SECRET'S (sonamy)

Capítulo 11 ~Sólo es un juego~

Narra Amy

Estoy muy feliz con mi vida en Green Hill. Tengo unos muy buenos amigos y no me va nada mal en la escuela. He estado ayudando a Sonic y a Knuckles con sus tareas. ¡Esos dos sólo se la pasan jugando!

Todos quedamos de vernos en mi casa para una tarde de películas y juegos. ¡Qué emoción! Ya han tocado el timbre.

—¡Amyyyyy! ¿Qué tal la vida? —saludó Knux.

—¡Hey, Ames! —exclamó Sonic entrando.

—¡Traje pelis! —anunció Tails.

Pasaron y entonces empezamos a elegir películas.

—Yo digo que la de "Dinosaurios" —sugirió el ojiazul.

—No —desaprobó el equidna.

—Que sí.

—Que no.

—¡Qué sí!

—¡Qué no!

—¡Qué no!

—¡Que sí y punto! Amy, ponla.

De acuerdo, eso fue extraño.

—Tú ganas, Knuckles —rió Tails.

Empezamos a ver la película... ¡Estaba aburridísima!

—Oigan mejor hay que hacer juegos —habló por fin Sonic.

—Sí, mejor —estuve de acuerdo con él.

—Ashh —escuchamos bufar a Tails.

Nos acomodamos en círculo cuando empezamos a jugar a la botella con verdad o reto. Tocó el turno del echidna y a Tails le tocaba retarlo.

—Bien, Knuckles. ¿Verdad o Reto?

—Reto, porque soy valiente.

—Bien... Te reto a que salgas a la calle a cantar. ¡Con un vestido de Amy!

—¡¿QUEEEEEE?! Ahora sí pequeño engendro te voy a-

—¿Qué pasó Knuckles? ¿En dónde quedó tu valentía? —se burló el erizo azul mientras hacía sonidos de gallina.

—¡Yo no soy una gallina! Amy, dame uno a mi talla.

—¿En serio lo vas a...? De acuerdo, veré que tengo.

Regresé con un vestido largo hasta la rodilla color negro.

—Éste es nuevo, pero no me lo he puesto porque me quedó grande —avisé.

—Ay, en negro, qué mono —comentó Knuckles mientras se lo ponía. —Tails, ¿Crees que resalta mis ojos éste color?

El zorro no respondió.

No puedo creerlo, ¡Knuckles con un vestido! Entonces, Knuckles sale ha hacer el reto.  Señoras gritando, niños burlándose, ancianos dándole limosna... Todo un show, nadie paraba de reír. Volvió a entrar a la casa.

—Cállense —bufó Knuckles.

Nos sentamos para volver a jugar. Ahora era turno de Knuckles y Sonic.

—¡Al fin! Vamos a ver, Sonic, ¿Verdad o reto?

—Reto —habló sin trabe.

—Esto se pondrá bueno —reiteró Tails. Comencé a reír.

—Besa a Amy.

La sonrisa que tenía en la cara se desvaneció de pronto.

—¡Kn-Knuckles! —reproché.

—No te pases, no lo haré.

—¡No seas marica, hedgehog! ¡Ustedes sí me hicieron pasearme con un vestido en plena calle!

Yo sólo rezaba por que cambiara de opinión.

—Eres imbécil. No lo haré.

—¿Viste, Tails? Sonic es un maricón.

—¡Marica, marica, marica, marica, marica, marica! —comenzaron a burlarse los dos.

De repente, sentí los labios suaves de Sonic con los míos. Sus manos en mis hombros me atraían hacia él. Él tenía los ojos apretados mientras que yo los tenía bien abiertos, sorprendida. Ese había sido mi primer beso, el cual me había aclarado lo que sentía por Sonic. Me gustaba. Demasiado.

Pero esto sólo fue un juego de niños. No significaba nada.

Narra Sonic

Al fin me separé de Amy. Miré a Knuckles orgulloso de mi acto. Sonic the Hedgehog nunca dice "No" a un reto.

—Me has dejado con la boca abierta, Sonic.

—No pasa nada —reí. —Es sólo un juego, ¿O no, Ames?

La miré y asintió rápidamente. Estaba totalmente sonrojada. Uy... Qué vergüenza...

Cuando nos fuímos de su casa, Knuckles se preparaba para flotar a la suya, entonces me preguntó:

—Oye Hedgehog, ¿No significó ese beso nada? ¿En serio?

—¿A qué quieres llegar con tus preguntas?

—Hmph, a nada. Bueno, nos vemos el lunes muchachos.

Tails y yo fuimos a casa, cada uno se dirigió a su cuarto. Me acosté pensando en lo ocurrido, ese beso no era nada. En fin, que mi primer beso haya sido así no significa que debo sentir algo.

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Edades:

→Sonic: 11 años

→Tails: 7 años

→Amy: 9 años

→Knuckles: 12 años