Capítulo 82: El día del ataque

673 97 4
                                    

La primera parte de la historia la contó mamá.

La forma en que todo partió el día del ataque a la aldea, no era muy diferente a la forma en que yo lo recordaba. El ataque fue masivo y repentino. Cuando salí a la superficie el ataque había comenzado hacía apenas unos segundos atrás, por lo que todos fueron tomados por sorpresa.

Realmente fue una feroz ofensiva, pero tanto mis padres como los demás lograron defenderse bastante bien de la primera oleada, lo que nos permitió escapar a salvo.

Yo solo interveía para hacer alguna pregunta ocasional.

Cuando escapamos, mamá me contó que el ataque solo empeoró. Oleada tras oleada de enemigos aparecían desde casi todas direcciones una tras otra y cada vez eran más. Antes de darse cuenta, estaban siendo lentamente acorralados hasta sólo ser capaces de proteger la cascada tras ellos, pero cuando creyeron que todo estaba perdido, el tiempo se congeló.

- Espera... ¿el tiempo-- se congeló...? ¿No solo se sentía como si fueran eternos los segundos...? - Pregunté asimilando la descripción a cosas que eran conocidas en mi mundo cuando alguien pasaba por situaciones de extremo estrés, donde incluso el tiempo se sentía diferente. Por un momento, un pequeño dolor punzante en mi cabeza apareció, como si hubiera algo que debía recordar, pero no era capaz lograrlo.
- No... - Respondió mamá con la mirada perdida. - El tiempo mismo se congeló... Simplemente lo hizo - dando un chasquido con sus dedos. - En ese instante todos lo sentimos, podíamos pensar con claridad pero no lograbamos controlar nuestros cuerpos más que hacer algunos casi imperceptibles movimientos. Nuestro entorno se había detenido y la magia estaba ahí, suspendida en medio del aire, aunque nuestros oponentes no parecían tener la misma "libertad"...
- ¿... C-como pasó? ¿¡Q-qué sucedió!?
- No mucho pasó en ese estado y una potente liberación de energía desde la cascada nos soltó de pronto de vuelta a la realidad, pero cuando lo notamos, era todo diferente... Es decir, era el mismo lugar, pero muchas cosas habían cambiado de un momento a otro. Fue como ver una infinidad de días pasar en cuestión de segundos. Al comienzo solo aprovechamos la pequeña ventaja para intentar resistir...
- La orden... - Tomé un pequeño respiro para continuar con una pregunta que había estado evitando - ¿Qué pasó con papá...?
- ... - Mamá estaba triste. Sabía la respuesta, pero necesitaba oírla - Aunque con ese instante de claridad extra logramos reponernos un poco... Kaan... Tu padre... Él nos salvó a todos de la muerte. Se nos habían acabado por completo las opciones y en un momento todos lanzaron una extraña habilidad que... Se mezcló en esta extraña cosa negra... - Miré a Zekir por un momento solo para confirmar.
- S-si... creo que es lo mismo...
- Tu padre... él protegió a todos con su cuerpo y evitó más muertes... Incluso... - Mamá intentaba hablar con un claro nudo en su garganta - in-incluso cuando su propio cuerpo desaparecía frente a nosotros... él... continuó intentando protegernos... No fue el único... D-de no ser por ellos... por todos ellos...
- Papá.... el también... - Simplemente podía apretar mis dientes intentando contener los sentimientos que brotaban. Tuvimos que tomar un pequeño respiro en ese instante.

...

- ¿C-como sobrevivieron luego de eso? - Pregunté cuando finalmente estuvimos más calmados.
- Esa es una de las cosas extrañas... Grob y los demás aparecieron justo después para salvarnos. Su poder... todos eran tan fuertes que fueron capaces de no solo repeler el ataque... Acabaron con todos y cada uno de los magos que llegaron a atacarnos. Zekir y Fear estaban con ellos. Así fue como los encontramos... más bien, ellos nos encontraron, supongo.
- Eso nos lleva a la otra historia... - Intervino Zekir.
- ... - No era capaz de levantar la mirada y solo escuchaba atentamente cada palabra.
- Ese día... luego de lo que pasó con... Kaer... Algo extraño te pasó.
- Espera... ¿a mi? - Levante la cabeza bruscamente por la sorpresa.
- S-si... Algunos te llamaron "La muerte blanca"... - Hizo una extraña pausa - Según el resto del mundo, nadie sobrevivió ese día...
- ... la muerte... No lo entiendo...
- Tu energía... comenzó a salir a borbotones. Nadie sabía que te estaba pasando ni tampoco lo sabemos ahora, pero sí sabemos que ese día... Ese día destruiste todo lo que se puso en tu camino.
- Yo... ¿de verdad hice eso?
- Si... Al mismo tiempo que tu energía se desbordó, toda la energía alrededor comenzó a ser succionada por tu cuerpo... Toda, sin excepción. Decenas de magos murieron solo cuando eso ocurrió. Rachel fue la primera en caer. Era como si cientos de miles de puntos - refiriendose a las unidades de medida - fueran consumidos y liberados como fuerza destructiva cada segundo. En tu cuerpo, completamente blanco por la energía que expulsabas, solo era distinguible una profunda y oscura mirada, repitiendo una y otra vez el nombre de mi hermana... - En su rostro se reflejaban varias emociones conflictuadas; miedo, tristeza, rabia, culpa y dolor.
- ...
- Pero lo peor aun estaba por ocurrir... Fue cuando usaste tu espada. Ese solo movimiento partió el coliseo--no, partió todo el terreno creando una pequeña isla. De todos los magos que habían sobrevivido, la mitad desapareció...
- algo como eso... - Con profundo temor y culpa mirando mis manos- ... ¿¡Qué pasó con los demás... las personas!?
- No lo supe hasta después, pero en ese punto todos los espectadores estaban... muertos... Algo así.
- ¿N-no sobrevivió ninguno?
- Ese es un tema completamente aparte que discutir... - Intervino Rundre. - Por favor, permítele continuar.
- Después de ese ataque, todos los que quedaban de la orden intentaron controlarte con una barrera, pero la destruiste como si fuera papel... Y luego, un segundo ataque...
- ... ¿Y los demás... nuestros amigos? - El resto de nuestros amigos.
- En ese punto, los magos de la orden casi desaparecieron por completo. Nuestro destino hubiese sido el mismo de no ser por el maestro Rundre, Reisen, Emy... - Nuevamente, la tristeza se tomaba su expresión - ... y Xin... Ellos no salvaron a todos.
- Ellos... - Tragué saliva intentando contener el nudo en mi garganta - ¿C-cómo los salvaron?

Re: DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora