Re: Destiny

Capítulo 80: Enemigo por conocer

Coliseo, graderías.

Con un solo movimiento Egir alcanzó a Zekir que por poco logró defenderse. La velocidad de Egir no era mayor que la de Fear, pero sin dudas era suficiente para tratar con casi todos los presentes. Su fuerza, además, era el verdadero problema.

Los ataques de su espada eran tan precisos y su habilidad tan grande que fue capaz de enfrentarse a los hermanos dryakan con suma facilidad. No importaba si Kaer aparecía y desaparecía en las sombras, Egir lograba sin esfuerzos asestar golpes atravesando por completo sus sigilosos ataques de oscuridad.

Pronto Nifa se unió a la pelea mientras los gemelos protegían a las lastimadas Emy y Fear, recuperándose solo lo suficiente para abrir los ojos, pero conscientes al fin. Al igual que la recuperación de energía, las constantes curaciones estaban dejando de tener la misma efectividad y las graves heridas apenas podían ser recuperadas lo suficiente para dejar de ser letales. Los demás intentaban mantener un perímetro de seguridad para poder protegerse de los constantes ataques del resto de miembros la orden.

Las graderías estaban cubiertas de cuerpos por todos lados. La mitad era de los miles de espectadores inconscientes que no lograron escapar, mientras que el resto eran magos de la orden cubiertos de sangre y heridas, muertos en escaramuzas que no se detenían. Los pequeños montones de cuerpos se podían ver por todas partes y solo un puñado del total de los asistentes permanecía vivo gracias a los esfuerzos del pequeño grupo.

La mayoría de los jóvenes no habían visto una escena así en sus vidas y, aunque lograban mantenerse concentrados, el hedor de la sangre y el horror de los cuerpos desmembrados no los dejaba de inquietar.

Egir continuaba atacando a todos los jóvenes mientras ellos se defendían como podían. Emy intentaba realizar algunas curaciones mientras aun intentaba recuperarse a si misma, pero todos sus esfuerzos solo alcanzaban para mantenerse vivos y no para obtener la ventaja. Solo servía como un ineficiente parche.

- Hey, ¿Lo escuchan? - Preguntó Zekir mientras expandía su audición hacia el exterior del coliseo.
- Yo no escucho nada... - Respondió Ein mientras Zwei movía su cabeza negando.
- ... Exacto... ya no hay ruido fuera - Añadió Nifa, sabiendo lo que estaba por ocurrir.
- Jajajaja veo que son mejores de lo que esperaba... - Egir detuvo de pronto sus ataques. - De verdad no pensé que darían tantos problemas un grupo de basuras como ustedes... - Mientras comenzaba a mover su cabeza de un lado a otro estirando su cuello. - ¡Rindanse ahora y los mataré sin dolor! - Declaro justo un instante antes de que el número de miembros de la orden se multiplicara por 10.
- ¡DÉJALOS! ¡YO FUI QUIEN SE METIÓ A TU ASQUEROSO PAIS! - Gritó Zeit al notar la situación, en un intercambio interminable de ataques con Rachel. - ¡SI QUIERES MATARME AQUÍ TE ESPERO, COBARDE!
- No te confundas, bestia blanca... Morirás también, pero no con la misma facilidad...

...

Solo habían pasado una docena de minutos. Las curaciones constantes en tan corto periodo de tiempo continuaban perdiendo su efectividad, apenas siendo suficiente para sobrevivir a la siguiente ronda de ataques.

Kaer y los demás se mantenían en pie a duras penas. Fear se había recuperado solo para volver a caer tras la cantidad incontable de enemigos, Emy no lograba hacerle frente a sus oponentes sin descuidar a los amigos de su maestro y ni siquiera el ataque combinado de los gemelos fue suficiente para enfrentar a Egir. Becca, Hiver y Zers habían agotado su energía y todo lo que podían hacer era no estorbar a sus compañeros protegiendo a los pocos civiles que quedaban conscientes.

La situación era precaria y estaba a punto de empeorar aún más.

- ¿Oooh? Pero miren a quien tenemos aquí... - Con una sonrisa, Egir miraba hacia una de las entradas del coliseo, donde 2 siluetas podían verse.
- ... ¿Leerer!? - Zeit fue el primero en reconocerlo.
- ¿¡Q-qué!? - Reaccionó Zekir.
- ¿Qué esperas? ¡Ven! Justo estaba pensando en darte una importante tarea para probar tu lealtad... Llegas en el momento indicado - Pese a la situación, Egir parecía alegre y no ocultaba su animosidad, lo que ponía aún más nerviosos a los jóvenes. Era claro que tenía toda la ventaja.
- ... - Leerer guardaba silencio mientras era escoltado por un humano de unos 40 años, su padre.
- Ya cometiste suficientes errores... - Habló el padre de Leerer, mirándolo con desaprobación - No le faltes el respeto a tus superiores. - Empujándolo.
- No te preocupes, viejo... Vamos, toma... - Egir le entregó un pequeño frasco con una especie de fluido negruzco que emitía un opaco brillo. - Todo lo que tienes que hacer, es lanzárselo a esas bestias. Simple ¿verdad?
- ... ¿L-lanzarlo... ? ¿Qué es lo que hace...? - Leerer hacía evidente en sus palabras las dudas que tenía, pero no era capaz de negarse a las órdenes.
- Algo muuuy divertido...vamos, que esperas. Lánzalo... - El tono alegre poco a poco desaparecía para convertirse en una orden seca ante las dudas de Leerer.
- ¡Leerer! ¡¡Si haces lo que te ordenan no serás diferente del resto de tu familia!! - Gritó Zeit tratando de hacerlo entrar en razón. Sabía que en el fondo, Leerer no quería continuar con tan terrible legado.