Capítulo 49: Misión completada

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Mi sorpresa fue mayúscula al terminar de leer el libro. Hasta ahora, incluso para los dryakan, la historia de nuestro origen era casi por completo desconocida y ni siquiera Remya tenía demasiados detalles al respecto.

Estuve releyendolo una y otra vez para analizar cada detalle, anotando todo lo que resultara útil aparte de los relatos mismos. Estaba tan inmerso en esto que Leerer me descubrió.

- ¿¡Qué estás haciendo..:!? Ese es--... - Apuntándome con su espada al cuello sin siquiera dejarme decir o hacer nada. - ¿¡Cómo!? Habla ahora. - Con una mirada confundida y hostil.
- ... Haaa~ - Pensé que era una mala situación, sin embargo también era una buena oportunidad. - ... ya me descubriste... Incluso sin amenazarme podría responder tus preguntas... Este libro no es algo que pueda ignorar de todos modos - Respondí relajado, sin prestar atención a sus amenazas.
- ¿A qué te refieres? Responde - No bajaba su espada y no estaba de ánimos para soportar sus amenazas y tomé la espada por la hoja con mis manos desnudas.
- Baja tu espada ahora. Dije que podía responder a tus preguntas y honestamente no estoy de animo para tus estupideces. - Respondí mirándolo directo a los ojos dejando fluir mi energía a través de la hoja y apartando su espada por la fuerza. Apenas alcanzó a sentir algo extraño de mi, terminó apartando la espada por si mismo.
- Tch... E-entonces? - Reduciendo notablemente su hostilidad.
- ¿Ves que no era tan difícil? - Sonreí con tranquilidad ya que todo estaba mejor - Básicamente... relata el origen de mi gente, entre otras cosas. - Hojeando el libro mientras dibujos de monstruos, artículos y otras cosas se veían ocasionalmente.
- ¿De qué hablas? Ustedes... - Volvió a poner esa expresión hostil mientras parecía recordar cosas, al igual que siempre.
- Haznos un favor a ambos y primero leelo por ti mismo. - No respondió y solo aceptó el libro sin despegar su mirada de mi.

Leerer devoró el libro con la mirada. Leía con atención cada palabra y se sorprendía cada vez más cuanto más avanzaba. En el momento en que finalmente terminó de leer, habló.

- No... n-no es cierto... e-eso no es lo que pasó. - Balbuceó mientras cerraba el libro.
- ¿Qué fue lo que pasó? Según tu - Su versión podía contener otra información. Incluso si no era confiable, quería conocer lo que él sabía.
- Los dryakan... ellos casi acaban con mi familia... varias veces. - Hablaba con pesar desde su propia experiencia.
- ¿Podrías elaborar tus palabras un poco más? - Podía notar que decía la verdad, así que estaba curioso.
- Conozco esta historia... el Herser del que habla, es mi ancestro. Herser Tris'Kel. Lo que pasó en aquel entonces es algo que mi familia ha sabido por generaciones. Los dryakan atacaron la ciudad hasta volverla añicos... No quedó nada de ella... Es imposible que este libro haya sobrevivido a eso.
- ¿No recuerdas lo que dijo Reisen? Este libro no estaba en la ciudad... Y los dryakan no fueron los que la destruyeron.
- Pero... es imposible. - Era algo que repetía constantemente - ¿Por qué mi familia habría de ocultar esto? - Las dudas ya estaban plantadas en su cabeza.
- ¿Sacrificios humanos realmente no te parece motivo suficiente? ¿Provocar la muerte de cientos o miles de personas tampoco? ¿Escapar de una ciudad y sus habitantes que se suponía debían proteger?
- Es solo que... No lo entiendo, esto es extraño. Mi familia ha sido objetivo de los dryakan innumerables veces... Incluso si esto es cierto, he sido testigo de estos ataques.
- Estoy seguro de que tiene que haber alguna explicación. Hasta ahora creías que los dryakan habían comenzado todo esto, pero claramente hay algo raro y lo sabes.
- ... Este sello... ¿como fuiste capaz de abrirlo? - Preguntó finalmente luego de quedarse en silencio unos momentos, sin ser capaz de concluir nada.
- Para mi fue simple, puedo manejar todos los elementos ¿recuerdas? Incluso puedo volver a poner la barrera... Probablemente. - Estaba un 80% seguro.
- Entonces este era tu plan desde el principio... - Me atrapó, pero no se veía molesto, más bien curioso.
- Bueeeno... si lo pones de esa manera... Si, más o menos.
- ... ¿Crees que podrías volver a hacerlo? - Pensé que estaría más preocupado y su pregunta me sorprendió un poco.
- Con los ojos cerrados. ¿Por qué?
- ... Se donde encontrar otro de estos libros.
- ¿¡De verdad!? ¿¡Dónde!? - Mi cara de sorpresa fue evidente. Pese a que esperaba que supiera algo, no contaba con que realmente conociera la ubicación de otro de estos libros.
- En... mi hogar. - Su voz se suavizó poco a poco, sin estar del todo convencido sobre decirlo.
- Ahora entiendo, por eso estabas interesado desde el comienzo. - Leerer solo guardó silencio, con la mirada perdida en la tapa del libro - ¿Qué propones entonces?
- ... Voy a necesitar... tu ayuda... - Aunque le molestaba claramente pedir mi ayuda, se esforzó. Su cara reflejaba la turbulencia en sus pensamientos, así que debe haber varias cosas que está ocultando.
- Continúa.
- Quiero que abras la barrera... Quiero saber que es lo que tiene ese diario y te dejaré leerlo. A cambio... también necesito que mantengas esto en secreto.
- ¿Qué? ¿Sabes lo importante que es para mi raza este libro? Además quieres que te ayude para abrir la barrera...
- ... Lo entiendo, pero hasta no conocer el contenido de ese libro, hay cosas que debo confirmar. - Su mirada era seria. Su preocupación iba más allá de que lo que conocía de los dryakan fuera cierto o falso y determinación era evidente.
- Mmm está bien... Pero solo tengo una condición.
- ... Dilo.
- Por favor, deja de ser un dolor en el trasero cada vez que tienes oportunidad. - Le pedí casi demostrando todo el cansancio por tratar con él cada vez que empezaba a ser molesto.
- Tch... - Parecía avergonzado y molesto por su actuar, pero era más sincero y honesto de lo que parecía a simple vista - ... lo entiendo. Pero una vez resuelva este asunto, no prometo nada.
- Me basta y me sobra. - Le respondió con una sonrisa y él solo se apartó a reflexionar bajo la oscura noche.

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