SECRET'S (sonamy)

Capítulo 177 ~Ella~

Escribí esto lo más rápido que pude :'v

***

Narra Amy

-Debes contárselo a tu padre, Amy.

-No puedo Honey... ¿Te imaginas el escándalo que se me va a armar?

-Tarde o temprano se va a enterar.

-Sí, Amy. No creas que vas a poder ocultarlo por mucho tiempo. -Decía Mighty.

Tapé mi cara con mis manos y bajé la cabeza. Chaoooos en que me he metido. ¡Que se me ha olvidado tomar las putas píldoras!

Rayos, tienen razón... Me va a ir de la...

-¿Me ayudarán a decirle? -Dije descubriéndome los ojos, pero se habían ido más rápido que el mismísimo padre de mi hijo.

Hmph, que buenos amigos. Nótese el sarcasmo.

Tal vez sí deba decirle a mi padre, espero que no se enoje... Si se entera por otros medios, me puede salir peor.

Salí de mi habitación y la cerré. Caminé por aquél largo pasillo hasta la habitación de mi padre. Toqué y toqué la puerta, sin obtener respuesta desde adentro.

-El señor Rose se encuentra en su despacho, reina Rose. -Me dijo una de las sirvientas que caminaban por el pasillo, limpiándolo.

-Gracias. -Le sonreí.

Me dirigí hacia el despacho, atravesando el gran salón donde me habían coronado como reina hace dos semanas. Unos metros más y estaría allí. Oh, jamás había estado tan nerviosa.

Dos golpecitos en la puerta fueron suficientes para escuchar un "Adelante" desde dentro. Abrí la puerta y lo vi sentado al otro lado del escritorio, firmando documentos reales. Alzó la vista y me sonrió.

-Hola, tesoro. ¿Qué se te ofrece?

Oh chaos oh chaos oh chaos oh chaos...

Sentía cómo mi cuerpo comenzaba a sudar frío y las manos me temblaban.

-Eh... Quería hablar contigo, papá.

-Oh, tesoro, la verdad es que ahora estoy un poco ocupado y-

-Es que... Es importante.

-¿Mucho?

-Sí...

Mi padre dejó la pluma en el pequeño tarrito de tinta negra y se levantó de su asiento relajado. Abrió una pequeña puerta y salimos al balcón, cuya vista era preciosa, pues el jardín te hacia sentir tranquilo con tan sólo verlo.

-Creo que será mejor que te sientes. -Musité.

Mi padre se puso nervioso y se sentó en una de las elegantes sillas. Le imité.

-Amy, me estás preocupando.

-No es nada grave, creo...

-¿Entonces? ¿De qué trata todo esto?

-Pues es que yo... Digamos que... Serás abuelo...

Mi padre expresó cara de confusión. Él siempre ha pensado que yo siempre me he portado bien. Bueno... Si me porté bien... La mayoría del tiempo...

-No entiendo. ¿Estás... embarazada?

Asentí apenada.

-Oh...

Relajó su rostro decepcionado, pero la noticia no le ha hecho sentirse el hombre más felíz del mundo.

Por un momento comprendió, pues claro, que se esperaba de haber enviado a su única hija a otro planeta desde los doce años y que haya crecido alrededor de puros amigos.