Capítulo 70.5: Tiempo libre

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Las cosas se estaban poniendo complicadas y el nerviosismo comenzaba a hacerse evidente en la cara de mis amigos. Si queríamos estar en las mejores condiciones, necesitábamos un respiro.

Me sentía extraño "perdiendo" el tiempo que podría ocupar en temas urgentes, pero una de las cosas que habían quedado grabadas en mi mente de mi antiguo mundo, era una frase que no sabía su origen pero que escuché algunas veces en uno de mis programas favoritos.

"Siempre debes perder el tiempo cuando no lo tengas. El tiempo no es tu jefe" O algo así.

- ... Así que como han sido tan buenos aprendices, decidí darles un día libre... - Concluí una pequeña explicación de porque estábamos parados en medio de una de las pocas zonas turísticas del Reino de los Nemyth.
- ¿Eeeeeh~? - Comenzaba a quejarse Fear mostrando su decepción.
- ... - No me sorprendía.
- Mmm lo entiendo pero realmente quisiera seguir entrenando. - Dijo el siempre enfocado Zekir con la mirada puesta en el futuro.
- ...... - No esperaba una negativa de Zekir y mi ceja comenzaba a temblar por si sola.
- No es como si no hubiésemos recorrido estos mercados antes ¿no es cierto? - Añadió Ein mirando a sus alrededores sin entender del todo el propósito del "viaje".
- ......... - Qué Ein se negara no era de mucha ayuda tampoco. Zwei no parecía molesto y solo los escuchaba a todos con atención con sus brazos tras su cabeza.
- Ya mejor volvamos, hay muuuuchas cosas que quiero practicar - Continuó Fear con su alegato y comenzó a sacar su piedra para transportarse de vuelta - Nos vemo-
- ¡VAYAN A RELAJARSE MALDITA SEA! - De pronto exploté al ver que ninguno de ellos estaba entendiendo nada de mis planes.
- ¿Eh? - Todos me miraron extrañados por tal reacción, probablemente porque mis intenciones no eran reflejadas por mi tono y mis palabras. Probablemente. Kaer era la única calmada que me miraba con preocupación.
- C-creo que Zeit quiere que nos distraigamos al menos por hoy... Con todo lo de la orden, las investigaciones y el entrenamiento prácticamente no hemos tenido tiempo para eso desde hace bastante... ¿No lo creen? - Explicó Kaer mis palabras con extrema claridad y precisión.
- Haaa~ - Suspiré aliviado - ¡ESO! - Miré fijamente a los 3 quejicas señalando a Kaer con mis manos.
- B-bueno... si lo pones así... - Respondió torpemente Zekir evitando la mirada.
- Hm me vendría bien una pequeña distracción... - Fear tratando de parecer que sabía desde antes todo eso con una sonrisa torcida y también evitando contacto visual.
- Aunque parece que eres tú quien más necesita relajarse ¿o no? - Ein me molestaba por mi claro enfado por su terquedad.
_ ... Haa~ es cierto... Por eso quería que todos aprovecháramos el día... - Continué algo más calmado. - Solo quiero que eviten pensar en todo y solo se diviertan ¿está bien?
- Lo sabemos, Zeit - Respondió Kaer con una adorable sonrisa. Ella también estaba preocupada por todos.
- Entonces ¿por dónde empezamos?

Aunque era denominada como una "zona turística", gran parte de los visitantes eran Nemyth provenientes de otras partes del reino. Quizás tenía que ver con la época, factores raciales o sociales, pero solo algunos visitantes de otros países se podían ver. No eran mal recibidos en absoluto, pero eran tratados con un poco más de cautela, sobretodo los visitantes humanos. Tampoco eran tantas personas, por lo que no estaba abarrotado de gente como podría esperarse en en otras épocas del año.

Nuestro primer destino fue una casa de relajación. Ofrecían variedad de servicios que iban desde simples baños terapéuticos, con aguas preparadas especialmente para potenciar el relajo mental y físico, hasta servicios más "adultos". Por supuesto, solo teníamos acceso a los primeros.

Era uno de los locales más grandes que podían verse, pero aun así las zonas para los diferentes servicios no estaban demasiado separadas entre sí, por lo que mientras avanzábamos por uno de los pasillos, podíamos ver a varios clientes ingresando a salas de servicios especiales y completamente aisladas. Por este motivo Kaer y Fear estaban bastante avergonzadas por el tipo de lugar en el que estaban, mientras que Zekir intentaba evitar cualquier tipo de contacto visual caminando con su mirada hacia el frente. Ein y Zwei eran los únicos que disfrutaban el "paseo" intentando dar miradas rápidas a estas habitaciones y soltando una que otra risilla.

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