Narra Amy
Una nube gris cubría aquella gran ciudad mientras los habitantes de la misma desalojaban el lugar. Temerosos, tomaban sus pertenencias para largarse, y el tráfico a las orillas sólo empeoraba la situación.
Parece ser que nuestra estancia en Westópolis no va a ser como nos lo esperábamos, tuvimos que hospedarnos en un hotel en las afueras de ésta. La ciudad había sido atacada por extrañas criaturas negras, por lo que Sonic y Knuckles fueron a echar un vistazo y ayudar con lo que pudieran. No han regresado todavía. Sonic no me dejó ir, dijo que me tenía que quedar a cargo de Tails y de Cream, de Cream se la paso, ¿Pero de Tails? Ja... sí, claro. No le alegué más y me quedé. ¿Es que aún piensa que no sirvo para esto?
Todos los que habíamos venido, nos encontrábamos en la misma habitación, que en este caso, era en la mía, la cual comparto con Cream y la señorita Vainilla. Tratando de entretenernos con algo, cada quien hacía distintas cosas: Charmy jugaba con Cream, Vector se ligaba a Vainilla, Tails y Mighty veían las noticias para informarse más y yo, bueno, según estoy escuchando las aventuras de Espío, lleva así media hora conmigo. Yo pongo de mi parte y hago como que le pongo atención, no es que sea mala onda, pero mis pensamientos me controlan más.
Oh, Sonic ha llegado.
—Y fue así como combatí contra los ninjas de la Jungla Caos —me terminaba de contar el camaleón.
—¡Sonic! —exclamo, sin darme cuenta de que había dejado a Espío hablando solo.
—Chicos, les tengo una noticia.
—¿Qué pasó? ¿Dónde está Knuckles? —interroga Tails, mirando a todos lados en busca del mencionado.
—No creo que regrese hasta mañana, dijo que iba a buscar una esmeralda en unas ruínas al otro lado de Westópolis.
—¿Hay muchos monstruos en el centro? —pregunta temerosa la menor.
—Demasiados. En este momento ya no hay, parece que se han retirado... Por esta noche.
—¿Y cuál es la noticia? —pregunta el armadillo, haciendo volver al tema.
—Shadow está vivo —suelta.
Siento en seguida, una pequeña sensación de alegría en mí, a la vez algo extraña. Mighty me voltea a ver para ver cual es mi reacción, ya que me conoce bastante bien puesto que es mi mejor amigo.
—¿Te lo has... encontrado? —pregunto con inocencia y un poco de curiosidad.
—Sí. Y luchamos juntos contra las criaturas, no sabía que Shadow fuera tan bueno con las armas.
—¿Armas?
—Sí, Vector. Rifles de asalto, pistolas...
Shadow está vivo...
—¿Y dónde está? —vuelvo a interrogar.
—No lo sé, le perdí de vista y no supe más.
Sonic se me queda viendo, haciendo que me sonrojase. Madre mía...
—¿Q-Qué?
—Nada, nada... —me toma de la mano y, sin previo asiso, me jala para sacarme de la habitación.
—¿P-por qué me sacaste? —titubeo sin dejar de sentir mis mejillas arder.
—Sé que Shadow te agrada, pero quiero que sepas que él es peligroso. Si nos aliamos con él es porque nos es de mucha ayuda, pero de sentirlo como amigo, no creo que pase.
—¿A qué se debe tu charla? —cuestiono con total desconcierto —¿Eh? —él suspira pesadamente para agachar la mirada, poner sus puños cerrados en sus caderas y negar con la cabeza. Después, me vuelve a mirar.
—Te encanta confiar en gente que apenas conoces, eso te pone en peligro —responde con total seguridad. —Por favor, Ames, te lo pido, no te encariñes con él...
A punto de responderle, cierta voz profunda nos interrumpe. Espío; quien nos mira un tanto confundido.
—Chicos, ya es muy tarde y hay que dormir —nos avisa para brindarnos una sonrisa un poco forzada. Los demás van saliendo detrás también.
—Sí, ya vamos —contesto al instante.
Doy unos pasos hacia adelante para tomar camino rumbo a mi habitación, pero cuando paso al lado del erizo azul, éste me toma del brazo sin brusquedad alguna y me dedica una mirada desesperada, esperando una respuesta por mi parte. Le sonrío cálidamente para que se despreocupara, y así tranquilizarlo, acción que funciona.
Después de esa interesante plática, todos se van a sus habitaciones, excepto por Mighty y por mí. El armadillo duerme en la misma habitación que Espío. Nos encontramos sentados en uno de los sofás de la sala de espera del elevador de nuestro piso, platicando tranquilamente.
—Te alegró mucho saber que Shadow está vivo, ¿No? —sonríe pícaramente.
—No, no es eso. Bueno, sí me alegra que no haya muerto pero hay algo que me dice que en el fondo él no es peligroso.
—¿A qué te refieres? —pregunta frunciendo el ceño.
—Tú sabes, bueno, me contó de su doloroso pasado, y... ¿Sabías que tiene como 50 años?
—¿Se operó o algo? —bromea, a lo que yo río.
—No, tonto. Estuvo congelado cuando él tenía 16 años durante 50 años, lo demás ya te lo sabes. Y, ¿Sabes? A pesar de que no lo demuestra, tiene buen corazón.
—¿Lo consideras tu amigo a pesar de que te haya tratado de matar? —cuestiona cruzándose de brazos.
—Supongo... —contesto y él se encoge de brazos. Después, vuelve a sonreírme.
—Bueno, yo creo que ya me voy a dormir. ¿Te acompaño a tu habitación?
Me le quedo viendo alzando una ceja y sonriendo sin mostrar los dientes. Se sonroja al instante.
—¡No, pervertida!Yo no me refería a a a-
—Bromeo —digo entre risitas. —yo creo que me voy a quedar un rato más, aquí hay mejor recepción de Wi-Fi.
—Vale. Hasta Mañana.
—Descansa.
Me aseguro de que Mighty entra a su habitación para poner en marcha mi supuesto plan de rebeldía. Entonces, me coloco mi abrigo negro con capucha y salgo hacia el centro de Westópolis. Sé que es peligroso pero, mi propia curiosidad me gana.
No me creo lo que mis ojos me ven: edificios, centros comerciales, autos... destruidos y quemados. Afortunadamente, el fuego ya se ha consumido. Está algo oscuro, puesto que la mayoría de las farolas de la oscura ciudad han sido eliminadas.
Me desoriento entre las calles solitarias. A lo lejos llego a divisar dos siluetas, una mucho más grande que otra... la más grande trataba de atacar a la otra, y yo no me puedo permitir esto. Saco mi gran martillo y corro hacia ellos, tratando de atacar al ente más grande con la única intención de defender al de menor tamaño. Mis ojos se abrien como dos platos grandes al ver que Shadow es aquella silueta pequeña. Me mira confundido, y después los dos desaparecen. Dejo de correr y, desconcertada, me quedo unos minutos tratando de analizar lo ocurrido hace segundos, pero decido que lo mejor es regresarme.
Estaba a punto de amanecer cuando abro la puerta de la habitación en la que me quedo y me acuesto en mi cama evitando el más mínimo ruido para no despertar a Cream ni a Miss Vainilla. Siento una gran serenidad al cerrar mis ojos y posar mi cabeza en la almohada. Cuando...
—¡Levántate, Miss Amy! ¡Ya salió el sol! —escucho con gran alegría aquella dulce voz.
—Hay que ducharnos para ir a desayunar al restaurante del hotel con los demás —agrega la mayor. —Cielos, Amy, que ojeras tan grandes, ¿Hasta que hora te quedaste despierta en el móvil, eh?
Me tapo con las cobijas emitiendo un sonido de negación, pero Cream me obliga a pararme. Madre mía...
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SECRET'S (sonamy)
FanfictionBien dicen desde los viejos tiempos: "La confianza es la base de una relación". Pero, ¿Qué pasaría si fuera necesario el ocultar tus secretos más profundos, inclusive a la persona que más amas? Una historia llena de romance, ficción, acción y mister...