Capítulo LXXXIII: Olvidado

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- Vine para hablar contigo. - dijo un tierno y sonriente Hongjoong. A pesar de que parecía no haber dormido en toda la noche, se veía especialmente bonito.

- U-uh... ¿P-podemos salir un rato? - parecía como si no lo hubiese visto en mucho tiempo, a pesar que solo fueron un par de horas.

- Claro. - continuó sonriendo mientras asentía. Mamá miraba la escena encantada, creo que no esperaba ver una escena así.

Le pedí que me espere un momento en lo que me vestía para salir.

<<¿Qué hace aquí? ¿De verdad vino para hablar conmigo? ¿Por qué vino?>>

Ese tipo de preguntas rondaron en mi cabeza hasta la hora de salir junto a Hongjoong.

El silencio se hizo presente al salir de casa. Para mi sorpresa, rompiendo el tenso ambiente que se había formado, sentí la mano de Hongjoong tomar la mía, como si nadie más estuviera viendo. Hacía tiempo que no hacíamos eso. Preferí no preguntar la razón de tal acto y disfruté del repentino toque.

Sin embargo, no pude quedarme mucho tiempo en silencio teniendo en cuenta las miles de preguntas que me perseguían desde que lo había visto.

- ¿Por qué viniste? - pregunté con la mirada baja, sentí cómo sus ojos se posaban en mí.

- Quería hablar contigo... No, necesito hablar contigo. -

- ¿Sobre qué? -

- Sabes bien sobre qué, Hwa... Tengo una idea de lo que puedes estar pensando, solo quiero explicártelo todo. -

- Te escucho. -

- Bien, aquí vamos. Yo no sabía nada de lo que iba a pasar, por favor créeme. Las cosas fueron como te conté, él aceptó rápidamente lo que estuvimos hablando sobre olvidar el tema de la simulación y... Sabes de lo que hablo. Entonces llegué a casa, sabes el resto. Estaba tan sorprendido como tú, cuando los chicos me dijeron que te fuiste después de ver la noticia me asusté, me asusté tanto, Hwa. Creí que podrías enfadarte conmigo, pensar que te había mentido, pero jamás lo haría. -

- ¿Y cómo puedo estar seguro de lo que me dices? - una mínima parte de mí decidió no creerle, pero yo estaba seguro de que él no iba a mentirme.

- Solo tienes que confiar en mí, ¿lo haces? -

- No hagas preguntas estúpidas, sabes que confío en ti más que en nadie, Joong. -

- Yo estoy seguro de que fue él, pero no tengo forma de comprobarlo. - un puchero se instaló en sus labios. - De todas formas hablaré con él, me cansé de ir por las buenas, pero sabes que esto no puede traer nada bueno, ¿verdad? -

- Sí... Estuve pensando en eso. Y si tú realmente crees que eso puede ser lo mejor, hazlo. Si crees que lo que él te ofrece es lo mejor para nosotros está bien. -

Estuve pensando en aquello un par de días, y tal vez ese hombre tenía razón al decir que era lo mejor para nosotros.

- Uh, no, no es una posibilidad. Si vamos a estar juntos, lo haremos bien. Tal vez no podamos salir abiertamente como nos gustaría, pero tampoco pienso estar con alguien más delante de las cámaras para luego esconderme contigo. Mereces más que eso, mereces más que tener que esconderte por lo que piensen los demás, y, de verdad, lamento no poder dártelo, pero soy muy egoísta como para dejarte ir. - wah, estoy tan enamorado.

Frené en seco y volteé hacia él pelirrojo, para finalmente abrazarlo fuertemente, hundiendo mi rostro en su cuello.

- Gracias por haber venido, realmente necesitaba hablar contigo, no soporto que las cosas estén así entre nosotros. -

- Y yo no soportaba la idea de que estés mal por mi culpa. -

- ¿Y tú cómo sabes cómo estaba? - me separé desconcertado, puesto que en ningún momento habíamos hablado directamente.

- Primero hablé con los chicos, Yeosang me aseguró que no te veías del todo bien al irte, y fue entonces cuando un remolino de sentimientos me invadió. Intenté llamarte, te envié mensajes, nunca contestaste. Ayer por la noche decidí que no podíamos seguir así y compré un boleto de autobús, así que aquí me tienes. Hablé con tu hermano, pasó por mí a la estación y luego me llevó a tu casa. Él también me dijo que tampoco estabas precisamente feliz con el tema, con más razón debía venir a hablar contigo. Si estuvieras enfadado, lógicamente quería arreglar las cosas contigo, pero la posibilidad de que estés más triste que enfadado fue más fuerte. - confesó.

- Bueno... No te lo voy a negar, lamento haber creído que podrías haber llegado a mentir. Simplemente, al ver la noticia todo se puso en duda. Me fui de casa porque no quería decir nada impulsivamente de lo que pueda arrepentirme. Quería creerte, te creí, te creo, pero todo lo que pasó fue demasiado raro, parecía casi imposible. En cuanto a no contestarte... Simplemente necesitaba pensar, sentía que si hablaba luego de ver aquello, podría ser demasiado impulsivo y decirte cosas de las que luego me arrepentiría. Pero lamento mucho haber dudado de ti, Joong. - bajé un poco la mirada.

- No puedo culparte, Hwa. Tal vez yo hubiese hecho lo mismo. Ya, no te preocupes y abrázame. - el pelirrojo abrió sus brazos, lo abracé fuertemente. - Te extrañé mucho anoche. -

- También yo. -

Nos quedamos un momento así, para luego continuar nuestro camino tomados de la mano.

- ¡Hey! ¡Seonghwa! - una voz femenina llamó mi nombre.

Ambos volteamos en la dirección de la que provenía la voz.

Eunbi. Hacía años que no la veía.

- ¡Tanto tiempo sin verte! - la castaña se abalanzó sobre mí y me abrazó, provocando que suelte la mano de mi novio.

- H-hey... -

Las cosas no habían terminado del todo bien entre nosotros, así que el contento de su parte al verme me llamó especialmente la atención.

Hongjoong miraba la escena confuso.

- Oh, lo siento, es que estaba muy contenta por verte. - se disculpó e hizo una leve reverencia.

- Sí... No te preocupes. Él es Hongjoong... - una vez más, tenía que decir "mi amigo", pero aparentemente él tenía otros planes.

- Soy su novio. - Hongjoong sonrió orgulloso y le extendió su mano.

- O-oh, ¡ya veo! Soy Eunbi, es un gusto. - la cara de confusión de la castaña pasó a ser una sonriente, y tomó la mano de Hongjoong. - Ya no vienes por aquí, ¿no es así, Park? -

- Sí... Me mudé a Seoul. -

- Vaya... Ahora mismo no tengo nada de tiempo, pero fue un gusto verte, me gustaría que podamos salir algún día. -

- Uh... Ya veremos... -

- Genial, tienes mi número, hablamos luego. Fue un gusto, Hongjoong, adiós. - Eunbi se despidió y se fue rápidamente, dejando la mirada en llamas de mi novio sobre mí.

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora