego. –

Tomé los bolsos y le hice una seña a Hongjoong para que comencemos a caminar. Volvió a hacer una pequeña reverencia a Tae y comenzamos a caminar. Pero Tae le pidió a Hongjoong que se acerque a él porque tenía que decirle algo. No llegué a oír lo que le dijo, pero fue algo que avergonzó tanto a Hongjoong que se sonrojó. Hongjoong le contestó y Tae le volvió a susurrar. 

Finalmente, Hongjoong caminó de nuevo hacia mí mientras Tae nos saludaba desde detrás.

- ¿Qué te dijo? – le pregunté.

- ¿Ah? Oh, nada importante, olvídalo. Dame un bolso, por lo menos. –

- Deja, yo puedo. –

- No era una pregunta. – dijo mientras me hacía soltar uno de los bolsos

- Ahm... ¿Qué vamos a desayunar? –

- ¿Qué te parece si compramos Bibimbap para llevar y desayunamos en casa? –

- Perfecto. – dije dándole una pequeña sonrisa.

Seguimos caminando en silencio.

- Oye, yo... quería disculparme. –

- ¿Por qué? –

- Sabes que el primer tiempo desde que entraste a la empresa nos hicimos bastante cercanos. No soy muy bueno en cuanto a hacer amigos y conocer personas, soy muy introvertido. Me alejo de las personas sin un porque, pero no lo hago a propósito. – me miró apenado.

- Bueno, si no volverás a hacerlo no me molestaría volver a nuestra relación en ese momento. –

- Genial. – nunca ví una sonrisa tan hermosa como la suya e ese momento. – Gracias. – dijo para luego abrazarme.

- No es nada. – sonreí yo también.

Seguimos caminando mientras hablábamos de los chicos, y de cómo cambiaría todo de ahora en adelante. Por fin, ya todo estaba arreglado entre nosotros.

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora