Capítulo 102: Estampida

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Nos estamos moviendo... - Indicó Zekir desde su posición, en una de las ruinas al este del continente.

- Vamos también - Añadió Gyo desde el otro extremo.

- Por acá lo mismo, pero ¿estás seguro de que el transportador podrá recibir a tanta gente pasando? - Preguntaba Fear desde un terreno cercano al hogar de las arpías.

- Si, me aseguré al combinar la capacidad de 4 transportadores... Además era necesario para tener el poder suficiente de transmitir señales a todos a través de las antenas...

- Maestro - Habló Thais, quien lideraba junto al resto de Valkirias el ingreso y la seguridad del punto de encuentro - Por acá no tenemos problemas... Los grupos se están ordenando como indicó.

- Bien, avísame cualquier extraño que se acerque a 30 korarme a la redonda - Algo más de 20 kilómetros.

- ¿Debemos encargarnos de ellos?

- Solo si no son ahuyentados por las barreras principales. Lingar, estado de las barreras.

- Maestro, activas al 100%. Hasta ahora las barreras externas han detectado a 15 personas, pero ninguno ha pasado hasta la segunda capa. Algunos aventureros y mercaderes, pero también un par de presencias sospechosas.

- Bien, encárgate que todo siga bajo control

El punto de encuentro estaba a solo unos 50 kilómetros desde la cordillera de Alware. La ruina más cercana estaba a 1000 km, por lo que nos hubiese tomado al menos un par de semanas en mover a todos los efectivos por tierra.


Para solucionarlo, simplemente ocupamos la misma estrategia de ellos. Con la ayuda de varias decenas de magos de tierra, cavamos un campamento subterráneo lo suficientemente grande para albergar a todos. Era una pequeña ciudadela construida en poco más de una semana que media casi 200 metros de largo y ancho, y lo suficientemente alta para que todos pudieran estar sin problemas. Habían razas que llegaban a medir más de 5 metros, como los orcos de montaña y algunos Nemyth.

El nerviosismo se hizo presente tan pronto como las diversas razas comenzaron a reunirse. La mayoría solo sabía que era una alianza transversal, pero muchas especies eran completamente desconocidas para ellos y la desconfianza se hacía presente a ratos.

Junto con eso, el temor de enfrentar al que alguna vez fue el Gran Imperio se amplificaba. Aunque con justa razón. Incluso sin saber la magnitud exacta del ejército al que nos íbamos a enfrentar, no había dudas en que nuestro grupo era mucho más pequeño. Sin embargo, para bien o para mal, los ataques que habían sufrido no los iban a dejar descansar en paz si había una oportunidad de que los culpables pagaran por sus crímenes.

Confiaban en sus líderes y al menos no iban a rendirse sin pelear.

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Capital de Alware, Castillo del Emperador.

¡Señor! Detectamos grandes fluctuaciones de magia a lo largo del continente... - Anunciaba un mago frente a varias pantallas de magia, que tenían cientos de datos y gráficas en ellas. Estaba en alguna de las tantas habitaciones dentro del enorme castillo, a cientos de metros del salón principal donde estaba el emperador.

- ¿Fluctuaciones? ¿De qué tipo? - Adelfried lo escuchó de inmediato.

No podemos estar seguros. Parecen ser del mismo tipo que los identificados en el último mon. Aunque la señal por si sola es demasiado débil, varias de estas ocurrieron... Todas casi de manera simultánea.

Tch... están planeando algo, estoy seguro. Bueno, ya no importa. ¿Cuando estarán posicionadas las tropas?

Ya no debe faltar mucho. Hoy antes del amanecer se transportarán los últimos grupos.

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