SECRET'S (sonamy)

Capítulo 16 ~Verte de nuevo~

Narra Amy

No pude dormir en toda la noche pensando en "mañana". Nos despertamos a las tres de la madrugada y tomamos la nave-avión a tiempo, no sin despedirme de mis padres antes. Llegamos al aeropuerto y de ahí tomamos el tren que nos llevaba a Station Square. De ahí, Cream, la Srita. Vainilla y yo tomaríamos un taxi que nos llevaría a Green Hill, calculando que llegaríamos a las 12:00 hrs. Llegamos a la que solía ser mi casa. Aquí me quedaría con Vainilla y Cream, ese era el trato con mi madre, pero como soy buena negociadora y me llevo muy bien con Vainilla, logré que cediera a que yo viviera sola, ellas se mudaron al lado. Cada una en su casa, empezamos a desempacar un poco. Nos quedamos de ver en mi casa a las 15:00 hrs. para de ahí ir a algún centro comercial y comer en algún restaurante dentro.

-Vaya Amy, tenías razón. Si que es pintoresco este lugar -menciona Vainilla.

-Mami me encanta este lugar. Miss Amy eligió un muy lindo sitio para vivir -agrega Cream.

-Lo sé -digo con una sonrisa. -Iré por más refresco, ¿Quieren?

-No, gracias, Amy -contesta Cream, seguida de su madre.

Yendo a la máquina de refrescos, no paraba de pensar en mi héroe. No lo había visto en todo el día ¿Y si se mudó? ¿Y si ya tiene novia? Miles de preguntas se empezaban a formular en mi mente. Miraba a todas partes, quería ver si de pura casualidad me lo encontraba por ahí comiendo.

Al terminar de llenar el refresco, me di la vuelta y logre divisar una silueta a la que no pude reconocer, pero se me hizo familiar. Choqué con alguien más, sacándome de mis pensamientos.

-¡Lo siento, amiga! Estaba distraído -se disculpa inmediatamente un alto y erizo azul de hermosos ojos verdes, al que reconocí de inmediato.

-¿Sonic?

-El mismo -sonrió placentero. -¿Y tú quién eres, preciosa? ¿Quieres un autógrafo?

Madre mía.

-Vaya que sabes conocer a una linda chica, pero no a la que fue tu mejor amiga hace tres años, eh -le guiñé un ojo.

Se quedó parado, viéndome de abajo hacia arriba, intentando reconocer. Vaya que no ha cambiado tanto, aunque debo confesar que es mucho más guapo con sus ya 14 o 15 años.

-¡¿Amy?! -exclamó sonriente e incrédulo, después me abrazó. Menos mal que no está viendo mi cara, sino, qué vergüenza que me vea sonrojada.

Pero me recuerda... No se olvidó de mí.

-Sí -le contesté mientras me soltaba.

-¡Pero cuánto has cambiado! Venga, Knuckles y Tails andan por acá.

Fuimos hasta una mesa, en donde estaban sentados un zorrito de 2 colas, Tails: no ha cambiado mucho, sólo es más alto; y un echidna rojo, con unos guantes con pinchos que no le había visto antes: Knuckles. Parece mucho más maduro, espero que se le haya quitado un poco su mal carácter...

-¡Sonic! Dijiste que ibas por más refresco, ¡No a ligar, idiota!

...Creo que no.

_No seas grosero, Knuckles, ¿Que no lo vez? ¡Es Amy! -exclama Tails, después se levanta y me abraza. Vaya, al fin alguien con cerebro.

-Me alegro tanto de volver a verlos, chicos.

-Ven, siéntate -me invita Sonic.

Oh, demonios, he olvidado que venía con...

-Este, yo...

-¡Miss Amy! Ya nos habíamos preocupado. ¿Dónde estaba?

-Amy, pensé que la habíamos perdido -llega Vainilla con su hija.

-Eh... no, es sólo que me encontré con mis viejos amigos. Cream, Vainilla, ellos son Sonic, Tails y Knuckles.

-Mucho gusto, chicos. Amy te encargo a Cream, tengo que seguir desempacando en casa. ¡Nos vemos, chicos!

-Nos vemos, mamá.

Nos sentamos por fim después de eso.

-Qué bonita eres Cream -suelta Tails. -¡Digo! no quise decir eso sino que este osea no quiero decir que eres fea pero eso no es lo que quise decir pero si eres muy bonita y, y, y, ayy...

-Jejeje gracias, Tails.

-¡Wooaah! ¡A Tails le gusta Cream! -se burla Knuckles, pero su sonrisa es interrumpida de repente al ver al chao de Cream. -¿Un chao? ¿En dónde lo encontraste?

-¿A Cheese? Es mi mejor amigo. Siempre ha estado conmigo. ¿Nunca has visto uno?

-Sí, pero... Tenía más de diez años que no veía uno...

***

Después de rato, todos estábamos regresando a casa. Y, efectivamente, Sonic no se había mudado. ¡Qué alegría! Tails, Cream y Knuckles se adelantaron porque jugaron carreritas.

-Vaya que Cream es agradable, ¡Mira como se llevan de bien! -comentó Sonic.

-Lo sé, es adorable.

Llegamos y dejamos a Cream en su casa. Tails y Knuckles regresaron a las suyas, y Sonic se ofreció a acompañarme a la mía.

-Bien, aquí es.

-¿A poco vives en donde mismo?

-Claro, me gusta esta casa. Me trae recuerdos muy buenos...

De repente recordé aquella noche de juegos y me sonrojé. Esa noche en la que dí mi primer beso y con mi héroe: Sonic the Hedgehog.

-Bueno, me voy. Descansa, Amy.

-Descansa, Sonic.

Entré y noté en mi espejo, de nuevo sonrojada. ¡Oh! ¡Amy tonta! ¿No podrías dejar de sonrojarte cada vez que estás con él?

Aunque... eso sí, en el fondo estaba feliz de volver, feliz de volver a estar con Sonic.