¿Por qué eres así?

Capítulo L: Día especial

Yuta dijo que ya era hora de que lo haga. Solo tenía que esperar el momento indicado. Aunque la verdad, tener una relación con alguien, es algo complicado por el medio en el que estamos. El hecho de que dos chicos estén juntos... Aún no está bien visto en Corea. Sería difícil para ambos, pero yo tenía muy en claro que arriesgaría todo por Seonghwa. ¿Qué me hiciste, Park? Llevo más de un año enamorado de ti, y aún no pude decirte todo lo que siento.

- ¿Y cuándo piensas decirle? - me preguntó, mientras caminábamos a casa.

- No tengo idea. ¿Debería ser algo especial? -

- Ahm... No lo sé. No tengo idea sobre estos temas. ¿A Seonghwa le gustan esas cosas? Quizás deberías preguntarle a alguien que sepa, o que conozca a Seonghwa. -

- Bueno, creo que Yeosang podría ayudarme. Pero hay un problema. -

- ¿De qué hablas? -

- Está enfadado conmigo. La última vez, el día que Seonghwa se quedó en la casa de Taeyong, Yeosang se quedó un rato con él. Se enteró de lo que había pasado, y vino a casa muy enfadado. Me dijo unas cuantas verdades, y creo que él fue la primera persona que me ayudó a abrir los ojos. Y tú también, tenías razón. Iba a arrepentirme si no intentaba solucionarlo todo. -

- Ahora que hablamos de esto... Quizás yo también tenga que contarte algo. -

- Dime, soy todo oídos. -

- ¿Recuerdas la persona sobre la que te hablé la otra vez? Aquella que no estaba seguro de si aún me gustaba. Entendí que no. De hecho, hubo una persona que estuvo para mí desde que lo conocí, y aunque creí que sólo lo quería en un plan de amigos, comprendí que no cuando lo ví preocuparse por otro chico. -

- Se llaman celos, querido amigo. Y los experimento desde hace más de un año, ya soy todo un experto. -

- Deja de decir estupideces. Creí que tú me comprenderías mejor que nadie. -

- Bueno, sí. ¿Se puede saber quién es? -

- Oye, ¿pero tú eres o te haces? -

- Ahm... ¿Debo contestar a eso? -

- A ver. Vamos de nuevo. ¿De dónde vengo? -

- Japón. -

- Entonces, no conozco tantas personas aquí en Corea, tampoco vine hace tanto tiempo. Entonces, ¿con quién vine? -

- Taeyong. -

- Entonces... -

- Ya entendí. La persona que te gusta es Taeyong. -

- Exacto, ¿qué tan difícil era adivinarlo? -

- Shh, cállate. Amigo, tú estás aún peor que yo. Es tu mejor amigo. -

- ¡Y tú vives con Seonghwa! ¡Comparten cuarto! -

- Ya, pero no es la única persona que conozco en Corea... -

- Pues Tae no es la única persona que conozco. Por si no recuerdas, me presentaste a todos tus amigos. - me guiñó el ojo.

- Ah, eres un caso perdido. -

Seguimos caminando y me acompañó a casa, donde los chicos estaban a punto de cenar.

Las siguientes semanas fueron puro trabajo, sin descanso. Los fines de semana, seguíamos practicando. Estábamos todos tan emocionados.

Y el aquél día tan esperado llegó antes de lo que esperábamos. Sin darnos cuenta, estábamos todos caminando de un lado a otro esperando a que nos avisen en cuánto nos tocaba entrar. Luego de que termináramos de escribir nuestra última nota, Yunho subió a guardar el cuaderno en su habitación. Para cuando bajó, el manager estaba esperándonos en la puerta, así que salimos y nos encaminamos al lugar donde presentaríamos "Pirate King".