Re: Destiny

Capítulo 58: Furie

Solo habiendo volado unas horas luego de separarnos de las valkirias, logramos encontrar otro territorio caótico. Uno especialmente peligroso. 

Se encontraba en la línea directa entre Sanho y la capital del país, Ark. Era extenso, con grandes bosques alrededor, así que el camino se alargaba bastante por tierra para llegar de una ciudad a otra, no así por aire. Por la forma de aquel territorio, a los comerciantes les tomaba 4 días rodearlo por completo.

Apenas sentimos la energía comenzamos a analizar el peligro. Ir por mi cuenta era casi un suicidio, pero Emy parecía tener la fuerza necesaria para sobrevivir y ayudarme en el peor de los casos.

Descendimos a las afueras del territorio y envié a Yuki a que nos siguiera de cerca vigilando por aire y que estuviera atento en caso de necesitar una extracción de emergencia. No quería tener que repetir todo el viaje usando la transportación de emergencia.

Con Emy nos adentramos poco a poco y, debo decirlo, la energía era maravillosa.

La densidad era tanta que casi desde el comienzo sentía mis escamas crecer por sí solas. Tuve que dejarlas crecer por el simple hecho de que mi cuerpo no iba a soportar el mantenerme en mi forma normal aunque quisiera.

Lo primero en aparecer fue una especie de gigante con armadura. 

Con una altura de unos 20 o 25 metros y una armadura que expulsaba fuego por las aberturas. Se acercó a gran velocidad por sus zancadas. Sus pisadas eran poderosas y la tierra temblaba con cada paso.

Pero eso no era lo más peligroso. Usaba una espada hecha de piedra bruta que reforzaba con las llamas que traspasaba desde su mano y que liberaba enormes explosiones al impactar. Aquel gigante estaba en la décima etapa, Primer Designio.

Con una sola mirada, Emy entendió que entraríamos en combate y se alistó de inmediato desplegando su espada serpiente de luz y su escudo caparazón.

Lo primero que intentamos fue abrumarlo con poderosos ataques explosivos y de esa forma medir su resistencia, pero incluso cuando aumentamos varias veces la potencia total, hasta hacerme usar una carga completa de mi arma, su armadura lo resistió con solo algunas deformaciones.

Pese a todo, hicimos una cantidad decente de daño, pero no era para nada suficiente comparado a toda la energía que tuvimos que usar.

Por su tamaño, su gran punto débil era la velocidad. No era muy rápido y no fue un problema evitar sus golpes, pero de habernos descuidado un poco, las explosiones de su espada podrían haber cambiado todo.

Aprovechando su gran resistencia, tratamos de poner en práctica diversos hechizos además de hacer que Emy practicara un poco más con su propia magia espiritual y especialmente magia viva, creando hechizos capaces de reaccionar por sí solos ante ciertas condiciones.

Era capaz de crear serpientes de luz que atacaban furtivamente al gigante con suma precisión e inteligencia, pero aunque diga "serpientes", en realidad eran lanzas de luz con vida propia que atravesaban a su oponente y se infiltraban entre las rendijas de la enorme armadura hasta que su energía se agotaba.

Por mi parte, luego de ver un poco como funcionaba y con la explicación de como Emy sentía estos hechizos, logré con dificultad replicar algunas cosas simples.

- Uff, es mejor de lo que esperaba... Normalmente tendría que programar el comportamiento de manera bastante específica. - Luego de lanzar un cañón de agua que envolvió al contacto la espada del gigante cuando logré implementar la magia espiritual. Me costó muchos intentos hacerlo correctamente y casi todas las cargas de mi arma sirvieron para lograrlo.
- ¿Es posible para mi usar ese tipo de magia? - Preguntó interesada como pocas veces en algo diferente a su propia magia, la magia de agua.
- Ah, cierto... Sip, dudo que sea un problema para ti... Pero es mejor que te acostumbres a tus propias afinidades, eso siempre es más fácil. - Mientras evadía sin problemas una enorme explosión de parte de la espada del gigante. - Además... ni siquiera sabemos que es todo lo que puedes hacer con magia espiritual.
- Lo entiendo, maestro. - Su cara me mostró que su interés era genuino.
- Mejor terminemos con esto, no quiero que después aparezca otro monstruo y estar sin energía para enfrentarlo. ¿Puedes entretenerlo?
- A sus ordenes.