𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

CAPÍTULO TRES - I

DRUNKENNESS, KEYS AND TALKINGS
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Después de la solicitud de Steve, y hacérsela saber a Jonathan, fueron en busca de Nancy para llevarla a casa.

La fiesta sin duda había terminado para ellos.

Tomaron en brazos a la ebria chica mientras ella murmuraba que la dejaran seguir bebiendo porque quería divertirse como una adolescente.

— ¿Cuánto bebió? — Byers hace una mueca viendo el estado etílico de la castaña.

Suspiró la pelinegra — Demasiado. — contestó intentando controlar a su amiga.

Caminaron entre la bulliciosa multitud de jóvenes, chocando con varios a su paso, pidiendo que los dejaran pasar para llegar a la puerta principal.

Avanzaron hasta el auto de Byers una vez salieron de la residencia. Acomodaron a Nancy en los asientos traseros.

— ¿Segura que quieres irte? — cuestionó el castaño cerrando la puerta — Puedo volver por ti en un rato. — sugiere amable.

— No, está bien. — negó ella — Mejor vámonos, no es lógico que hagas dos viajes hasta aquí. — dijo abriendo la puerta del copiloto.

— No es problema, es tu primer fiesta y parecías estar bien en ella. — comenta recargado sus brazos en el techo del auto.

— Realmente no es la gran cosa, y ya no tengo muchos ánimos de seguir aquí. — menciona con una mueca.

No quería decir que el escalofrío en su cuerpo le había quitado cualquier emoción diminuta que existiera por el evento.

— De acuerdo, — asiente — vámonos entonces. — abriendo la puerta.

Fëanor asiente e ingresa también al vehículo.

Antes de ponerse el cinturón, gira su vista por inercia a la dirección a la gran casa y sin saber por qué, mira por breves segundos en donde se encontraba el californiano; no había rastro suyo, no estaba ahí.

Regresa su vista al frente y se pone el banda de seguridad. Jonathan inmediatamente enciende el automóvil y marchan a su próximo destino.

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Llegaron a casa de los Wheeler y realizaron algunas maniobras para sacar a Nancy del auto.

Con cuidado llevaron a la chica a su hogar y haciendo el menor ruido posible para no ser descubiertos. Subieron las escaleras y dejaron a la castaña en su cama.

Fëanor salió inmediatamente de la habitación, pero Jonathan se quedó unos segundos más antes de alcanzarla.

Volvieron al automóvil y partieron al hogar de los Byers.

— ¿Qué crees que haya pasado entre ellos? — preguntó de la nada la azabache.

— No sé, — alza sus hombros — supone que una pelea de novios como cualquiera.

— Steve se veía muy mal. — comenta mirando por la ventana.

— Tal vez se dijeron algo que los alteró. — menciona alzando una ceja — Es normal en algunas relaciones. Así pasaba con mis padres. — agregó.

— Tus padres se divorciaron. Significa que se separaron, ¿no? — según entiende y él asiente — ¿Ellos también se van a separar? — mira a su amigo.

Jonathan voltea a verla. — No lo sé, — regresa su vista al frente — no creo que sea tan grave. Quizás… — se interrumpe así mismo — Probablemente sea una tonta pelea, ¿si? — tratando de finalizar la incómoda situación.