Capítulo 11: Cambios y oportunidades

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Últimamente había estado probando varios hechizos pero no he medido su eficiencia ni la relación poder/consumo. Principalmente porque primero quería obtener una cierta variedad para saber en cual debía enfocarme luego. No dispongo de energía ilimitada, así que tener varias alternativas a analizar era lo mejor que podía hacer por ahora.

Originalmente según mis cálculos, la creación del cañón, más el proyectil y más la explosión para un disparo medianamente poderoso, podría llegar a costar unos 600 de energía.

Pensando acerca del gran costo para crear un simple cañón, averigüe que la magia de roca básica no contempla la formación de estructuras complejas, así que probablemente al igual que la explosión, debe ser parte de alguno de los atributos derivados.

[Gh-... DE-MA-SIA-DO]

Sin embargo, el consumo habitual de mis hechizos se ha vuelto aproximadamente ⅙ de lo que sería originalmente, así que unos 100 a 150 puntos soy capaz de crear un disparo tan poderoso que podría derribar a un enemigo un par de veces más fuerte que yo con el beneficio de ser capaz de aturdir a varios más alrededor.

Lo mismo se aplica para mi fusil de aire, donde el consumo normal rondaría los 200 puntos para activarlo, sumado a los proyectiles especiales que desee crear que podrían ir desde 10 a 50 puntos fácilmente.

Al comienzo el consumo que tenía por cada hechizo era ⅓ del habitual, pero después de todo el entrenamiento ha aumentado hasta llegar a lo que es actualmente y aun parece que tiene mucho por mejorar, sobretodo cuando logro entender mejor las afinidades elementales.

[Bien... ahora tengo un ataque poderoso y uno rápido pero con poca precisión... Creo que necesito un ataque simple pero que me permita apuntar fácilmente... Bueno, no me voy a complicar la vida para eso]

Siguiendo el ejemplo del cañón, cree una estructura similar alrededor de mi brazo, con la diferencia de que el tamaño de salida era de un par de centímetros de diámetro alrededor de 2 de mis dedos. El cañón interno también era de este diámetro y usé el espacio restante alrededor de mi brazo para almacenar los proyectiles simples. De esa forma, podía crear disparos simples, rápidos, poderosos o especiales con una precisión mayor a la del fusil de aire además de tener más libertad y facilidad para incluir proyectiles con diferentes funciones.

Como no necesitaba soportar una gran explosión para lanzar los proyectiles, la estructura bastaba con armarla una vez y reforzarla si es que llegase a perder consistencia.

El mayor problema con estos proyectiles especiales era calcular correctamente los tiempos en que se debe ejecutar cada nuevo hechizo. Actualmente no soy capaz de crear directamente hechizos elementales complejos de más de 2 elementos, pero sí a través de hechizos compuestos con afinidad entre los componentes, por lo que cada proyectil especial requiere si o si que utilice mi habilidad innata. Al principio creí que sería difícil de llevar a cabo con exactitud, pero desde que mi inteligencia es alta, mis análisis han sido cada vez más precisos y la cantidad de información que logro procesar en un momento es mucho más alta que en mi mundo previo. Casi parece una habilidad adicional.

Sumado a esto, cada vez que investigo o hago importantes descubrimientos con respecto a la magia que se complementan con la información que ya conozco, mis puntos de inteligencia aumentan bastante, a diferencia de cuando aprendo otros datos completamente nuevos donde los puntos apenas aumentan.

Y hablando de mejoras en las estadísticas, como bien descubrió Kaer, la suerte aumenta con búsquedas exitosas, pero aumenta mucho más si se encuentran cosas útiles o necesarias sin buscarlas. De hecho, ella descubrió eso cuando encontró una hierba que añade puntos adicionales a la Vida mientras iba caminando por el bosque y revisaba sus estadísticas. Además, cuando sucedió y se dió cuenta de que había aumentado su suerte en 5 puntos de forma repentina.

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