Capítulo LXXIII: Verdades

153 19 0
                                    

Hongjoong parecía realmente nervioso esa noche. Tartamudeaba al hablar, cosa que no era normal en el líder, además de caminar más rápido de lo normal; otra señal de que estaba nervioso.

¿Pero por qué?

Caminamos unas cuantas calles. La ciudad, repleta de iluminaciones especiales de Navidad, era hermoso.

Durante el camino, confesé que creí que no lo vería aquella noche, pero Hongjoong lo negó rápidamente. El creer que tal vez para él no era importante me había estado persiguiendo los últimos días, pero también había estado hablando mucho con mis padres, cosa que me mantenía ocupado.
Además, los chicos estaban organizando la cena navideña y también había estado al tanto de ello.

Taeyong y Yuta se hicieron bastante cercanos a los chicos, así que el día de Navidad cenaríamos todos en casa. Bogum, que estaba en Seoul por trabajo, también se quedaría con nosotros. Sería una Navidad algo extraña, pero estábamos emocionados.

Llegamos a una zona bastante solitaria. Las calles comenzaban a oscurecerse, hasta llegar a una plaza completamente desconocida para mí.

Los faroles de luces eran realmente llamativos. Un camino de piedra que cruzaba el parque, césped y flores blancas alrededor. A pesar de lo bonita que era, no había nadie en ella.

- No muchas personas saben de este lugar. Supongo que por lo apartado que está, pero es realmente bonito, y muy importante para mí. - soltó el líder con una sonrisa nostálgica.

Seguimos caminando por aquel camino. Pasamos por una pequeña fuente y llegamos a una pequeña "isla".

Como la primera vez que salimos, un mantel sobre el césped. Esta vez, rodeado de pequeñas luces que iluminaban la zona. Los platos acomodados sobre el mantel a cuadros daban un aire rústico.

- Es hermoso... -

- Lo es, ¿verdad? Ven, siéntate. -

- Por lo que veo, hay cosas que nunca cambian. - dije recordando nuestra primera salida.

Hongjoong rió algo avergonzado, para luego comenzar una conversación trivial mientras cenábamos.

- Tengo algo para ti. - sacó una caja roja con un lazo azul del bolso del trabajo. Me lo extendió y esperó a que lo abriera, mientras una sonrisa se dibujaba en su cara, al igual que en la mía.

Al abrirla, un hermoso sweater negro y violeta se dejó ver. Definitivamente, mi nuevo sweater preferido.

- Gracias, me encanta. Pero yo olvidé tu regalo en casa... - recordé la bolsa azul sobre el escritorio de nuestra habitación.

- No te preocupes, ni siquiera sabías de esto. -

- Dijiste que este lugar era especial, ¿por qué? - Hongjoong se recostó en el césped y miró las estrellas, mientras comenzaba a hablar. Entonces, me recosté a su lado.

- Hace algunos años, mi padre me trajo diciendo que aquí le propuso a mi madre que se casara con él. - volteé rápidamente hacia él, algo confuso. - No me mires así, aún no voy a pedirte que te cases conmigo. - con una sonrisa en el rostro, continuó hablando. - Aquella vez, también me dijo que trajera a una persona especial. Y bien, esa persona especial para mí eres tú. Desde que apareciste, mi vida dió un giro, tú viniste a solucionarlo todo. El primer tiempo fui bastante cruel contigo, pero estaba tan asustado, no tienes idea cuánto. Todo lo que comencé a sentir por ti era nuevo para mí, y aún lo es. Eres la única persona que me gustó alguna vez, lo que siento es cada vez más fuerte y no sé cómo lidiar con esto. Lo que quiero decir es... - se quedó en silencio y pareció combatir contra sí mismo en su interior, hasta que decidió continuar hablando. - Rayos, espero no asustarte... - suspiró profundamente, mientras yo tomaba su mano intentando tranquilizarlo, sin terminar de comprender lo que pasaba. - Estoy enamorándome de ti, Seonghwa. Y esto es tan extraño para mí... Nunca sentí esto por nadie, todo lo que me provocas es completamente nuevo para mí.
Tampoco soy una persona muy expresiva, sé lo mucho que odias que no esté en casa, y que no puedas cuidarme como te gustaría. Y tampoco soy la persona que te mereces. Pero aún así, tú te quedas a mi lado y me haces olvidar todo lo malo que pueda estar pasando. De verdad, eres increíble, y no me alcanzan las palabras para expresar todo lo que siento por ti.
Gracias por no haberme dejado, a pesar de haber intentado negar una y otra vez lo que sentía. Tenía miedo, y tú lo pasaste mal por eso, de verdad lo siento.
Y aún estoy algo asustado por esto, pero ahora estás aquí conmigo y siento que todo va a estar bien. Eres el único que me soporta siempre y me apoya sin importar en qué sea. Esto se siente tan irreal, no tienes idea cuánto. Gracias por todo... - rió suavemente. - Vaya, de verdad espero no haberte asustado. -

Me quedé sin palabras, por más que intentaba hablar, de mi boca no salía ni una palabra.

Claro que yo sentía exactamente lo mismo que él, tal vez hace mucho tiempo, pero no esperaba aquella confesión.

- Hongjoong, mírame. - de algún lugar llegó el valor para decirle todo lo que sentía. Con las mejillas sonrojadas, giró su cabeza, mirándome a los ojos. Las estrellas se refrejaban en ellos, definitivamente una hermosa imagen.
- Escucha. No vuelvas a decir que no te merezco, porque eres la persona más maravillosa del mundo. Eres increíble, ¿si?

Y a pesar de todo lo que pasó, por alguna razón, yo siempre supe que eras tú. Aunque quería odiarte, era imposible porque tal vez caí por ti incluso antes de lo que pensé. Esta también es la primera vez que siento algo tan fuerte por alguien, y yo tampoco termino de comprender lo que me está pasando. Creí que mi vida estaba bien antes de conocerte, pero solo contigo descubrí lo que es ser feliz. Acababa de llegar a Seoul y apareciste para hacerme olvidar de todo lo demás. Después de un largo tiempo, logré admitir lo mucho que me gustabas, y más tarde, me dijiste que sentías lo mismo. Este tiempo contigo fue el mejor de mi vida, y aunque aún nos quedan muchos obstáculos por delante, no tienes idea de lo feliz que estoy de tenerte a mi lado. Eres todo lo que alguna vez pude soñar y aún más, y aunque sé que no lo crees así, me aseguraré de demostrártelo todos los días.
Y aunque fue complicado, no me arrepiento de nada lo que pasó en estos años. Cada momento contigo es valioso para mí, y espero que te quedes conmigo por mucho tiempo más.
No creas que yo no tengo miedo, no tenemos idea lo que nos espera en un futuro. Pero hoy soy feliz a tu lado, y eso es todo lo que debe importar.
Por si aún te quedan dudas, estoy enamorado de ti, Kim Hongjoong, y eres la mejor persona de la cual me pude haber enamorado. - finalicé con una sonrisa, mientras Hongjoong me miraba con los ojos cristalizados. Se levantó del césped y se recostó sobre mi pecho, aún mirando el cielo estrellado.

- Gracias... - una pequeña lágrima se le escapó y la sequé rápidamente, para comenzar a acariciar el cabello del pelirrojo.

Una estrella fugaz atravesó el cielo. Cerramos nuestros ojos, pedimos un deseo.

<<Deseo estar siempre contigo, Hongjoong.>>

Continué acariciando suavemente si cabello durante un rato más, y nos quedamos en aquel lugar por un tiempo más. La tranquilidad nos invadía, pero como dice el dicho; "la calma precede a la tormenta".

Y vaya, no teníamos idea de lo que nos esperaba.

¿Por qué eres así?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora