Re: Destiny

Capítulo 19: Armas y más armas

No estoy seguro de cuánto tiempo pasó, pero al menos cuando logré despertar, pude ver desde mi ventana que el sol estaba ocultándose.

- Haa~ perdí las clases... - Dije apenas noté que oscurecía. - Parece que de verdad estaba cansa...do... ¿eh? - Noté de pronto que había alguien más que estaba apoyado sobre mi cama. - ... ¿Fear? ¿Qué haces acá...? - Luego de quedarme un momento mirándola dormir.
- Hhmm... ¿...ah? ¡AH! ¡Zeit! ¿Estás despierto? ¿¡estás bien!? - Comenzó a hablar aún algo dormida para despertar completamente de un momento a otro.
- S-si... me sentía algo cansado, pero pude dormir bastante bien. Me siento como nuevo - Dije mientras estiraba mis brazos.
- No te levantes aun, iré a avisar a los demás. - Añadió con seriedad levantándose de prisa.
- ¿Eeeh? No hay necesidad, solo dormí más de la cuenta...
- ¿"Más de la cuenta"? Zeit... Dime, que es lo último que recuerdas - Fear se puso algo tensa mientras me miraba sorprendida.
- ¿De qué hablas?
- ... Dime...
- Fuimos a probar los artículos y... ah, cierto, hice que Fear probara su niebla en mi... Haa~ fue realmente buena la mejora... Después me vine a mi habitación... Ah y Zekir me ayudó a llegar acá... Luego... luego de eso creo que simplemente me dormí. - Dije con bastante calma.
- ... Zeit... eso fue hace 5 días.
- ¿Qué? N-no...
- Si. Luego de eso, al día siguiente nos pareció extraño no verte en las clases pero pensamos que quizás te quedaste descansando o hasta investigando... Ya sabes, lo usual... Pero... Kaer pensó que algo más podía haberte ocurrido y vino a verte... Encontró la puerta a medio cerrar y cuando entró... Vio que estabas tendido sobre la cama respirando con dificultad. Inmediatamente partió a buscar al doctor de la academia y nos dijo lo que había pasado.
- ¿Y... qué pasó los otros días...?
- B-bueno, el doctor dijo que no podía sanarte debido a que, al parecer, tu enfermedad era porque estabas muy cansado, algo así, y que simplemente debíamos dejarte descansar. Tomamos turnos entre Zekir y yo para cuidarte... Incluso cuando pasaron 2 días no parecías mejorar. Todo lo que podíamos hacer era esperar... Así que... sigo aquí...
- Vaya... 5 días... y... ¿Kaer? - Pregunté con dudas de porque no la había mencionado.
- Tch... ¿es lo único que te importa? - Me habló molesta.
- ¡N-no es eso! Es solo... dijiste que fue ella la me encontró... ¿verdad?
- Si... pero no quiso venir... - Me respondió pero sin mirar.
- Pero.. ¿por qué?
- Tch... ¡Si tanto te interesa ve a preguntarle a ella! ¡Idiota! - Mientras me lanzó una almohada en la cara y salió bastante molesta de la habitación. - ...Iré a avisarle a los demás... No te levantes - Dijo suavemente pero lo suficientemente fuerte para que pudiera escucharla.

[Haaa~ Realmente pasaron varias cosas... Los preocupé bastante...] Mientras volvía a acomodarme en mi cama.

Luego de unos minutos, aparecieron todos por la puerta, hasta Ein y Zwei, pero Kaer no se veía por ningún lado. Ver a los demás me animó un poco pero aun así esperaba que ella apareciera. Zekir casi parecía ser el mismo de antes mientras me explicaba lo que el doctor había dicho.

- ¿No sabes lo preocupados que nos tenías? El doctor dijo que todo esto pasó porque te sobreesforzaste demasiado... Corrías de un lado a otro, de clases a la biblioteca, luego a entrenar y luego a seguir investigando... ¿es que no sabes detenerte? - Añadió con relajo pero de forma bastante seria.
- L-lo siento... No me di cuenta de lo que estaba haciendo... Es solo que-
- Era divertido, ya lo sabemos... - Añadió algo agotado - Pero no vuelvas a hacer nada así de nuevo, tenemos autorización de tus padres para golpearte y enviarte a casa si vuelve a ocurrir ¿entendido? - Finalizó estoico.
- ¿M-mis padres?
- Claro que si, ¿acaso querías que no les dijéramos que su hijo colapsó?
- B-bueno... Supongo que tienes razón... - Respondí mientras imaginaba lo que me esperaba una vez volviera a casa. - Y... ¿Kaer? - pregunté tentando mi suerte.
- ... Está afuera, pero no creo que quiera que la veas ahora mismo... - Respondió con algo de molestia al principio pero se relajó casi de inmediato. - Tendrás que disculparte con ella más tarde ¿entendido?
- Si, señor. - Respondí sin poder refutar nada de lo que decía.