𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

CAPÍTULO OCHO - I

DISCUSSIONS AND BLAMES
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El fin de semana había concluido, sin ningún problema mayor en el hogar Byers.

Fëanor se sintió tranquila después de ese día tan extraño con el rubio. No pensó más en sus pensamientos negativos e increíblemente no tuvo ninguna pesadilla esa noche o la siguiente.

Había logrado mantenerse centrada sólo en su familia y no en lo que podría pasar. Por un momento olvidó que el gobierno los vigila y podrían capturarla y tenerla encerrada como experimento; si bien le iba.

Terminaron de desayunar y listos los tres menores con sus mochilas, se encaminaron a la puerta.

Joyce llevó al pequeño en su auto y los jóvenes en el otro.

Casi inmediatamente de iniciar el viaje al colegio, Jonathan se muestra nervioso sujetando el volante; quiere decir algo que podría afectar a su amiga.

Suspira escuchando la música de Pet shop boys, que resuena a un volumen moderado.

You think you're mad too unstable
Kicking in chairs and knocking down tables
In a restaurant in a West end town
Call the police there's a madman around
Running down underground
To a dive bar in a West end town

In a West end town a dead end world
The East end boys and West end girls
In a West end town in a dead end world
The East end boys and West end girls
West end girls

Too many shadows whispering voices
Faces on posters too many choices
If when why what how much have you got
Have you got it do you get it
If so how often
Which do you choose
A hard or soft option
(How much do you need)

Finalmente después de varios minutos decide hablar. — Fëanor, — captando la atención de la azabache — el otro día hablé con Nancy y… — pausa un momento — quiere intentar un plan para obtener la verdad de Barbara.

Ivers ni siquiera parpadea. — ¿Qué? — completamente perpleja.

— Quiere grabarlos, hará que ellos hablen y lo mostrará.

— ¿Grabarlos? — frunciendo el ceño.

— Sí, será una prueba. — contesta encogiéndose de hombros.

— ¿Prueba? — repite — Jonathan, ¡¿acaso están locos?! — exclama alterada.

Byers se queda en silencio al escucharla gritar.

— Eso es demasiado riesgoso. ¡Literalmente se meterán en la boca del lobo! — grita alzando los brazos.

— Tendremos cuidado. — intenta excusarse.

— ¿Cuidado? Jonathan, sí muestran la evidencia no importará. — alega molesta — Se de lo que son capaces, ¿crees qué podrán siquiera desenmascararlos?

— Lo sé, — acepta — pero pediremos ayuda a alguien que investiga el caso.

— ¿Involucrarán a más en esto? — abre los ojos impactada — ¡Demonios, Jonathan!

El chico se impresiona al escucharla expresarse así, era muy poco común que ella dijera malas palabras.

— Nancy solo quiere que la verdad se sepa. — debatió.

— ¡Yo soy parte de esa verdad! — vociferó contraatacando.

Verla alterada no fue lo que lo dejó estupefacto sino ver que su cabello se alzó como en una suave brisa y el calor en el auto se intensificó en el interior.