Re: Destiny

Capítulo 63: Regreso

Habiendo llegado a la cueva de la cascada, solo hicimos un pequeño recuento de todo lo que conseguimos durante los casi 2 meses que estuvimos viajando.

En primer lugar, la información recolectada nos permitió armar un pequeño mapa cronológico con varios eventos que ocurrieron a lo largo de la historia. Hasta pudimos descubrir que las destrucciones de ciudades por parte de la orden parecen haberse detenido hacía unos 300 años.

Aparte de varios datos adicionales, confirmamos sucesos similares a los que la orden estaba involucrada, durante un periodo de tiempo de entre hacía 4000 y 1000 años atrás. Era un tiempo mucho mayor a lo que Furie había mencionado, pero todos estos sucesos dieron una especial facilidad para que el imperio de Alware tomara el control poco a poco del continente.

Después de todo lo que vi en ese lugar, mi teoría de que ambos estaban relacionados tomaba más fuerza... No, probablemente ambos eran lo mismo.

Encontramos en total unos 16 territorios caóticos. Más de la mitad tenían semillas en crecimiento. Honestamente era más de lo que esperaba y los dispositivos de teletransporte no fueron suficientes, pero al menos ya teníamos 13 puntos a lo largo y ancho del continente. Con esto, Zekir encontró a otro Dragón dimensional, llamado Nees, y a una tribu de dryakans que estaba resguardandolo dentro del territorio de los Nemyth.

Aparte del Rey de Haw'Perd, según Fear, los ancianos que lideran el reino subterráneo de los Evi también reconocieron el símbolo de la orden, pero para Fear fue imposible acercarse lo suficiente a ellos para conseguir la información. De todos modos era algo que habría que investigar en el futuro con o sin estos datos.

Entre toda la información principal que necesitábamos, también realizamos varios descubrimientos interesantes, como los Árboles Mundiales del reino de los elfos, el comportamiento del Bosque eterno o la densidad mágica de las Montañas Espirituales, pero por ahora dejaré como pendiente de revisión en profundidad para cuando llegue el momento adecuado.

En el Bosque Eterno, Fear no logró adentrarse demasiado dado los peligros, pero descubrió que se debe a un territorio caótico. Toda la energía al interior, pese a su movimiento, proviene desde un solo punto. No pudo identificar con completa claridad el origen, pero al avanzar se hacía más claro según sus palabras.

Kaer había recorrido el bosque de los elfos, Madell. Gran parte del bosque era habitado por ellos y sus pequeñas sociedades, pero vivían en completa armonía con cualquier otro ser que decidiera vivir en el bosque, siempre y cuando estos respeten las normas del lugar. Kaer comentó haber visto Driades, Stum, Elems, Hadas, Impers, Ninfas, Ondinas y hasta algunos centauros convivir sin problemas.

Mencionó varias razas que normalmente son conocidas como "monstruos", como los centauros, pero ocasionalmente existen estas variaciones donde una rama evoluciona bajo ciertas condiciones y comienzan a formar grupos más civilizados. Incluso con esto, la cantidad de monstruos difícilmente decrece y siempre hay nuevos peligros u otras variaciones incluso más peligrosas. Los centauros elementales son un excelente ejemplo de esto.

En la parte más profunda del bosque, al que sólo puedes llegar si conoces el bosque a la perfección o encuentras alguien para guiarte, existen árboles gigantescos, "Árboles Mundiales". Son tan grandes que los elfos construyen sus hogares en ellos y algunos tienen complejas estructuras internas totalmente naturales. En particular, estos los lugares tienen energía aún más densa que no solo proviene de la tierra, sino que Kaer pudo sentir que son estos árboles los que generaban su propia energía. Aunque intentó averiguar más de ellos, ni siquiera los elfos sabían de esta particular característica.

Por supuesto, existen bastantes peligros con una energía tan exquisita y densa, lo que atrae monstruos, pero como gran parte de los habitantes construyen sus hogares en los árboles, rara vez ocurren problemas graves y mantienen el equilibrio natural de aquel lugar, para bien o para mal.